BOSTON -- Diez meses después de llenar de orgullo a la gran comunidad deportiva de Nueva Inglaterra, Dave Dombrowski fue despedido, quizás extemporáneamente, como el jefe de operaciones de béisbol de los Boston Red Sox.

Dombrowski, un ejecutivo de cuatro décadas en las Grandes Ligas y uno de los pocos que ha ganado anillos con clubes tanto de la Liga Americana como de la Liga Nacional, fue separado de los patirrojos minutos después de la derrota del domingo en la noche contra los New York Yankees, y anunciado oficialmente, el lunes, en un escueto mensaje, cuyo primer párrafo resumió el proceso de divorcio: "Los Medias Rojas de Boston anunciaron hoy que se separaron del presidente de operaciones de béisbol Dave Dombrowski", dijo el club.

No hubo fanfarria ni ceremonia. Ni aún una sencilla conferencia de prensa donde el respetado ejecutivo tuviera la oportunidad de expresar sus sentimientos o sus jefes de esbozar en detalles, las razones que impulsaron la toma de decisión ahora y no después que terminara la temporada.

Boston comienza la semana con marca de 76-67, a una derrota de ser eliminado oficialmente de la carrera por la División Este de la Liga Americana y a ocho partidos de la segunda plaza comodín. En ruta al noveno cetro de su historia, la tropa que dirige el puertorriqueño Alex Cora ganó 108 encuentros de serie regular y luego tuvo 11-3 en la postemporada el año pasado. Pero no hay agradecimiento en el deporte profesional. Justifica el salario o eres hombre muerto.

Boston le pagó a Dombrowski por hacer un trabajo cada año desde el 2015-- y le seguirá pagando en el 2020, cuando terminará su contrato vigente, pero tres títulos divisionales consecutivos y el trofeo del comisionado no fueron suficientes para evitar la salida, que mejor manejada, pudo ser más honrosa.

Dave Dombrowski
Bill Sikes/AP PhotoDave Dombrowski: su falta de agresividad para buscar refuerzos antes de la fecha límite de cambios. No obstante, merecía una salida más digna tras armar un equipo campeón hace menos de un año.

"Hace cuatro años, nos enfrentamos con una decisión crítica sobre la dirección de la franquicia", dijo John Henry, el propietario mayoritario de la franquicia.

"Fuimos extraordinariamente afortunados de poder traer a Dave para dirigir las operaciones de béisbol. Con un Campeonato de la Serie Mundial y tres títulos consecutivos de la Liga Americana Este, ha consolidado lo que ya era una carrera en el Salón de la Fama", agregó Henry.

Vamos a estar claros. Dombrowski no es exactamente una víctima en esta historia.

El veterano ejecutivo comenzó a cavar su propia tumba con sus declaraciones que intentaron explicar por qué no fue más agresivo en la fecha límite de cambios para tratar de reforzar el maltrecho cuerpo de lanzadores de los Medias Rojas, que en ese momento aún tenían grandes esperanzas de alcanzar los playoffs para tratar de defender su cetro.

El cuerpo de relevistas, que tenía efectividad de 4.53 en la temporada y 5.18 en julio, era en ese momento la mayor preocupación, aunque siendo justos, los abridores no lo han hecho mucho mejor después de más de cinco meses de temporada.

"Creo que si estuviéramos más cerca del primer lugar, habría sido más abierto a otras cosas", dijo Dombrowski acerca de la exasperante tranquilidad que mostraron los Medias Rojas en el mercado del 31 de julio, cuando era evidente que necesitaban mucho más que el derecho Andrew Cashner, adquirido desde los Baltimore Orioles, para mejorar sus pretensiones de postemporada.

"Estamos luchando por un lugar. Esperemos ganar la división. Pero, de manera realista, estamos jugando para un puesto comodín. Así que estás jugando para un comodín de un juego. Y lo veo un poco diferente en cuanto a lo que estás dispuesto a hacer y el riesgo que está dispuesto a asumir", agregó.

Básicamente, Dombrowski le informó a la ardiente fanaticada de una de las franquicias deportivas más importantes del mundo y, no menos importante, el actual campeón de su liga, que apostar caro por refuerzos sería lógico si estuvieran tratando de la ganar la división, pero que no valía la pena por un puesto como 'wild card'.

Completamente inaceptable.

Dombrowski dijo eso cuando Boston estaba a nueve juegos del primer lugar, pero a menos de dos encuentros de los dos puestos comodines. Desde que el puesto comodín fue creado en 1995, seis equipos han clasificado por esa vía para eventualmente ganar la Serie Mundial, incluyendo a los Medias Rojas del 2004, que terminaron una sequía de 86 años de espera por un título.

Pero incluso alguien que había sentenciado su futuro cercano merecía una salida más digna, quizás un divorcio amistoso después del último encuentro de la serie regular, abierto al público y la prensa.

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MLB, Baseball, Boston Red Sox

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El derecho Zack Greinke, quien alcanzó las 200 victorias el domingo contra los Oakland Athletics, y el zurdo CC Sabathia, quien superó los 250 triunfos y 3,000 ponches más temprano en la temporada, pueden ser agregados a la breve lista de lanzadores activos que deberían ir ensayando desde ahora sus discursos para una eventual ceremonia en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Los otros miembros de ese exclusivo grupo son el zurdo Clayton Kershaw, de los Los Angeles Dodgers, y los derechos Max Scherzer, de los Washington Nationals, y Justin Verlander, de los Houston Astros. Greinke, de 35 años de edad y 16 temporadas en las Grandes Ligas, ha lucido como un abridor caballo, poniendo foja de 13-4 y efectividad de 2.84 en 26 salidas con los Arizona Diamondbacks y los Astros. El seis veces Todos Estrellas y Cy Young de la Liga Americana del 2009 tiene 3-0, efectividad de 2.37 y 14 ponches en 19.0 entradas en sus primeras tres aperturas con los líderes de la División Oeste de la Liga Americana.

Astros starting pitcher Zack Greinke delivers a pitch against the Colorado Rockies during the first inning at Minute Maid Park.
John Glaser-USA TODAY SportsAl alcanzar su victoria 200 la semana pasada, Zack Greinke ya tiene credenciales suficientes como para ir pensando en su discurso del Salón de la Fama.
Greinke (200-122, 3.35, 2,584 ponches, 2,828 innings), a quien restan dos años en su actual contrato, es el lanzador #32 de la historia con 200 victorias y 2,500 ponches. Tendrá la oportunidad de alcanzar los tres mil ponches y las tres mil entradas laboradas con su contrato vigente.

Sabathia, quien anunció que se retirará al final de esta temporada, permitió cuatro carreras en tres episodios ante los Cleveland Indians en su regreso de la lista de lesionados. El zurdo de 39 años de edad y 19 temporadas en las ligas mayores, tiene marca de 5-7 y efectividad de 5.01 con los New York Yankees en su última campaña.

