Cuando eres un periodista deportivo estadounidense visitando el Signal Iduna Park del Borussia Dortmund por primera vez, lo primero que harán en el club es agradecerte por venir. Lo segundo que harán es felicitarte por lo que estás a punto de experimentar. ¿Por qué? Porque saben que va a cumplir con tus expectativas.
Dortmund es mucho más grande que Green Bay, Wisconsin, pero es solo la novena ciudad más poblada de Alemania y la tercera más grande del estado de Renania del Norte-Westfalia, lo que la convierte en un hogar improbable para el segundo club más grande del país. Pero incluso durante una temporada frustrante, eso es exactamente lo que es el Borussia Dortmund.
El BVB se ha establecido firmemente como un club de segunda categoría en el futbol europeo, típicamente en algún lugar entre el décimo y el decimoquinto mejor. Gastan dentro de sus posibilidades, habiendo interiorizado para siempre las lecciones de cuando la ambición los llevó al borde de la bancarrota. Durante la última década, han tenido entre sus filas a algunos de los mejores jugadores del mundo: Erling Haaland, Jude Bellingham, Ilkay Gündogan, Robert Lewandowski, Ousmane Dembélé, Mario Götze, Pierre-Emerick Aubameyang, Jadon Sancho, Ciro Immobile, Henrikh Mkhitaryan, Christian Pulisic, y desde que legaron a la final de la Champions League en 2013, han alcanzado los cuartos de final cuatro veces más.
Esta temporada ha transcurrido un poco diferente a la mayoría. Una vez más, llegaron a los cuartos de final de la Champions League, y su actuación les aseguró un lugar en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA del próximo verano en los Estados Unidos. Pero gracias a un terrible giro de forma en noviembre, el BVB se encuentra en una lucha encarnizada con el RB Leipzig por el cuarto lugar en la Bundesliga. Y con el Bayern Múnich finalmente cediendo la corona alemana por primera vez en 12 años, de alguna manera irá a parar a algún lugar que no sea Dortmund. Bayer Leverkusen, el rival que queda a una hora de distancia dirigido por el gigante farmacéutico, es el ganador de la liga.
¿Podría el Borussia Dortmund ser más? ¿Más que el undécimo mejor equipo de Europa? ¿Más que un cuartofinalista de la Champions League? ¿Más que el club que ficha a jovenes estrellas antes de que se muden a un equipo más grande? La vida suele ser buena en el Westfalenstadion, pero ¿podría ser mejor?
¿Qué exactamente es el Borussia Dortmund en 2024, de todos modos?
"Esta región es bastante conocida por su trabajo duro"
"Durante su primera conferencia de prensa, [Jürgen] Klopp dijo que no podía prometer títulos, pero prometía lo que él llamaba 'futbol a todo gas'", escribió el ex colaborador de ESPN, Uli Hesse en su libro de 2019, "Construyendo el Muro Amarillo: El Increíble Ascenso y Atractivo Culto del Borussia Dortmund".
Y agregó: "Si los juegos se vuelven aburridos, pierden su derecho a existir. Era casi como si hubiera leído un manual sobre cómo ganar los corazones negros y amarillos".
La urgencia de la multitud en el Signal Iduna Park se hace más notable en dos momentos específicos durante cualquier partido. El primero llega cuando el BVB recupera el balón. Si hay alguna vacilación por parte de un jugador del Borussia en empujar el balón inmediatamente hacia arriba del campo y comenzar un contraataque a gran escala, un rugido de la multitud lo insta a hacerlo. El segundo llega cuando un jugador tiene el balón con algún espacio en el tercio de ataque; otro rugido lo insta a disparar el balón inmediatamente. Si el jugador no responde como se le indica, el rugido casi se convierte en un gemido. Haz algo. En todo momento, busca hacer algo.
"Trabajo duro, desde el primer hasta el último minuto", dijo el director de marketing del BVB, Carsten Cramer, cuando se le preguntó qué esperan los aficionados del club. "Pasión, emoción, energía, intensidad, autenticidad, cercanía. No separen a los jugadores de los seguidores; obtengan la sensación de ser parte del club y parte del juego [de ellos]. Eso es importante".
Hasta cierto punto, esto podría decirse de cualquier base de aficionados en cualquier parte de cualquier país, pero en la región industrial de Renania del Norte-Westfalia, que está sobrecargada de clubes que cuentan con bases de aficionados sorprendentemente apasionados, esto es especialmente cierto. Alberga cinco equipos actuales de la Bundesliga (BVB, Bayer Leverkusen, Borussia Monchengladbach, Colonia y Bochum), además de cuatro equipos de segunda división (Fortuna Dusseldorf, VfL Osnabruck, Paderborn y el enorme pero endeudado Schalke) esta idea es particularmente verdadera.
