El fútbol americano no es una guerra en el más puro sentido, pero sí lo es metafóricamente. Son gladiadores en combate uno a uno y en grupo, son mariscales de campo y generales preocupándose por la estrategia. Son dos comunidades que mandan a sus representantes más jóvenes y fuertes para arreglar con el rival las diferencias.
Mientras unos deportes se practican en la primavera, la estación de la nueva vida, el fútbol americano se juega en el otoño e invierno, cuando todo muere.
Dwight Freeney no es distinto a los demás jugadores que practican este deporte, el ala defensiva de los Potros de Indianapolis hará todo lo posible para poder ver acción este domingo en Miami. No será ni el primero, ni el último jugador que intente jugar lastimado, pero si será uno de los pocos que lo intente con una lesión tan delicada como la que sufre en el tobillo derecho.
A continuación hago un recuento de épicas actuaciones de algunos jugadores que lo entregaron literalmente todo para su equipo.
QB Donovan McNabb
En el 2002 contra Arizona con el tobillo roto en el segundo medio se rehusó a salir del campo. Se negó a que le realizaran rayos-X por que sabía de la gravedad de la lesión.
McNabb completó 24 de 25, para cuatro TDs y Filadelfia ganó 38-14
S Larry Wilson
El ocho veces miembro del Tazón de los Profesionales interceptó durante su ilustre carrera 52 pases. En 1965 jugando con ambas manos rotas logró bloquear el pase de Bill Nelson de Pittsburgh, el balón quedó suspendido en el aire logró la intercepción y la devolvió 35 yardas para el TD.
QB Dan Pastorini
Pastorini no se podía mover y acabó en el hospital al tener varias costillas rotas. En el nosocomio se presentó Byron Donzis con un chaleco diseñado para proteger a los policías y agentes de seguridad. Donzis convenció al mariscal de los Petroleros de Houston a utilizar el chaleco demostrándole lo útil que podía ser para el. Donzis se puso el chaleco y recibió cinco batazos de Pete Chamock dirigidos directamente a las costillas. Ahora todo QB lo usa.
El 31 de diciembre de 1978 Pastorini fue el pimer QB en jugar con un chaleco protector. En el juego divisional lograron los Petroleros vencer 31-14 a los Patriotas en Foxboro para avanzar a la final de la AFC. Ahora todos los mariscales de campo lo utilizan.
WR Pat McInally
Al receptor de Cincinnati casi lo matan con golpe, sufrió una conmoción cerebral, se pensaba que ya no podía volver al campo, pero 15 minutos después volvió.
Es famoso por haber vuelto a jugar en el mismo partido y por ser el único jugador en sacar 100 en la prueba Wonderlic, por algo asistió a Harvard y fue seleccionado por Paul Brown, y se desempeñó más que nada como pateador y a veces jugó como ala abierta.
RB Terrell Davis
El corredor de los Broncos ignoró el ataque que sufrió de migraña durante el Súper Tazón XXII. Por el tremendo dolor de cabeza se perdió casi todo el segundo cuarto, pero cuando más lo necesitaron volvió a jugar, y lo hizo literalmente a ciegas. Anotó tres TDs y fue nombrado el Jugador Más Valioso del juego.
RB Gale Sayers
Fue la inspiración total para quienes lo conocieron y aun para quienes solo han escuchado de el. La medicina estaba lejos de ser lo de ahora, era inconcebible si quera pensar en jugar y menos de corredor. El 10 de noviembre de 1968 contra San Francisco le rompieron la rodilla derecha, en ese momento promediaba mas de 6 yardas por acarreo. Al año siguiente no sólo volvió sino que fue el líder corredor de la liga, corría por dentro o fuera de la línea de golpeo. Difícil de explicar con palabras lo que lo logró en su retorno.
QB Brett Favre
Por su puesto que toda su carrera ha sido una inspiración, siempre estaba listo para jugar estuviera como estuviera, pero el 22 de diciembre del 2003 un día después del fallecimiento de su padre nadie puede olvidar lo que hizo en lunes por la noche ante los Raiders.
Lanzó para 399 yardas y cuatro TDs, los Empacadores ganaron 41-7, pero sólo el hecho de haberse vestido para el juego era suficiente.
RB Walter Payton
En 1977 estuvo a punto de no iniciar el partido contra Minnesota por estar a gripado, cuando acabó el juego implantó en ese entonces, la marca de mas yardas en un juego por tierra con 275.
S Ronnie Lott
El 22 de diciembre de 1985 al intentar hacer una tacleada contra los Vaqueros en una jugada terrestre se fracturó el dedo y para no perderse el siguiente juego pidió le amputaran dedo.
TE Kellen Winslow
Los peores síntomas que puede tener un jugador los estaba padeciendo Kellen Winslow, sufría de calambres, de deshidratación y estaba exhausto por el esfuerzo en el húmedo Miami. Pese a todo lo anterior el 2 de enero de 1982 en el Juego Divisional bloqueó un gol de campo con cuatro segundos para mandar el juego a tiempo extra. Ese día registró además 13 recepciones para 166 yardas. San Diego ganó 41-38.
RB Emmitt Smith
Los Vaqueros de Dallas necesitaban vencer a los Gigantes de Nueva York para asegurar la localía durante toda la postemporada. Emmitt Smith se lastimó el hombro derecho cuando Roy Jackson lo tacleó y azotó al piso, causándole una separación de hombro. Emmitt sabía que no podía abandonar a sus compañeros y no lo hizo, acabó con 42 acarreos en 70 jugadas ofensivas. Además de las 168 yardas por tierra atrapó 10 pases con un solo brazo para sumar en total 229 yardas.
Emmitt siguió corriendo como siempre, por el centro, los Gigantes fueron más intensos en su castigo, pero el N° 22 no se quejó, ni del frío, ni del pasto artificial.
DE Jack Youngblood
En el juego divisional contra Dallas se fracturó la pierna justo arriba del tobillo, en el vestidor pidió que le vendaran la pierna lo mejor posible para seguir en el partido y que no informaran a nadie sobre la fractura.
No sólo acabó el partido, volvió a jugar contra Tampa Bay y los Carneros ganaron 9-0, Youngblood no sólo jugó, participó en cada jugada.
El legendario ala defensiva se las ingenió para tolerar el dolor para iniciar y acabar el Súper Tazón XIV.
31 diciembre 1967, el Tazón del Hielo
Juego de Campeonato de la NFL, Dallas en Green Bay, Campo Lambeau
La temperatura era de -13° F/-25° C, con el factor congelación el termómetro indicaba -48° F/-44° C.
En esos días de los oficiales el único que tenía silbato en el campo era el réferi, pero era tanto el frío ese día que se le pegó en los labios por lo que literalmente tuvo que arrancárselo, la sangre que le salió de la boca se le congeló. Con voz daban terminadas las jugadas.
Fue tanto el frío que el sistema de calentadores que se había instalado para evitar este tipo de situaciones no funcionó.
Los jugadores tacos de los jugadores no servían, no se podían clavar en el campo, por eso en la jugada del triunfo con 16 segundos en el reloj Bart Starr hizo la jugada personal para el touchdown.
1981 Juego de Campeonato de la AFC
San Diego en Cincinnati, Estadio Riverfront
La temperatura era de -9° F y con el factor congelación la sensación térmica era de -59° F.
A Dan Fouts le dolía ponerse o quitarse casco, tuvo muchos problemas para lanzar, sus pases no eran con sus tradicionales espirales, eran auténticos bolillazos.
Fue el primer juego en la historia en donde se emplearon bancas con calentadores.