Pero Sabathia (251-160, 3.73, 3,073 ponches, 3,563 innings) se convirtió esta temporada en apenas el tercer zurdo de la historia con tres mil ponches, cifra qué agregada a sus cinco convocatorias al Juego de Estrellas, su premio Cy Young de la Liga Americana del 2007 (ha estado cinco veces entre los cinco más votados al galardón) le dan la categoría de "caballo, caballo" monticular de su era.

El proceso que lleva a un pelotero con una gran carrera al Salón de la Fama no es una ciencia exacta. Entre los más de 19,600 peloteros que pasaron por las ligas mayores desde que fue fundada la Liga Nacional en 1876, apenas 232 tienen placas en Cooperstown. Incluyendo siete que fueron electos por sus desempeños en las Ligas Negras, solamente 83 lanzadores están en el Salón de la Fama.

Mike Mussina, quien ganó 270 partidos, recibió la bendición de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) este año, en su sexta aparición en la boleta. Así de difícil ha sido el asunto. Además de Greinke y Sabathia, los otros activos con luz verde para comprar el traje de sus futuras exaltaciones son:

Kershaw (165-71, 2.41, 2,416 K, 2,233 IL): Ocho elecciones al Juego de Estrellas, tres premios Cy Young, siete veces entre los cinco más votados para el galardón, un Jugador Más Valioso y cinco lideratos de efectividad en 12 años con los Dodgers.

Scherzer (168-87, 3.17, 2,638 K, 2,252 IL): Siete Juegos de Estrellas, tres premios Cy Young (dos en la Liga Nacional y uno en la Liga Americana) y seis veces entre los cinco más votados al premio en 12 años con Arizona Diamonbacks, Detroit Tigers y Washington Nationals.

Verlander (219-127, 3.36, 2,934 K, 2,928.2 IL): Ocho Juegos de Estrellas, Cy Young y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2011, siete veces entre cinco más votados al Cy Young, Novato del Año.

EN LA FRONTERA: El abridor venezolano Félix Hernández y el cerrador cubano Aroldis Chapman se encuentran en el grupo más amplio de lanzadores que ya hicieron lo suficiente como para comenzar a soñar con una placa en el Salón de la Fama, pero qué por diferentes razones, aún tienen tareas pendientes. Un grupo que, más o menos, también integran Madison Bumgarner, Corey Kluber, Jon Lester y Chris Sale, entre otros.

Hernández, quien ha pasado toda su carrera de 15 años en Grandes Ligas con los Seattle Mariners, posee marca general de 169-132, efectividad de 3.38 y 2,501 ponches en 2,696 entradas. "King Félix" ha sido electo a seis Juegos de Estrellas, ganó el Cy Young de la Liga Americana en 2010 y en cuatro ocasiones ha quedado entre los primeros cinco por el premio.

Salvo raras excepciones, proyectar una carrera de Salón de la Fama para un relevista es una de las cosas más impredecibles. Solamente ocho relevistas, incluyendo al gran panameño Mariano Rivera, y a Lee Smith, quienes entraron este año, son miembros del Salón de la Fama de Cooperstown.

Pero si hay un relevista que cumple con los parámetros para considerarse que lleva buen camino para encontrar la olla de oro al final del arcoíris en la villa Cooperstown, ese es Chapman, quien tiene 271 salvamentos, efectividad de 2.25 y 14.8 ponches por cada nueve entradas en su carrera. El norteamericano Craig Kimbrel (2.01 y 14.6 K/9IL) tiene cifras muy parecidas en más o menos el mismo tiempo.

La diferencia entre ambos es que mientras Kimbrel no pasa exactamente por un momento que augure que mantendrá su forma de los 10 años anteriores, el zurdo de los Yankees está lanzando la recta a 103 millas por hora, tiene efectividad de 2.36 y ha ponchado a 13 bateadores por cada nueve innings en el 2019, un indicativo de que aún puede agregar varios años de gran dominio a su carrera, y, por lo tanto, mejorar sus probabilidades de unirse a Rivera.

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Los New York Yankees necesitan pitcheo abridor para incrementar sus buenas probabilidades de ganar la Serie Mundial en el 2019. Los New York Mets están obligados a seguir fortaleciendo su columna vertebral para volver a ser relevantes en las Grandes Ligas.

Los dos equipos de la Gran Manzana tienen exactamente lo que necesita el otro para impulsar sus respectivos planes, de corto plazo para los "Bombarderos" del Bronx, de medio término para los "Asombrosos" de Queens. La cuestión es ponerse de acuerdo, lo que no siempre ha sido fácil entre los vecinos niuyorkinos.

Los Mets, que ya tenían en su rotación abridora a Jacob deGrom, Noah Syndergaard, Zack Wheeler y Steven Matz, hicieron un cambio con los Toronto Blue Jays en el fin de semana para agregar al derecho Marcus Stroman (efectividad de 2.96 en 21 salidas y 1.80 en julio), uno de los abridores más eficientes de ambas ligas mayores este año.

Noah Syndergaard
Wendell Cruz-USA TODAY Sports
El movimiento sorprendió a toda la industria tomando en cuenta que los Mets tienen marca de 50-55 y van detrás de siete equipos en la batalla por un puesto comodín a los playoffs de la Liga Nacional, a dos días que se cumpla el plazo de hacer transacciones en las ligas mayores. En esa situación, los clubes generalmente apuestan a vender y no a comprar como hizo el gerente general Brodie Van Wagenen, quien en poco tiempo ha demostrado que no se le aprieta el pecho para mover sus fichas.

¿Pero si Van Wagenen no está apuntando a esta temporada y Stroman es parte de un plan más grande para acumular lo que costaría adquirir el paquete perfecto de súper prospectos que están cerca de comenzar a florecer en el nivel más alto? Cuando se han jugado dos tercios de la temporada regular, los Yankees comandan la División Este de la Liga Americana con marca de 67-38 y ventaja de 8.5 juegos sobre los Tampa Bay Rays y 9.0 por encima de sus grandes rivales y actuales campeones del béisbol, los Boston Red Sox. Pero el gerente general Brian Cashman sabe que su actual rotación abridora no es exactamente la ideal para una eventual postemporada contra algunos de los clubes más ofensivos del béisbol.

El pitcheo abridor de los rayados tuvo efectividad global de 4.77 en los primeros 105 juegos de la temporada. Cuando el dominicano Domingo Germán lanzó 5.1 IL de tres carreras el domingo en Fenway Park se convirtió en el primer abridor con una actuación decente desde el 19 de julio. En los ocho choques anteriores, los abridores del manager Aaron boone tuvieron foja de 1-5 y efectividad de 14.90.

Con el dominicano Luis Severino fuera de acción desde los entrenamientos primaverales, los Yankees no han tenido un genuino caballo de rotación. No lo ha sido el derecho japonés Masahiro Tanaka, quien permitió 12 carreras en 3.1 entradas el jueves y tiene efectividad de 4.79 en 21 salidas, ni tampoco el zurdo James Paxton (5-6, 4.72), quin llegó desde los Seattle Mariners con la etiqueta de caballo monticular.

