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Kevin Seifert 73d

Prioridades temporada baja NFL 2024: Fechas e historias clave

Terminó la campaña 2023 y ahora nos enfocamos en lo que traerá el siguiente curso, con interesantes temas en varios frentes


De múltiples formas, la temporada 2023 de la NFL ha producido una transición a la temporada baja idéntica a la de la campaña 2022.

Los Kansas City Chiefs celebran otro campeonato del Super Bowl, los Chicago Bears nuevamente poseen la primera selección general del draft y la agenda de la temporada baja de la liga girará en torno a algunos temas familiares: el arbitraje, el saque inicial, el tacleo a la cadera y el potencial de que se produzcan movimientos significativos de mariscales de campo veteranos.

Los Bears entregaron la primera selección del año pasado por la vía del canje y ahora deben decidir si se quedan con ella y toman un mariscal de campo (presumiblemente el pasador de la USC Caleb Williams), o negociarla de nuevo y reafirmar su compromiso con Justin Fields. Por su parte, en una situación muy similar a la de Aaron Rodgers en 2022, Kirk Cousins (Minnesota Vikings) tiene la llave para desatar un efecto dominó de decisiones relacionadas con mariscales de campo.

No hay mucho tiempo para darse un respiro post-Super Bowl. El NFL Combine arrancará en dos semanas. Demos un repaso exhaustivo, empezando con un listado de las fechas clave de la NFL en los próximos seis meses:

  • 20 de febrero: Primer día para designar jugadores con etiqueta de franquicia o transición

  • 27 de febrero – 4 de marzo: Se celebra el NFL Combine en Indianapolis

  • 5 de marzo (4 p.m., hora del Este): Fecha límite para designar jugadores con etiqueta de franquicia o transición

  • 11-13 de marzo: Periodo de negociación para agentes libres sin restricciones pendientes

  • 14 de marzo (4 p.m., hora del Este): Se pueden firmar contratos de agentes libres, concretar traspasos de forma oficial, designar cortes del 1º de junio y se cierra el plazo para extender ofertas calificadas a agentes libres con restricciones

  • 24-27 de marzo: Se celebra la reunión anual de la NFL en Orlando, Florida

  • 1º de abril: Los equipos con nuevos entrenadores en jefe pueden iniciar sus programas de acondicionamiento físico de temporada baja

  • 15 de abril: El resto de los equipos pueden iniciar sus programas de acondicionamiento físico de temporada baja

  • 19 de abril: Fecha límite para que los agentes libres firmen hojas de oferta

  • 25-27 de abril: Se celebra el draft de la NFL en Detroit

  • 2 de mayo: Fecha límite para que los equipos ejerzan opciones de quinto año para los egresados del draft 2021

  • Entre 3-6 de mayo o 10-13 de mayo: Los equipos pueden celebrar minicamps de novatos

  • Mayo/junio: Los equipos pueden llevar a cabo minicamps OTA (Actividades de equipo organizadas) y obligatorios

  • Finales de julio: Arrancan los campamentos de entrenamiento

Evaluar el liderazgo arbitral e implementación tecnológica

Como suele ser el caso, una de las primeras preguntas a las que se enfrentó Roger Goodell en su rueda de prensa anual con motivo del Super Bowl tuvo que ver con el arbitraje. Éste respondió con sus elogios de siempre, afirmando que los árbitros de la NFL son “superiores”, aunque añadió que “debemos seguir intentando mejorar”. Y esos esfuerzos podrían empezar desde arriba.

Desde 2020, el departamento de arbitraje de la NFL está liderado por el ex referee Walt Anderson, que asumió el mando luego de ser originalmente contratado para laborar en las áreas de entrenamiento y desarrollo. Anderson cumplirá 72 años en septiembre próximo y la liga ha hecho sus preparativos tras bastidores en caso de que decida retirarse. Pero, a menos que la NFL haga algunos cambios estructurales y financieros al departamento, podría terminar en la misma situación que condujo a la llegada de Anderson: con una marcada carencia de candidatos calificados con deseos de asumir el cargo.

