Y ahora concluimos nuestra encomienda de seguir de cerca la temporada 2023 de los latinos en el emparrillado, semana por semana.
El corredor de segundo año Isiah Pacheco ahora es bicampeón de la NFL. Dos temporadas, dos trofeos Lombardi. Más que impresionante, considerando que hay jugadores que ni siquiera llegan al Super Bowl una vez a lo largo de su carrera, y mucho menos consiguen al menos un campeonato.
Hace un año, en el Super Bowl LVII, en su año de novato contra los Philadelphia Eagles, Pacheco anotó un touchdown. Sin embargo, esta vez no pudo aportar de la misma manera. Se esperaba un partidazo, dadas las debilidades de la defensa de los Niners contra la carrera.
Sin embargo, a principios del segundo cuarto, sufrió un balón suelto crucial en la zona roja que provocó una pérdida de balón a favor de los 49ers. Esto sucedió justo después de un pase espectacular del mariscal de campo Patrick Mahomes al receptor abierto Mecole Hardman para una ganancia de 52 yardas, poniendo a Kansas City a poca distancia de anotar. Pero el esquinero Deommodore Lenoir le tumbó el balón de las manos a Pacheco y el liniero defensivo Javon Hargrave lo recuperó.
Esa jugada fue la que llevó a la ya famosa rabieta de Travis Kelce en las laterales dirigida al entrenador en jefe Andy Reid, pues quería estar dentro del juego.
A diferencia del mal trato mostrado por el ala cerrada estrella, Pacheco volvió a la banca luego de ese fumble, y se disculpó con todos los compañeros de equipo ahí presentes.
Al fin y al cabo, Pacheco aportó 18 acarreos para 59 yardas, y 6 recepciones para 33 yardas, con una pérdida de balón. Lo interesante es que solo había tenido un fumble en toda la temporada regular, y la defensa de los 49ers forzó su único de la postemporada en el Super Bowl, el peor momento posible para el jugador de sangre caribeña.
Pacheco participó en 58 jugadas ofensivas, el 73% de los snaps ofensivos del equipo, rumbo al dramático triunfo de Kansas City con ese touchdown en los últimos segundos del tiempo extra.
Después de la victoria, entrevistado por John Sutcliffe de ESPN, Pacheco comentó que aun tiene asuntos pendientes, pese a los dos Super Bowls ganados en dos temporadas. "El año pasado fue insatisfactorio. Este año puede ser un poco satisfactorio, pero en el fondo, sé que tenemos otro en camino", explicó.
En cuanto a cómo pudo superar el balón perdido en esta cita tan importante, el puertorriqueño da crédito a sus coequiperos, "Tener a mis compañeros a mis espaldas".
También hizo alusión a los problemas que tuvieron que superar a lo largo del año, incluyendo deficiencias ofensivas (excepto él, quien fue excelente y consistente) y lesiones -- él lidió con lesiones de hombro, pie, tobillo y hasta una conmoción cerebral. "Atravesamos adversidades todo el año. Nos levantamos los unos a los otros. Eso es lo que se necesita. Eliminar distracciones. Centrarnos en nosotros".
Pacheco llevaba la bandera de Puerto Rico, tierra de su padre, sobre sus hombros. Dedicó el triunfo a su padre y a su gente, "Tener a mi padre aquí, saber que estamos apoyando a nuestro país. Me la pongo por Nueva Jersey, Puerto Rico y todo el mundo".
Pacheco abrazó con cariño a su padre en el campo del Allegiant Stadium. Al señor Julio Pacheco se le llenó de orgullo al hablar de su hijo, pieza clave de los campeones Chiefs, "Muy orgulloso, contento. Ya tú sabes, estamos aquí, la segunda vez, increíble".
No tan increíble, en realidad. Con talento como el de Pacheco, el de Kelce y el de Mahomes... por eso son una dinastía.
Cómo jugaron los latinos en el Super Bowl LVIII
El apoyador medio de los San Francisco 49ers, Fred Warner, registró 13 tacleadas totales, 9 en solitario y 4 asistencias rumbo a la derrota de su equipo en el Supertazón. Participó en un total de 79 jugadas defensivas, o el 100%; además, participó en 6 snaps de equipos especiales, apenas el 18%.
Después de la derrota de los 49ers en el Super Bowl, Warner reflexionó frente al micrófono: "Los Super Bowls no se regalan, se quitan. Kansas City tomó este. Regresaremos el año que viene, comenzaremos desde cero e intentaremos regresar. Estaba orgulloso de la forma en que estábamos jugando. ... Pero no se trata de cómo empiezas; se trata de cómo terminas".
Además, Warner elogió al mariscal de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, ahora tres veces campeón en los pasados cinco años, como "un gran jugador" que "conoce situaciones. Sabe cuándo lanzar (el ovoide) y cuándo correr con él".
Sobre todo, el jugador de ascendencia mexicana y panameña siente gran decepción por el desempeño de la defensa de San Francisco. Como líder de esa defensa, es evidente que siente una gran la responsabilidad sobre sus hombros, particularmente en el SB.
Aun así, pese a la derrota, vaya actuación sensacional la de los Niners en 2023 para llegar a esta instancia por segunda vez en cuatro años.
El boricua Jon Feliciano, quien es el guardia derecho titular de los 49ers, no pudo terminar el partido. Sufrió una lesión cuando quedaban poco más de dos minutos en el tercer cuarto. Cayó después de un plan de primero y 10 cuando el mariscal Brock Purdy intentaba pasarle el balón a Brandon Aiyuk.
Feliciano fue llevado rápidamente a la carpa médica azul para ser examinado, y Spencer Burford lo reemplazó. Para el último cuarto, Feliciano no estaba en el campo, y fue visto en el banquillo sin casco.
El veterano de nueve temporadas, quien cumplió 32 años el sábado, participó en 31 jugadas ofensivas (41%) de los Niners y en dos snaps de equipos especiales (6%) antes de abandonar el partido.
No se sabe exactamente el grado o la naturaleza de la lesión, pero se le vio a Feliciano aguantarse el brazo derecho al momento de levantarse, luego del impacto y tras haber estado tendido en el terreno por un corto tiempo. Al final del partido, el puertorriqueño llevaba puesto un soporte o férula en el antebrazo derecho.
La gran pregunta ahora que se acabó su contrato de un año es si los Niners le ofrecerán otro acuerdo después de la gran labor que hizo esta pasada campaña y si esta vez le pagarán un salario mayor a los $2.25 millones que le pagaron en 2023.
Latinos en Escuadras de Prácticas en el Super Bowl LVIII
Cada año, los jugadores del equipo perdedor del Super Bowl, incluyendo los jugadores de la escuadra de prácticas, reciben un bono. Para el Super Bowl LVIII, ese bono para cada uno de los jugadores de los San Francisco 49ers es de $89,000. En la escuadra de prácticas de San Francisco hay tres latinos: el mexicano OT Alfredo Gutiérrez y los mexicoestadounidenses OT Sebastian Gutiérrez y DE Alex Barrett. ¡Enhorabuena!
Por supuesto, ¿quién no hubiese preferido llevarse a casa los $164,000 que recibirá cada uno de los jugadores del equipo ganador, los Kansas City Chiefs, y de paso poder llamarse campeón del Super Bowl?