De los abridores regulares, Germán, quien tiene un turno en la rotación por primera vez en su carrera, exhibe el mejor promedio de efectividad, 4.08.

¿Qué tanto estarían dispuestos a dar los Yankees por dos del trío que forman Syndergaard, Stroman y Wheeler? Bastante, ha de suponerse. Jugadores como el antesalista Miguel Andújar, el jardinero Clint Frazier y el lanzador Jonathan Loaisiga y los prospectos Estevan Florial y Deivi García podrían ser parte del mayor megacambio de la historia entre los dos equipos de Nueva York, si llegaran a un terreno común, que en realidad es la parte difícil del asunto.

Mets y Yankees han logrado superar sus diferencias barriales en el pasado para resolver necesidades. En el 2001, los Yankees mandaron al jardinero David Justice a los Mets por el antesalista Robin Ventura. En el 2003, los Mets cedieron al cerrador dominicano Armando Benítez por tres jugadadores de los Yankees.

¿Por qué no hacerlo una vez más?

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Desde que asumió como el comisionado de las Grandes Ligas del béisbol (MLB), en enero del 2015, Rob Manfred ha mostrado ser un líder abierto a nuevas ideas y probar todo lo que sea necesario para mejorar el gran producto que maneja.

No es por casualidad que el comisionado de Grandes Ligas gana más al año que el presidente de los Estados Unidos. Después de todo, el hombre con la silla en el 245 de Park Avenue, Nueva York, existe para defender los intereses de una industria que genera más de $10,000 millones de dólares anuales, mientras que el inquilino #1 de la gran Casa Blanca del 1600 de Pennsylvania Avenue, administra al país más endeudado del planeta. Con eso en mente, y también con la certeza de que la oficina del comisionado está llena de mentes brillantes que se ocupan de resolver problemas incluso antes de que ocurran, me atrevo a cometer la herejía de recomendar un par de ideas a mister Manfred sobre tópicos que deberían cambiar en las Grandes Ligas del futuro.

Ceremonia de Cooperstown: Tomando en cuenta que la ceremonia de exaltación de los nuevos miembros del Salón de la Fama es uno de los eventos más importantes en el calendario anual del béisbol de Estados Unidos, Manfred debería disponer que ese único domingo del año nadie juegue antes de las 3 pm.

Por respeto al acto que se realiza en Cooperstown, Nueva York, el tercer o cuarto domingo de julio, el espacio entre 1 pm y 3 pm debería estar libre de otros eventos de pelota local. No tiene sentido que el discurso de aceptación de Mariano Rivera, el único pelotero electo de manera unánime al Salón de la Fama, compita con un probable juego perfecto de Max Scherzer o un partido de cuatro jonrones de Mike Trout.

Getty ImagesEnrique Rojas se atrevió a cometer la herejía de recomendar un par de ideas a Rob Manfred sobre tópicos que deberían cambiar en las Grandes Ligas del futuro.

Sabemos que el Salón de la Fama no es un órgano apéndice de la MLB y que ambas entidades tienen sus intereses particulares, pero por algo tiene el comisionado de MLB el discurso de apertura del ceremonial, que se transmite desde hace varios años por el canal de la liga.

MLB no perdería absolutamente nada con mover un poco el inicio de la jornada. Los que gobiernan el Salón de la Fama no pierden nada con empaquetar la ceremonia en un bloque de dos horas. Sería lo mejor para todas las partes.

Extrainnings de serie regular: Los Baltimore Orioles y Los Angeles Angels jugaron un partido de 16 entradas y más de seis horas el jueves. En el 2019, eso no tiene sentido ni para los Orioles, ni para los Angels, ni para MLB, ni para los aficionados.

Pocos aficionados en el planeta, incluyendo a los más románticos que nacieron en las primeras décadas de la Liga Nacional, que fue fundada en 1876, quieren partidos de seis horas que terminan cerca de las dos de la madrugada. Simplemente no tiene ningún sentido práctico.

MLB debería tener ya un sistema que acelere la decisión de un encuentro de serie regular después que se han jugado 10 entradas. Ya sea colocando dos corredores en bases al inicio de cada inning, haciendo un mini derby de jonrones o lanzando una moneda, pero que jugadores y aficionados se pasen 10 horas en un estadio de pelota para un juego de serie regular es una insensatez.

Serie Mundial sábado y domingo: Por muchos años, los partidos del fin de semana de la Serie Mundial arrancan después de las 8 pm. Es tiempo de probar algo nuevo, que en realidad sería hacer algo que se hacía anteriormente.

Esta temporada, MLB y ESPN acordaron que el partido del domingo en la noche arrancará a las 7 pm, salvo un par de excepciones, y la respuesta del público ha sido positiva. Es tiempo que MLB permita a toda la familia poder sentarse a ver un encuentro de la Serie Mundial el sábado y el domingo. Comenzar a las 6:30 pm uno de esos días no le haría ningún daño al evento.

El Super Bowl del 2019, entre New England Patriots y Los Angeles Rams, arrancó a las 6:30 pm en el Mercedes Benz de Atlanta. Los aficionados de los Rams y todo el que vive en la costa oeste tenían las 3:30 pm en sus relojes cuando dieron la patada inicial. Y nadie se quejó por temprano.

Lotería del draft y sorteo internacional: Basta ya de premiar la mediocridad. Con el actual sistema para repartir los turnos en el draft colegial doméstico, que podría ser el mismo para decidir el orden del inminente y necesario sorteo internacional que está en la mesa de negociaciones, los peores equipos garantizan tener los primeros turnos y, por ende, el talento mejor valorado.

Eso claramente desincentiva la competencia en la segunda mitad de la temporada. Es evidente que los equipos con peores récords hacen poco para mejorar y comienzan a pensar en el draft del próximo año y no en la temporada que están jugando.

La lotería del draft, como la tiene la liga de baloncesto NBA, no es un sistema perfecto, pero al menos no le garantiza al que quede en último lugar el primer pick del próximo sorteo. La MLB debería pensar en algún formato de lotería que acabe con la carrera de jugar a perder.

Sobre el sorteo internacional, está claro que aplicarlo no será tan fácil, pero dado el estado de corrupción que tiene el actual sistema de reclutamiento de agencia libre, especialmente en República Dominicana y Venezuela, las principales fuentes externas de talento, se hace urgente y obligatorio algún proceso para controlar la forma en que son firmados los niños latinoamericanos.

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ORLANDO - En algún momento antes de que arranquen los entrenamientos primaverales de Grandes Ligas, el jardinero Bryce Harper y el infielder Manny Machado muy probablemente pasarán a formar parte de la corta lista de peloteros que han firmado contratos por más de $200 millones de dólares, pero cada día que pasa se hace menos probable que logren eclipsar la hazaña económica que realizó Alex Rodríguez hace casi dos décadas.