"Es una atmósfera especial en el estadio, y no se trata solo de ganar. No somos Múnich, y sabemos cómo sufrir de ciertas maneras", dijo el director deportivo Sebastian Kehl. Y han sufrido, en ocasiones. Para una multitud tan grande que muestra de sus emociones de manera colectiva hasta el punto de que uno puede ver fácilmente cómo tal multitud podría convertir una ventaja local en una desventaja en ciertas situaciones. También se puede ver cómo eso podría hacer que la catástrofe del último día de la temporada pasada fuera aún más devastadora.
La primavera pasada, el Borussia Dortmund remontó una desventaja de nueve puntos para tomar el liderato de la liga en el último día de la temporada. Todo lo que tenían que hacer era vencer al Mainz de media tabla, o esperar que el Bayern perdiera puntos contra el Colonia, para asegurar su primer título en 11 años y poner fin a la racha de títulos del Bayern que duraba una década. En cambio, con el mediocampista estrella Jude Bellingham lesionado y perdiéndose su último partido de negro y amarillo, el BVB vio al Mainz tomar una impresionante ventaja de 2-0 después de 25 minutos. Sébastien Haller, tan responsable como cualquiera del impulso del BVB en primavera, falló un penal frente a una multitud local en pánico, el BVB solo pudo lograr un empate 2-2. Casi fueron rescatados por un resultado igualmente sorprendente en Colonia, pero el gol de Jamal Musiala en el minuto 89 aseguró una victoria por 2-1 del Bayern y extendió la racha de trofeos de liga de los bávaros.
Superar lo que el CEO de toda la vida, Hans-Joachim Watzke, llamó "el maldito día 27 de mayo" en una reciente llamada con los medios resultó difícil. Los primeros empates con el recién ascendido Heidenheim y el rival local del derbi, Bochum, crearon un tono sombrío al comienzo de la temporada 2023-24, y después de un sólido rebote, que incluyó un primer lugar en el grupo más difícil de esta temporada en la Champions League, con el Paris Saint-Germain, AC Milan y Newcastle, el equipo tropezó en el descanso invernal de la Bundesliga con solo una victoria en sus ocho últimos partidos de liga y una resonante derrota ante el ascendente Stuttgart en la DFB-Pokal.
Durante el receso, con rumores de un despido inminente para el entrenador Edin Terzic, el club optó por un movimiento diferente, trayendo a los legendarios del club Nuri Sahin y Sven Bender como sus asistentes. Sahin jugó para el club durante 11 temporadas y recientemente había dirigido al club turco Antalyaspor durante dos años. Bender jugó allí durante ocho temporadas y más recientemente entrenó a la sub-17 de Alemania. Era fácil ver a Sahin como un reemplazo particularmente natural para Terzic si el equipo nunca se recuperaba, pero sus incorporaciones también se hicieron con la esperanza de provocar tal recuperación.
"Tuvimos la sensación de que necesitamos reaccionar ante la primera parte de la temporada, necesitamos aportar algunas ideas nuevas", dijo Kehl. "Tenemos que cambiar un poco el ambiente en el vestuario, la conexión con los jugadores, pero también para traer algunas ideas nuevas. Creo que la conexión entre nuestro entrenador principal, Edin, que es el jefe, y estos dos chicos es bastante buena. Todos tienen su papel".
Como la temporada pasada, el equipo realmente se ha recuperado desde el descanso. El Borussia Dortmund ha estado en segundo lugar en la tabla, la mayor parte del tiempo desde el comienzo de 2024 , solo detrás de los campeones en Leverkusen. Y a pesar de ciertas inestabilidades tardías, el BVB derrotó al PSV Eindhoven para avanzar a los cuartos de final de Champions League.
Sin embargo, a pesar de la recuperación, el tambaleo del otoño pasado, combinado con la brillantez del Leverkusen y la calidad sostenida del Stuttgart, ha dejado al BVB en una lucha encarnizada por un puesto entre los cuatro primeros y un lugar en la Champions del próximo año. Actualmente están empatados con el RBL en puntos; las calificaciones de Opta les dan un 50.2% de posibilidades de terminar entre los cuatro primeros.
"No es fácil encontrar este tipo de jugadores todos los años"
En el "Data Game: La Historia de la Revolución Analítica del Liverpool FC" de 2024, el autor Josh Williams describió fácilmente la diferencia entre los proyectos de Klopp en el Borussia Dortmund y el Liverpool. "Los Reds intentarían convertirse en una versión mejorada del Dortmund empleando un enfoque táctico comparable sin tener que vender sus estrellas al final de cada temporada".