Discretamente, la NFL contrató dos nuevos vicepresidentes a cargo del arbitraje en el último año: George Stewart (entrenamiento y desarrollo) y Jon Berger (repeticiones). Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la posibilidad de que Anderson dé un paso al costado para que su puesto sea asumido por una nueva contratación.

Mientras tanto, Goodell ofreció otra pista con respecto a sus posibles pasos futuros, afirmando: “Debemos trabajar para utilizar la tecnología donde podamos intentar mejorar su desempeño. Dejemos que utilicen la tecnología para asegurarse de que tengan la respuesta correcta”.

En otras palabras, la NFL considerará nuevas formas de mejorar su programa de video asistencia (que permite a los árbitros de repetición en cancha consultar un menú específico de jugadas para anulaciones o confirmaciones expeditas) o quizás, permitir que más jugadas sean elegibles para la revisión oficial. Los dueños de equipo lo prefieren, en vez de la designación formal de un “juez en el cielo”, que se sentaría en el palco de prensa y tendría la misma autoridad que un árbitro a pie de cancha para emitir castigos o recomendar que se implementen. Los dueños de equipo prefieren limitar en la medida de lo posible las decisiones que afectan el desempeño de los encuentros a los árbitros a pie de cancha.


Replantear el saque inicial

Múltiples ejecutivos de la NFL, incluyendo el propio Roger Goodell, prometen renovar el puntapié inicial para garantizar que no se pierda para siempre. Eso requerirá una revisión significativa de las normas actuales, después de aplicar un paño caliente en 2023 que condujo a una fuerte caída en la cantidad de devoluciones.

Solo se devolvieron el 21.8% de los saques iniciales y, gracias a una regla de un año de vigencia que permitía atrapadas justas en la línea de 25 yardas, casi tres cuartas partes de las patadas iniciales fueron touchbacks. Hubo un total de 92 atrapadas limpias. Dichas cifras no tienen precedentes en la historia de la liga; sin embargo, la NFL tuvo éxito a la hora de disminuir las contusiones en saques iniciales, pasando de 20 a solo 8 en 2022. Los ejecutivos de la NFL insistieron que dicha disminución solo se debía a la reducción de los intentos de regreso y que el promedio de contusiones por devolución se mantuvo igual.

Durante una conferencia de prensa previa al Super Bowl LVIII, Goodell indicó que “debemos innovar” en el saque inicial y sugirió que debía convertirse en una de las principales prioridades de la NFL para esta primavera. La liga ha estudiado el enfoque de la XFL, utilizado en 2020 y 2023, y podría adoptarlo en la campaña 2024.

En dicha versión en la patada de saque, todos los jugadores (con la excepción del pateador y receptor) se alinean uno frente al otro en las líneas de 35 y 30 yardas del equipo receptor, y no pueden moverse hasta que el receptor asegure el balón o transcurran tres segundos desde que toca el suelo,

Dicho diseño prácticamente elimina las colisiones de alto impacto y ha dado lugar a promedios de devolución superiores al 90% entre dos temporadas. Existen varios obstáculos que impiden su implementación en la NFL, sobre todo la eterna reticencia de los dueños de equipo para adoptar cambios que afecten significativamente la estética de este deporte. También es oportuno mencionar que la United Football League (circuito resultante de la fusión entre la XFL y USFL) tiene intenciones de utilizar un saque inicial con grandes similitudes con la norma vigente en la NFL, con la notable excepción de patear desde la línea de 20 yardas con la intención de eliminar los touchbacks.