Alex Rodriguez
Matthew Emmons/USA TODAY Sports

En la historia de las ligas mayores, apenas 12 contratos han superado la barrera de los $200 millones y dos fueron firmados por "A-Rod", incluyendo uno de $252 millones por 10 temporadas con los Rangers de Texas de diciembre del 2000, que casi 20 años después sigue siendo el referente, en muchos sentidos, en los deportes profesionales de Estados Unidos.

Antes de entrar en detalles es preciso aclarar que Rodríguez usó una cláusula que tenía su histórico acuerdo para escapar del mismo después de siete temporadas y proceder a firmar otro aún más lucrativo, de $275 millones por 10 años con los Yankees de New York , y que el contrato récord de las ligas mayores es el de $325 millones por 13 años que firmó el jardinero Giancarlo Stanton con los Marlins de Miami en noviembre del 2014.

Mientras lo de Stanton fue una extensión con su equipo (lo que también ocurrió con Clayton Kershaw con Los Angeles Dodgers, Miguel Cabrera con Tigres de Detroit y Joey Votto con Cincinnati Reds), los dos pactos de Rodríguez (y ocho de los 12 contratos de $200 millones) fueron obtenidos en la agencia libre, que es donde se encuentran por primera vez Harper y Machado.

Desde que finalizó la última Serie Mundial, se ha escrito bastante acerca de las supuestas pretensiones de Harper y Machado de conseguir contratos que superen los $300 millones e incluso se reportó que en algún momento entre septiembre del 2018 y enero del 2019, Harper habría rechazado una segunda oferta de los Nacionales de Washington, el único equipo para el que jugado hasta ahora, que superaba los $300 millones.

Pero incluso si Harper y Machado - o uno de los dos - cumpliera sus ambiciosos objetivos, es poco probable que igualen o superen la magnitud histórica del primer contrato de Rodríguez.

Lo primero es lo obvio, las casi dos décadas entre los acontecimientos y el valor de dinero en el momento de las transacciones. Lo segundo es la enorme distancia que puso "A-Rod" entre él y el resto de los atletas profesionales, incluyendo los que que habían fichado los mayores contratos que se habían hecho en norteamérica, el referente económico del deporte mundial.

Cuando "A-Rod" se puso de acuerdo con los Rangers el 11 de diciembre del 2000, el contrato anterior más grande del béisbol era el que había firmado apenas dos días antes el lanzador zurdo Mike Hampton ($121 millones por ocho ños con Rockies de Colorado) y el pacto deportivo más rico del profesionalimo de Estados Unidos era la extensión de $126 millones por seis años que logró el basketbolista Kevin Garnett con Minnesota Timberwolves antes de la temporada 1999-2000 de la NBA.

Estamos hablando que el contrato de Rodríguez superó en casi un 150% al mejor contrato existente en Grandes Ligas en ese momento. Harper y Machado tendrían que firmar por cerca de $450 millones de dólares cada uno para acercarse a un incremento parecido con relación al mayor pacto existente (el de Stanton), algo que es altamente poco probable.

Sin importar lo que pase con Harper, Machado o cualquiera de los agentes libres de las ligas mayores que están disponibles, se podría apostar a que el contrato de Rodríguez con Texas hace casi 20 años, seguirá siendo la referencia del béisbol. Y los más de $450 millones de dólares que los equipos se comprometieron a pagar a "A-Rod" en sus 23 años en las Grandes Ligas, también es el récord de todos los tiempos.

Estos son los contratos más ricos (en monto total de dinero) que se han firmado hasta ahora en las Grandes Ligas.

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Faltando 80 días para el Opening Day en las Grandes Ligas, algunos de los mejores agentes libres en mucho tiempo siguen desempleados y la mayoría de clubes están lejos de haber terminado de armar sus nóminas para la temporada regular, incluyendo los protagonistas de la pasada Serie Mundial: Boston Red Sox y Los Ángeles Dodgers.

Dodgers y Red Sox seguramente estarán entre los equipos favoritos para avanzar a la postemporada cuando arranque la serie regular a finales de marzo, pero comenzando la segunda semana del 2019, sus rosters lucen incompletos e inferiores con relación a los que presentaron en el clásico de otoño, que ganó en cinco choques la tropa de Nueva Inglaterra, bajo el mando del manager puertorriqueño Alex Cora.

Irónicamente, la firma más relevante de un nuevo integrante que ha hecho uno de los dos finalistas afectó al otro. Los Dodgers ficharon al relevista Joe Kelly por tres años y $25 millones de dólares garantizados, con incentivos que podrían elevar el monto hasta $33 millones.

Kelly, de 30 años, vistió la camiseta de Boston desde el 2014 y en la Serie Mundial consiguió seis entradas en blanco y 10 ponches, apareciendo en los cinco encuentros contra los Dodgers. El derecho seguramente será el preparador del cerrador Kenley Jansen en el bullpen de los bicampeones de la Liga Nacional.

Los Ángeles también resolvió la situación del mega estelar Clayton Kershaw, quien tenía la opción de declararse agente libre; retuvo por un año al abridor zurdo Hyun-Jin Ryu, a quien hizo la oferta calificada, y sacó de la lista de lesionados por 60 días al torpedero Corey Seager (codo derecho operado) y al lanzador dominicano Dennis Santana (hombro), quienes tienen programado acudir a los entrenamientos libres de molestias.

Los Dodgers cambiaron al extravagante jardinero derecho cubano Yasiel Puig, al jardinero izquierdo Matt Kemp, el abridor zurdo Alex Wood y el receptor Kyle Farmer a los Cincinnati Reds por el abridor zurdo Homer Bailey, el torpedero Jeter Downs y el pitcher derecho Josiah Gray. Ninguno de los jugadores adquiridos desde Cincinnati luce tener un rol determinante en Los Ángeles en el 2019.

Getty ImagesDodgers y Red Sox seguramente estarán entre los equipos favoritos para avanzar a la postemporada cuando arranque la serie regular a finales de marzo, pero comenzando la segunda semana del 2019, sus rosters lucen incompletos e inferiores con relación a los
El intermedista Chase Utley se retiró y ahora será un empleado en la oficina azul, mientras que el torpedero dominicano Manny Machado, el intermedista Brian Dozier y el receptor cubano Yasmani Grandal se declararon agentes libres. Si la temporada comenzara esta semana, Austin Barnes sería el catcher, Alex Verdugo el jardinero derecho y Chris Taylor, Kike Hernández y Matt Muncy se repartirían el trabajo del jardín izquierdo y la segunda base.

Está claro entonces que hoy día, los Dodgers necesitan un receptor, un jardinero y un segunda base. Si no los tres, al menos una combinación de dos (un receptor y un segunda base o un receptor y un jardinero).