De hecho, había dos desafíos principales para Klopp en el Dortmund: sus equipos siempre iban a ser extraordinariamente jóvenes, y cada verano perderían a uno de sus mejores jugadores jóvenes. Tuvo a Sahin, de 22 años (al Real Madrid) en 2011-12; Kagawa, de 23 años (al Manchester United) en 2012-13; Götze, de 22 años (al Bayern) en 2013-14; Lewandowski, de 25 años (al Bayern nuevamente) en 2014-15. Cuando el BVB ganó la Bundesliga en 2011-12, el 58% de los minutos de liga fueron para jugadores de 23 años o menos, los únicos jugadores clave mayores de 26 años eran el portero Roman Weidenfeller y Kehl en el centro del campo defensivo. Siempre alinearon un equipo joven y, debido a las salidas, nunca realmente envejeció.
Esto hace que el éxito épico de Klopp en este período, dos títulos de liga (2011 y 2012), una victoria en la DFB-Pokal (2012) y una aparición en la final de la Champions League (2013), sea aún más impresionante en retrospectiva, pero el enfoque fue impulsado por la necesidad. Después de la crisis financiera del club a principios de los años 2000, así era como iba a ser.
Después de ganar la Champions en 1997 y alcanzar las semifinales en 1998, el Dortmund realizó movimientos audaces en un intento por seguir dominando Europa, adquiriendo varios veteranos, saliendo a la bolsa en el 2000 y sobre extendiéndose de diversas maneras. Ganaron la Bundesliga y llegaron a la final de la Copa UEFA en 2002, pero la fortuna pronto se desvaneció. Los ingresos televisivos cayeron en picada en Alemania, varios préstamos y acuerdos de inversión salieron mal, el BVB tuvo que tomar un humillante préstamo a corto plazo del Bayern en 2004 y para 2005, la bancarrota acechaba.
El libro "Building the Yellow Wall" de Hesse cuenta la historia de las primeras semanas de Watzke como CEO en 2005, mientras negociaba con los acreedores para mantener el club en funcionamiento. Cuando el último acreedor aceptó oficialmente nuevos términos y se confirmó la existencia del club el 14 de marzo de 2005, se vio como un renacimiento. "Para los seguidores, y también para los hombres que dirigen el club, los eventos de 2005 no solo se recuerdan como la historia de cómo el BVB volvió del abismo, también se ven como una obligación", escribió Hesse. "[Watzke me dijo algunos años después]: 'Hay un titular por encima de todo lo que hacemos. Ese titular es: queremos tener el máximo éxito deportivo, pero nunca más nos endeudaremos por ello'".
"Hace veinte años, casi nos declaramos en quiebra porque intentamos invertir en jugadores y no pudimos refinanciar por nosotros mismos", dijo Cramer. "Solo podemos gastar el dinero que ganamos por nosotros mismos. Ese es el camino de Dortmund. No nos gusta ir a un banco para pedir un préstamo para comprar a un jugador que podría ayudarnos a tener éxito en el futuro. Ser sólidos, serios y auténticos, ese es nuestro enfoque y nuestra estrategia, incluso si eso significa que podríamos perder algo de competitividad en una temporada actual. No haremos cosas extrañas y curiosas solo para superar al Bayern Múnich".
Es difícil avanzar en el futbol actuando realmente de manera responsable, pero el BVB ha logrado mantener el equilibrio entre calidad y prudencia durante bastante tiempo. Aun así, desde que el trascendente Klopp se fue en 2015, no han alcanzado las mismas alturas. Ganaron la DFB-Pokal dos veces, en 2017 y 2021, y han terminado segundos en la liga cinco veces en las últimas nueve temporadas, pero algo más les ha eludido. Y en 2023-24, ni siquiera pudieron reclamar el mismo nivel de gran talento joven.
La carrera de la DFB Pokal de 2021 podría haber sido la cúspide de la era post-Klopp. Las lesiones habían arrastrado al BVB durante un tercer puesto, pero avanzaron gracias en parte a cuatro goles del joven de 17 años Gio Reyna, y en la final, una victoria por 4-1 sobre el RB Leipzig, obtuvieron brillantes actuaciones de Sancho (dos goles y una asistencia), Haaland (dos goles) y el joven de 17 años Bellingham.
Sin embargo, tras las salidas de los tres en veranos consecutivos y lidiar con el desarrollo estancado del propenso a las lesiones Reyna, iniciaron la temporada 2023-24 con un equipo que carecía de esos mismos niveles de poder estelar joven. Con el dinero de la mudanza de Bellingham al Real Madrid, adquirieron al mediocampista de 22 años Felix Nmecha del Wolfsburg, pero también trajeron al delantero de 30 años Niclas Füllkrug del Werder Bremen, al centrocampista de 29 años Marcel Sabitzer del Bayern y al lateral izquierdo de 28 años Ramy Bensebaini del Borussia Monchengladbach.