Plan de expansión internacional

En diciembre pasado, los dueños de equipo de la NFL votaron para aumentar el máximo de partidos disputados fuera de Estados Unidos, de cuatro a ocho por temporada para 2025. Dicho plan coincide con una expansión de los países donde se escenifican dichos encuentros. La NFL ha anunciado un partido de la temporada 2024 en Brasil. Los Philadelphia Eagles serán los anfitriones de su compromiso de la Semana 1 en el país sudamericano. Por su parte, la NFL organizará un partido en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid para la temporada 2025.

Esto redunda en que la NFL está a punto de enviar a la mitad de sus equipos a jugar encuentros internacionales todas las temporadas, y ello supone un cambio de la interrupción ocasional de la temporada a una situación integrada en la estructura de todos los torneos. También representa el paso lógico para eventualmente disputar un partido internacional en todas las semanas de la campaña regular, estructura aparentemente más realista que mudar (o expandir la liga) a una única franquicia extranjera.

 Nuevo equipo para Kirk Cousins

Es válido argumentar que Kirk Cousins es la pieza de dominó más importante a la hora de definir el rumbo que tomará el mercado de agentes libres de 2024. El actual contrato de Cousins con los Minnesota Vikings vencería el 13 de marzo, lo que le haría inelegible para la etiqueta de jugador franquicia. A pesar de que se acerca a su cumpleaños 36 y pasa por el proceso de rehabilitación de un tendón de Aquiles desgarrado, Cousins sería el principal pasador disponible en el mercado.

El jugador ha expresado sus deseos de terminar su carrera en Minnesota, y los encargados de tomar decisiones en los Vikings han indicado que intentarán renovarlo. No obstante, no sería una operación a precio módico. Lo probable es que las negociaciones dependan de cuántos años garantizados estarían dispuestos a concederle. Si Cousins termina probando las aguas del mercado, sería una puja entre múltiples equipos para hacerse con sus servicios.

El experto de ESPN Matt Bowen calificó a Cousins como el agente libre número 3 de la NFL. Entre los quarterbacks que podrían entrar al mercado se encuentran Baker Mayfield, Ryan Tannehill y Russell Wilson, si éste (tal y como se espera) concreta su ruptura con los Denver Broncos.

Asimismo, el mercado de agentes libres podría tener disponibles a varios jugadores defensivos de alto nivel, como los tackles defensivos Chris Jones, Justin Madubuike y Christian Wilkins; junto con los apoyadores Josh Allen, Brian Burns y Danielle Hunter.


Definir (y quizás prohibir) los tacles a la cadera

La NFL ha estudiado el ascenso de un estilo particular de tacleo que se originó como consecuencia de las restricciones a los impactos a las cabezas y cuellos de los jugadores. En pocas palabras, los defensores agarran a los portadores del balón y utilizan su peso corporal para derribar al adversario, a veces dejando los pies. Las piernas del portador del balón pueden torcerse de formas extrañas como producto de la fuerza, provocando lesiones que van desde esguinces de tobillo hasta fracturas.

El promedio de lesiones a consecuencia de dichos tacles en temporadas recientes supera 25 veces al de un tacle normal, según los datos manejados por la NFL. “Es un comportamiento imperdonable, que debemos intentar definir y eliminar de este deporte”, indicó Jeff Miller, vicepresidente ejecutivo de comunicaciones, asuntos públicos y políticas de la NFL.

Sin embargo, podría ser difícil definir esta jugada de una forma en la que pueda ser arbitrada y, por ende, penalizada. Vale la pena mencionar que la NFL tiene en sus reglamentos diversas normas sobre salud y seguridad que prácticamente no se aplican durante los encuentros, especialmente la denominada “regla del casco”, establecida en 2018 para prohibir que los jugadores bajen la cabeza mientras entran en contacto con los rivales. Esta norma raras veces redunda en castigos y cuando ocurre, no es invocada explícitamente por los árbitros de la NFL, a pesar de que resulta en cientos de cartas de advertencia y multas pospartido por temporada.