Desde que concluyó la Serie Mundial, los Dodgers han hecho esfuerzos por conseguir al receptor J.T. Realmuto desde los Miami Marlins y conversaron con el jardinero agente libre Bryce Harper. Mientras los Marlins piden medio equipo por Realmuto, firmar a Harper costaría cerca de la nómina salarial de dos años de un equipo rico.

En el caso de los Red Sox, además de que Kelly se marchó a los Dodgers, el cerrador Craig Kimbrel está en la agencia libre, aparentemente, exigiendo un contrato cercano a los $100 millones de dólares. Kimbrel y Kelly fueron dos piezas claves en el bullpen que ayudó a Cora a ganar un campeonato en su primera temporada como manager.

La mala noticia para Boston es que las principales opciones para sustituir tanto a Kimbrel como Kelly se encuentran entre los pocos agentes libres que han conseguido trabajo este invierno: El zurdo Andrew Miller pactó con St. Louis Cardinals por dos años, el zurdo Zach Britton se quedó con los New York Yankees por tres años, el derecho dominicano Jeurys Familia regresó a los New York Mets por tres años, el derecho mexicano Joakim Soria se marchó a Oakland Athletics por dos temporadas y David Robertson ahora es miembro de los Philadelphia Phillies.

Además de Kimbrel, los otros buenos relevistas que siguen disponibles son los derechos Adam Ottavino, Cody Allen y el dominicano Kelvin Herrera y el zurdo Derek Holland, entre otros.

Fuera de las piezas faltantes en el bullpen, Boston mantendrá intacto el roster que le condujo al campeonato. El abridor derecho Nathan Eovaldi firmó una extensión de cuatro años y el inicialista Steve Pearce aceptó regresar para el 2019, cuando se espera que el intermedista Dustin Pedroia y el utility dominicano Marco Hernández estén libres de las lesiones que los sacaron por casi todo el año pasado.

Sin novedades y listos para el playball están los jardineros Mookie Betts, Andrew Benintendi y Jackie Bradley Jr.; el bateador designado JD Martínez, el torpedero Xander Bogaerts, el antesalista dominicano Rafael Devers y la rotación abridora que encabezan Chris Sale, David Price, Rick Porcello, Eduardo Rodríguez y Eovaldi.

De todos modos, si la temporada de Grandes Ligas arrancara esta semana, Boston y Los Ángeles, los equipos que chocaron en la Serie Mundial hace dos meses, tendrían algunas interrogantes para salir a defender sus títulos de liga.

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MILWAUKEE -- Lo que parecía un partido de un solo lado terminó con un dramático ponche a uno de los bateadores más productivos de la postemporada para dejar el empate varado en tercera base en la novena entrada.

El primer encuentro de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2018 dejó buenas y malas noticias para los Cerveceros de Milwaukee y los Dodgers de Los Ángeles.

Buena noticia para Milwaukee, que ganó 6-5 ante 43,615 en el Miller Park: Desde que la final del viejo circuito se agrandó hasta un máximo de cinco a siete partidos hace 32 años, los equipos que ganaron el primer partido tienen foja de 23-9 (.719) en las series. Milwaukee que ganó la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 1982, pero que no disputaba ninguna desde que se mudó a la Liga Nacional, tiene 2-2 cuando golpea primero en un playoff.

Mala noticia para los Dodgers: En 18 de los anteriores 19 playoffs en que participaron los Dodgers, el ganador del primer juego terminó llevándose la serie. La única excepción fue la Serie Mundial del año pasado, en la que Los Ángeles ganó el juego 1, pero fueron los Astros de Houston que celebraron al final. Peor aún, el último club que avanzó al Clásico de Otoño, pese a perder en el primer choque, fueron los Gigantes de San Francisco en el 2012.

Buena noticia para Milwaukee: Los Cerveceros han ganado 12 encuentros consecutivos, incluyendo los primeros cuatro de la postemporada. La última derrota de Milwaukee ocurrió el 22 de septiembre, hace exactamente tres semanas.

Mala noticia para Milwaukee: Su hermético bullpen, que lideró las Ligas Mayores en efectividad (2.03) en septiembre y mejoró a 1.17 en las Series Divisionales, fue bateado por los Dodgers, que anotaron cuatro carreras en las últimas dos entradas y dejaron las carreras del empate en circulación en el octavo y noveno actos.

Clayton Kershaw seca sudor (Dodgers Los Angeles)
AP Photo/Matt Slocum

Los relevistas de Milwaukee tenían 14.1 entradas sin permitir carreras hasta que Manny Machado bateó un sencillo que impulsó dos vueltas en el octavo. La marca de la franquicia es de 16.0 innings en el 2008. Un jonrón de Machado en el segundo inning terminó una racha de 20 episodios sin carreras para el staff completo de lanzadores de los Cerveceros, la mejor de la franquicia y la segunda mejor de MLB desde que los Dodgers pusieran una de 21 entradas en el 2016.

Mala noticia para Dodgers y Yasmani Grandal: De acuerdo a Elías Sports Bureau, Los Ángeles es el primer equipo de todos los tiempos con cuatro errores y dos pasbol en un juego de postemporada. El receptor cubano Grandal se convirtió en el primer defensor de la posición dos con dos errores y dos pasbol en un choque de playoffs. De hecho, Cameron Rupp en el 2017 y Pat Borders en 1999 son los únicos catchers con juegos parecidos en serie regular en los últimos 20 años.

Buena noticia para Milwaukee: El 3B Mike Moustakas extendió su racha de juegos con hit en postemporada a 10, comenzando desde el sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2015.

El jardinero Lorenzo Cain tuvo tres hits el viernes, para unirse a Mark Brouhard (juego 4 Serie Campeonato de Liga Americana de 1982 contra California) y Corey Hart (juego 5 de Serie Campeonato Liga Nacional del 2011) en hacerlo para la franquicia de Milwaukee en finales de ligas.

Buena noticia para Dodgers: El dominicano Machado tiene tres jonrones en los primeros cinco juegos de los Dodgers esta postemporada, el cuarto en la historia de la franquicia. Los otros fueron Manny Ramírez (2008), Davey Lopez (1978), Steve Garvey (1978) y Duke Snyder (1955).

Machado, quien será agente libre al final de la temporada, tiene cinco hits, pero cuatro son extravases, con nueve carreras impulsadas, en la postemporada.

Mala noticia para Dodgers: El estelar zurdo Clayton Kershaw volvió a tener una de esas pobres actuaciones de postemporada que han afectado su legado. Kershaw permitió seis hits y cinco carreras (cuatro limpias) en tres entradas, su estadía más corta en un choque de playoffs, donde ahora tiene foja general de 8-8 en 25 apariciones y ha permitido cinco o más carreras en siete de sus últimas 20 salidas.

Buena noticia para Dodgers: En el juego 2, el sábado, el zurdo coreano Hyun-Jin Ryu enfrentará al norteamericano Wade Miley. Ryu terminó la temporada a todo vapor, logrando efectividad de 1.50 en cinco salidas en septiembre, antes de blanquear a los Bravos de Atlanta en siete entradas durante las Series Divisionales.

En su carrera, Ryu tiene 2-0 y efectividad de 1.96 en postemporada. Desde que regresó de la lista de lesionados el 15 de agosto (ingle) permitió 11 carreras limpias en 52.2 entradas (1.83 de efectividad).

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NUEVA YORK -- Los Medias Rojas de Boston avanzaron a la final de la Liga Americana por primera vez en las últimas seis temporadas y una gran cuota debe ir a la cuenta personal del manager puertorriqueño Alex Cora, quien sencillamente superó a su colega, el también novato, Aaron Boone.

Las movidas riesgosas y controversiales de Cora fueron decisivas en el triunfo de los Medias Rojas en cuatro partidos ante los Yankees de Nueva York en la Serie Divisional del joven circuito, en tanto que una indecisión de Boone en el tercer choque con su abridor Luis Severino quedará como una mancha para el joven estratega de Nueva York.

Con el apretado resultado 4-3 del martes ante 49,641 en el Bronx, Boston derrotó por séptima vez en los últimos ocho encuentros de postemporada a los Yankees y por cuarto choque seguido en Yankee Stadium para ganar las últimas dos series entre los grandes rivales (también en el 2004), después caer en las primeras dos, en 1999 y 2003.

''Mucha gente se rindió con nosotros después de perder el Juego 2, y aparecimos ayer, hicimos un trabajo excelente y esta noche hicimos un plan detallado'', dijo Cora, después del encuentro del martes. ''Rick fue excepcional. Y luego el bullpen hizo un excelente trabajo al final, aunque Craig no fue el habitual Craig Kimbrel, pero tuvo tres outs y cerró el juego'', agregó.

''Se mantienen enfocados en el momento. Juegan de la manera correcta, corren bien las bases, juegan una buena defensa. Ayer fue Brock Holt y los zurdos. Hoy fueron Ian Kinsler y Eduardo Núñez y Christian Vázquez. Tenemos un gran equipo. Somos muy versátiles. Contamos con todos, y fue una gran victoria de equipo'', dijo Cora.

Alex Cora manager (Medias Rojas Boston)
AP Photo/Bill Kostroun

El pitcheo de Boston detuvo a los bateadores de Nueva York en un promedio de .214 en la serie y no le dejó sacar la pelota del parque al equipo más poderoso de la historia en una temporada (los Yankees impusieron un récord de jonrones con 265 este año) en uno de los estadios más favorables al batazo largo.

Nada de eso fue producto de la casualidad y por supuesto tuvo mucho que ver con el desempeño de los jugadores, pero también con la estrategia del cuerpo técnico de los Medias Rojas.

Cora, quien condujo a Boston a 108 triunfos (marca de la franquicia) en la temporada regular, logró superar la maldición de la primera ronda que frenó las aspiraciones del club en las dos campañas anteriores, cuando conquistó el banderín de la División Este bajo el mando de John Farrell. En 1961, Ralph Houk guió a los Yankees a un récord de 109-53 en su primera temporada en las Ligas Mayores.

Cora estuvo acertado en casi todas sus decisiones importantes y hasta adivinó un vaticinio. Veamos:

Trajo a Rick Porcello, su abridor del juego 3, en relevo para retirar a los dominicanos Miguel Andújar y Gary Sánchez en la octava entrada del juego 1. El desempeño de Porcello permitió que el cerrador Craig Kimbrel entrara a buscar un salvamento de cuatro outs, que finalmente convirtió, para que Boston picara adelante en la serie.

Luego de perder el juego 2, Cora adelantó a Nathan Eovaldi para abrir en el juego 3 y dar un día extra descanso a Porcello. Eovaldi lanzó una joya monticular para mejorar su efectividad contra los Yankees a 0.39 en cinco salidas en la temporada y dirigir una paliza de Boston 16-1. En ese encuentro, Severino había permitido tres carreras en tres entradas e inexplicablemente, Boone lo mandó al box en el cuarto, cuando Boston anotó siete carreras para sentenciar el choque y, quizás, toda la serie.

Cora comenzó el juego 3 con el utility a Brock Holt en 2B en lugar de Kinsler y Holt respondió convirtiéndose en el primer jugador en la historia de postemporada en batear para el ciclo. Ese día, también insertó en la alineación al 3B dominicano Rafael Devers, quien bateó de 5-2 con dos anotadas y una impulsada, y el receptor Vázquez, quien se fue de 5-2 con dos impulsadas, incluyendo la primera carrera del partido.

Para el juego 4, el piloto boricua dejó sentado al hombre del ciclo (Holt) y regresó a Kinsler, quien metió un doble clave, impulsó y anotó, en el rally del tercer inning contra Sabathia en el juego decisivo. También regresó a juego a Núñez sobre su compatriota Devers y mantuvo en la alineación titular a Vázquez para recibirle a Porcello por primera vez en la temporada. Núñez bateó de 4-2 y Vázquez, además del buen trabajo defensivo, bateó su primer jonrón desde el 26 de junio y el primero de su carrera en playoffs.

''Yo estoy aquí para aportar cuando me use el manager'', dijo Vázquez, quien fue dejado en la banca en los dos primeros encuentros. ''Sentí que el dirigente me ofreció una tremenda confianza al dejarme recibirle a Porcello'', agregó.

''Estamos demostrando que podemos jugar, que podemos ser campeones mundiales. Me siento con suerte y bendecido por Dios por estar en este equipo. Gracias a Alex por darme la oportunidad, confiar en mí en el momento más importante y me siento bien de ni hacerlo quedar mal'', dijo Núñez, quien defendió la tercera base en tres de los cuatro partidos de la serie contra los Yankees, el equipo con el cual alcanzó las ligas mayores.

Y para rematar con sus movimientos de ajedrecista, ganando 4-1 en la octava entrada del choque del martes, Cora trajo a relevar al estelar zurdo Chris Sale, quien ganó el primer juego y estaba programado para abrir en un potencial quinto encuentro el próximo jueves en el Fenway Park.

Sale, quien fue limitado a pocas entradas en los últimos dos meses de la temporada regular por inflamación en el hombro, solamente necesitó 13 lanzamientos para retirar a los tres bateadores que enfrentó y dejar el escenario al cerrador Kimbrel en el noveno.

''Él lleva tres días hablando de eso. En el séptimo inning, nos juntamos, [los coaches] Dana [], Ron [] y yo. Ya hablamos con el personal de preparación física sobre si estaba bien para lanzar. Estaba en el bullpen, pero era como su día. Todos estaban a bordo. Incluso le gritó al dugout: Hey, todos estamos disponibles. Entonces entra'', dijo Cora.

''Hizo un excelente trabajo, le pasó la batuta a Craig y cerramos el trato'', apuntó.