Otro cambio tentativo de las normas que la NFL tiene previsto analizar: la eliminación del préstamo obligatorio tras un balón libre dentro (y fuera) de la meta. La XFL y la USFL están experimentando con este probable cambio.


 Esperar la decisión de los Bears sobre su primera selección del draft

Los Chicago Bears poseen la primera selección general del draft por segundo año consecutivo. El mundo de la NFL espera a ver si los Bears utilizarán su privilegio para tomar un quarterback franquicia (y así romper con Justin Fields) o repetirán su decisión de 2023 y entregarla en un canje.

Presumiblemente, esta decisión sentenciará el futuro hogar del mariscal de campo Caleb Williams, actual jugador de los USC Trojans en el fútbol americano universitario, y eventualmente, el de los otros dos pasadores de primer nivel presentes en el draft: Drake Maye (North Carolina) y Jayden Daniels (LSU). También podría repercutir en el destino del receptor de Ohio State Marvin Harrison Jr.

Justin Fields ha hecho mejoras constantes en sus tres temporadas con los Bears; sin embargo, se mantiene en el puesto 28 en QBR entre los pasadores calificados. Ahora es elegible para una extensión contractual y están contados los días en los cuales los Bears pueden mantenerlo comprometido con los salarios módicos de un contrato de novato. Cambiarlo, tomar a Williams en el draft y hacerle firmar otro contrato de novato podría servir para ampliar una de las ventajas más valiosas que tiene equipo alguno de la NFL a la hora de gestionar su roster.


Estudiar la implementación de cascos con diseños específicos por posición

Como parte del programa de la NFL que busca alentar la innovación dentro de la industria privada, tres grupos posicionales tenían en 2023 la opción de utilizar cascos diseñados específicamente para evitar los contactos lesivos típicos de sus posiciones en la cancha. Han existido para los linieros ofensivos y defensivos desde 2021, aportando soporte extra para los contactos entre cascos que suelen recibir después del saque. En la campaña pasada se introdujo un modelo para el quarterback, centrado en añadir protección a la parte posterior de la cabeza cuando ésta golpea el suelo.

Se espera que en 2024 existan hasta ocho modelos diferentes de cascos para otras posiciones, según indican ejecutivos de la NFL. Varios estudios futuros se centrarán en receptores, esquineros y profundos.

Los cascos especiales para cada posición no repercuten sustancialmente en este deporte de naturaleza violenta, pero junto con el uso de protectores de casco Guardian Cap y otras herramientas de mitigación, contribuyen a reducir el problema sustancial de las lesiones cerebrales en la NFL.


Estudiar el descenso de puntos

La NFL sigue de cerca sus estadísticas ofensivas. Y en décadas recientes, los dueños de equipo no han dudado en ajustar las reglas para asegurar se mantenga cierto nivel de anotación. Por ello, es importante indicar que los promedios de puntos y yardas por partido ha descendido en las últimas tres temporadas. Por ello, esta tendencia es mucho más que pasajera y en algún momento, provocará una reacción si las cifras no se estabilizan orgánicamente.

Para ser justos, los máximos históricos de la NFL ocurrieron durante la temporada 2020 (afectada por la pandemia del COVID-19) en parte porque los árbitros disminuyeron sustancialmente los castigos. Pero la caída desde entonces ha sido precipitada y no ha vuelto a registrar números similares a los previos a 2020.

En 2023, el partido promedio tuvo 43.5 puntos y 663.2 yardas, un descenso de 12% y 7.8% desde 2020, respectivamente. Se registró el segundo menor promedio de puntos por encuentro desde 2009 y el promedio más bajo de yardas por partido en 15 años. Y a pesar de que los equipos aumentaron su promedio de intentos en cuartas oportunidades, el promedio de despejes por partido se ha incrementado constantemente en las últimas cuatro campañas.

Aún no existe certeza de que la NFL se encuentra suficientemente motivada para tomar medidas en la recién iniciada temporada baja. Sin embargo, la tendencia es evidente.

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