''Me siento muy orgulloso. Muy orgulloso. Se necesitaron 26 hombres para ganar esta serie. Steven Wright se lastima a las 4:00 pm antes del juego 1. Tenemos que ir por Heath Hembree, quien hizo un excelente trabajo a lo largo de la serie. Como dije, ayer fueron Brock, Devers y Christian. Hoy tenemos que emparejarnos con CC, e Ian viene con un pequeño golpe, Núñez hizo un excelente trabajo ofensiva y defensivamente, Christian también hizo un buen trabajo'', dijo.

''Como he estado diciendo todo el tiempo, somos un equipo completo y contamos con todos para ganar partidos. Los dos últimos juegos, si lo piensas, fueron divertidos de ver'', apuntó el capataz.

Cora estuvo tan acertado con sus planes y movimientos, que bien pudo jugar la Loto de Nueva York y guardar el ticket para el sábado, cuando comenzará la Serie de Campeonato contra Houston, con los que ganó un anillo de campeón en su debut como coach de Grandes Ligas el año pasado.

El lunes, antes del primer encuentro en el Bronx, con la serie empatada 1-1, a Cora le preguntaron sobre qué tipo de actuación esperaba de Eovaldi, un pitcher que Boston adquirió desde los Rays de Tampa Bay a mediado de temporada y quien nunca había laborado en un juego de postemporada: ''Siete entradas, dos hits, una carrera'', respondió Cora.

Eovaldi lanzó siete entradas con de cinco hits y una carrera. Así de acertado estuvo Cora con sus ejecutorias.

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Los cambios funcionaron para Cora

FECHA
09/10
2018
por Enrique Rojas | ESPN Digital

NUEVA YORK -- Los cambios realizados por el manager Alex Cora funcionaron a la perfección para que los Medias Rojas de Boston se pusieran a un triunfo de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por primera vez en seis años.

Boston vapuleó 16-1 a los Yankees de Nueva York en su propio feudo para ponerse en ventaja 2-1 en la Serie Divisional pactada al mejor de cinco encuentros. El juego #4 está programado para celebrarse el martes en el Yankee Stadium.

Las 16 carreras anotadas por los Medias Rojas representan el segundo mayor total en 178 partidos de postemporada en su historia, detrás de las 23 que marcaron contra Indios de Cleveland en el juego 4 de las Series Divisionales de 1999. Para los Yankees es la mayor cantidad de vueltas que han permitido a un rival en playoffs, superando las 15 que cedieron ante los Diamondbacks de Arizona en el sexto encuentro de la Serie Mundial del 2001.

Además de nombrar a Nathan Eovaldi en lugar de Porcello para abrir apenas 24 horas antes del juego, Cora también introdujo en su alineación titular al antesalista dominicano Rafael Devers (en lugar del dominicano Eduardo Núñez), al intermedista Brock Holt (por Ian Kinsler) y al receptor puertorriqueño Christian Vázquez (por el venezolano Sandy León) contra el lanzallamas dominicano Luis Severino.

Brock Holt ciclo en SDLA (Medias Rojas Boston)
AP Photo/Julie Jacobson

Eovaldi lanzó siete entradas de una carrera, Holt se convirtió en el primer pelotero de todos los tiempos que batea para el ciclo en playoffs, Devers conectó de 6-2 con dos anotadas y una empujada y Vázquez, además de un gran trabajo detrás del plato, de fue de 6-2 con anotada y empujó la primera carrera del partido.

Los Medias Rojas han ganado 110 partidos oficiales desde abril, pero aún necesitan uno más para conquistar su primera serie desde el 2013, cuando se coronaron campeones de las ligas mayores por tercera vez desde el 2004.

''No sé si fue un mensaje, pero creo que mucha gente como que se rindió con el equipo después [de la derrota del sábado], la serie es 5-3 y sabíamos que estamos enfrentando a uno de los mejores equipos de las Grandes Ligas y es una serie dura'', dijo Cora. ''Desde el primer pitcheo del juego, Mookie Betts hizo un buen swing y como que dejamos saber a todo el mundo que estábamos preparados para el juego'', agregó.

''Los cambios tuvieron mucho que ver con el rival que enfrentábamos. Luis Severino es uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas, es excepcional contra bateadores zurdos y pensamos que era la mejor alineación para atacarlo. 'Carita' Devers en su primer turno conectó bien la bola, Holt hizo lo que hizo hoy, primero de la historia en batear para el ciclo, Christian hizo un trabajo excelente detrás del plato, puso la bola en juego'', dijo Cora.

''Esta es una noche que no voy a olvidar por largo tiempo'', dijo Holt, quien conectó jonrón contra el receptor Austin Romine en la novena entrada para completar la escalera y terminar bateando de 6-4 con cinco impulsadas y tres anotadas. Romine es apenas el segundo jugador de posición que lanza en un juego de postemporada. El primero fue Cliff Pennington, de los Azulejos de Toronto, en el juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2015 contra los Reales de Kansas City.

Eovaldi (1-0), quien tuvo efectividad de 1.93 en cuatro aperturas contra los Yankees en la temporada regular, ponchó cinco bateadores, no otorgó base por bolas y aisló hits para apagar la poderosa ofensiva de los lideres jonroneros de la temporada regular en su debut en postemporada y, al mismo tiempo, silenciar a una de las aficiones más ruidosas del béisbol.

Los Yankees anunciaron que 49,657 pagaron boletas para asistir a La Catedral del Bronx el lunes.

''Siempre he disfrutado lanzar aquí. Se siente como que lo único que importa es el béisbol. Grandes asistencias y una divertida atmósfera de béisbol'', dijo Eovaldi, el séptimo antiguo miembro de los Yankees que abre un partido contra ellos en el Bronx.

Luis Severino removido de loma (Yankees NY)
AP Photo/Frank Franklin II

''Cuando llegas aquí, sabes que el público estará en tu contra. Trato de mantenerlos aislados. Sabes qué si otorgas una base por bolas y te pegan dos hits consecutivos, los fanáticos se meterán de nuevo en el juego y no quieres que eso pase'', dijo Eovaldi, quien tiene 2-0, efectividad de 0.39 (una carrera limpia en 23 entradas) con 18 ponches y tres boletos contra Nueva York desde que fue cambiado a Boston por los Rays de Tampa Bay.

Eovaldi es el primer lanzador de los Medias Rojas con al menos siete episodios en un juego de postemporada desde el que el zurdo Jon Lester laboró 7.2 innings en el quinto choque de la Serie Mundial del 2013 contra los Cardenales de San Luis. Severino (1-1), quien permitió siete hits y seis carreras limpias en un poco más de tres episodios, fue el derrotado en la paliza del lunes, cuando el bullpen del manager Aaron Boone fue destruido con 11 hits, 10 carreras y seis bases por bolas en seis innings.

En total, el pitcheo de los Bombarderos permitió 18 hits y otorgó ocho bases por bolas en una noche negativa que pasará a la historia del orgulloso club.

''No hay más opción que olvidarlo'', dijo Boone. ''La buena noticia es que solamente fue un juego y por más feo que haya sido para nosotros, tenemos que cambiar la página y enfrentar que mañana será resolver o morir'', agregó.

Nueva York nunca tuvo una oportunidad en el partido del lunes. Devers bateó un sencillo a una velocidad de salida de 115.7 millas por hora, el segundo imparable más fuerte de todo el año, se robó segunda base y anotó por hit al cuadro de Vázquez en la segunda entrada.

En el tercero, Betts y Andrew Beninendi pegaron sencillos consecutivos y el bateador designado J.D. Martínez impulsó al primero con elevado de sacrificio al prado izquierdo. Un rodado de Devers remitió al plato a Benintendi para el 3-0.

Los Medias Rojas hicieron saltar del montículo a Severino en el cuarto acto, cuando Holt y Vázquez pegaron sencillos al jardín derecho y Jackie Bradley negoció base por bolas. Boone trajo a Lance Lynn para enfrentar la punta de la alineación bostoniana.

Después que Lynn transfirió a Betts para forzar la cuarta raya, Boone ordenó una formación especial donde el jardinero derecho Judge se movió un poco al jardín central, lo que aprovechó el bateador zurdo Benintendi para meter la pelota por la raya del RF y limpiar las bases para poner el marcador 7-0. El inicialista Steve Pearce impulsó la octava con sencillo y Holt metió triple que completó el abultado rally y empató el récord de carreras en una entrada en postemporada para Boston.

Los Medias Rojas han anotado siete carreras en un episodio en cuatro ocasiones y sus 18 hits se quedaron a tres de los 21 que batearon contra los Yankees en el tercer juego de la Serie de Campeonato de 1999.

''Uno quiere poner su granito de arena y cuando llega la oportunidad, hay que aprovecharla'', dijo Vázquez. ''Es un privilegio estar ahí afuera en una serie tan grande, en Yankee Stadium. Es difícil jugar en el Bronx, contra esa gran fanaticada'', agregó el boricua.

''Es bueno, se nota que estamos en equipo. Cualquier pelotero que está en la banca puede entrar a jugar y se nota que está activo'', dijo Devers.

Boston agregó una carrera en el séptimo, tres en el octavo y dos en el noveno para mejorar su marca general a 10-12 en 22 encuentros de playoffs ante Nueva York.

''Lo de hoy es un juego ganado. Puede ser por una carrera, puede ser por dos, ganar es lo importante, por la cantidad de carreras que sean'', dijo Devers.

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Lo único seguro hasta ahora en Grandes Ligas es que Medias Rojas de Boston y Indios de Cleveland ganaron sus divisiones en la Liga Americana y que 13 clubes ya están oficialmente eliminados de las posibilidades de alcanzar la postemporada.

Fuera de eso, hay muchos cabos sueltos entrando al penúltimo fin de semana del calendario regular de la campaña del 2018 en el béisbol mayor de Estados Unidos.

En uno de sus torneos menos competido de la historia, la Liga Americana ya tiene dos monarcas divisionales y otros tres potenciales invitados a los playoffs que arrancarán en la primera semana de octubre. Boston (104-49) y Cleveland (85-67) ganaron las divisiones Este y Central, respectivamente, por tercer año consecutivo, y Boston virtualmente garantizó terminar con el mejor récord de MLB y la ventaja de la casa para todas las series que disputen.

En el Oeste, los campeones Astros de Houston (95-57) superan por 3.5 juegos a los Atléticos de Oakland (92-61) y tienen el número mágico en dos para asegurar al menos un puesto comodín a la postemporada. Houston intenta conquistar banderines divisionales consecutivos por primera vez desde que se mudó de la Liga Nacional a la Liga Americana en el 2013. Los Astros ganaron tres años seguidos la Central del viejo circuito de 1997 a 1999.

Los Yankees de Nueva York (93-59) tienen ventaja de 1.5 juegos sobre Oakland en la batalla por el primer comodín y la ventaja de la casa para el juego de muerte súbita del miércoles 3 de octubre. En caso de que Nueva York y Oakland terminaran empatados en el primer comodín, con ambos clasificados, los Yankees serían locales en el choque de Wild Cards debido a su mejor récord intradivisional, que es el segundo criterio para desenredar empates.

Los sorprendentes Rays de Tampa Bay (85-67) y los Marineros de Seattle (84-58) han tenido buenos desempeños, pero están muy lejos (a 6.5 y 7.5 juegos de Oakland) con tan poco espacio (10 juegos) para maniobrar. En resumen: En el joven circuito es cuestión de tiempo para que Astros, Yankees y Atléticos se unan a Indios y Medias Rojas en el cuadro de postemporada.

En la Liga Nacional es todo lo contrario: Nada está decidido y nueve de 15 equipos siguen en la carrera por llegar a la tierra prometida.

Los que se encuentran en la situación más cómoda son los Bravos de Atlanta (85-68), que tienen ventaja de 6.5 juegos sobre los Filis de Filadelfia (78-74) en la División Este. Los Bravos, que tienen el número mágico en cuatro para atrapar su primer banderín divisional desde el 2013 y el segundo en 13 años, solamente necesitan ganar dos de tres a Filadelfia en el fin de semana, para coronarse.

En la División Central, Cachorros de Chicago (89-63), Cerveceros de Milwaukee (87-66) y Cardenales de San Luis (84-69) pelean el banderín al tiempo que dominan las dos plazas comodines del viejo circuito. Los Cachorros tienen el número mágico en ocho para conquistar la división, pero una cómoda ventaja de siete juegos sobre los Rockies de Colorado en el segundo Wild Card de la liga.

La misión de Milwaukee es acosar a los Cachorros y mantener la ventaja de la casa para el potencial encuentro de comodines. Cerveceros y Cardenales jugarán una serie decisiva entre ellos de lunes a miércoles de la próxima semana en e Busch Stadium, mientras que Cachorros y Cardenales cerrarán la vuelta regular con una serie de tres encuentros en el Wrigley Field.

Tras ser barridos en Dodger Stadium comenzando la semana, Colorado (82-70) se alejó a 2.5 juegos de los Dodgers de Los Angeles (85-68) en la recia batalla por el banderín de la División Oeste, en tanto que los Diamondbacks de Arizona se encuentran a seis de Los Angeles y a cinco de San Luis en el segundo comodín.

Los Dodgers, que tienen el número mágico en ocho para quedarse con su sexto banderín consecutivo, enfrentan a los Padres de San Diego en el fin de semana y luego visitarán a sus acérrimos enemigos Diamondbacks y Gigantes de San Francisco para concluir la temporada regular.

Colorado recibe a Arizona en el fin de semana y terminará la campaña jugando en Filadelfia y Washington, en tanto que los Diamondbacks cerrarán el año en San Diego.

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