"Seguimos nuestras pautas", dijo Kehl cuando se le preguntó sobre esta racha de fichajes de veteranos, "y el objetivo, por supuesto, será [adquirir] jóvenes talentos destacados. Pero es difícil encontrarlos cada año. Intentamos gestionar jugadores experimentados y jóvenes. Creo que ambas direcciones pueden ayudarse y apoyarse mutuamente".
"Un equipo no funciona simplemente contratando 20 jugadores talentosos", dijo Cramer. "Es un rompecabezas muy complicado. Las piezas son diferentes, y si tienes tantos jugadores jóvenes, también necesitas una combinación adecuada de jugadores experimentados. Decidimos después de renunciar a Bellingham que necesitábamos alguna sustitución en el centro del campo, y decidimos invertir en dos jugadores, Nmecha y Sabitzer, para compensar la pérdida. Decidimos adoptar un enfoque diferente, pero no significa que renunciemos a la estrategia de buscar jugadores talentosos".
"Seguramente lo verás dentro de dos años jugando a un nivel que no podrás creer"
En todas las competiciones de esta temporada, 13 jugadores han registrado al menos 1,500 minutos para el BVB. Increíblemente, el defensor de 24 años Nico Schlotterbeck es el más joven del grupo. Cinco de los 13 tienen 30 años o más, y el único jugador de 22 años o menos con al menos 1,300 minutos, el lateral izquierdo Ian Maatsen, cedido por el Chelsea.
En teoría, una buena dosis de influencia veterana debería elevar el nivel mínimo de un equipo incluso si disminuye el máximo, pero esto se está perfilando como el peor resultado en la liga del BVB desde 2017-18 (la última vez que terminaron cuartos) o 2014-15 (la última vez que terminaron más abajo que eso). Los resultados han sido desesperantemente irregulares, algo que ha continuado incluso cuando su nivel general de juego ha mejorado en los últimos meses. Todavía estarían por delante del RB Leipzig en la tabla de la Bundesliga si no hubieran sufrido colapsos paralizantes y permitido dos goles en cuatro minutos en una derrota en casa por 3-2 ante Hoffenheim. Y menos de dos semanas después de su primera victoria en Múnich en una década, se ausentaron completamente durante 30 minutos contra el Atlético de Madrid en Champions, siendo afortunados de escapar solo con una derrota por 2-1.
En una búsqueda desesperada de potencial perdido durante el descanso invernal, el BVB no solo trajo a Maatsen cedido en enero, también trajeron de vuelta a Sancho. Después de caer desesperadamente en desgracia y tener disputas públicas con Erik Ten Hag en su tercera temporada frustrante en el Manchester United, Sancho regresó cedido y ha contribuido con dos goles, incluido uno contra el PSV en los octavos de final de Champions, además de una asistencia en 21 oportunidades creadas y 118 avances progresivos, una especialidad de Sancho, en 909 minutos totales.
"Conocemos a Jadon desde hace mucho, mucho tiempo", dijo Kehl sobre el jugador que promedió 16.3 goles y 17.7 asistencias en todas las competiciones durante una brillante racha de tres temporadas con el club. "Cuando hice las primeras llamadas con él en diciembre, pude sentir que estaba muy optimista, que se siente su fuego, que quiere mostrar al mundo que todavía está aquí y que Jadon Sancho sigue siendo uno de los mejores jugadores. Cuando llegó en enero, estuvo muy, muy bien en los entrenamientos, muy motivado. Le faltaba tiempo de juego, pero intentamos darle 25 minutos, 45 minutos, 75 minutos. Si él recibe el balón, todos saben que algo mágico puede suceder. Estamos bastante felices de haberlo traído de vuelta. Jadon en este club es una muy buena conexión. Él está en casa".
Cuánto tiempo permanecerá "en casa" todavía está en el aire. Puedes encontrar numerosos medios de comunicación alemanes que insisten en que Sancho debería regresar en una transferencia permanente este próximo verano, pero si eso está dentro del ámbito de la posibilidad financiera aún está por verse. Lo mismo ocurre con Maatsen, quien tiene un gol, dos asistencias y un nivel de creación con el balón que ha transformado por completo la construcción de juego del BVB. Tiene una cláusula de rescisión superior a los US$40 millones del Chelsea este verano.
"Por supuesto, si pudiera comprar a un jugador, o si pudiera ceder a un jugador con una opción de compra, preferiría hacerlo", dijo Kehl. "Pero [con Sancho y Maatsen], lamentablemente no fue posible. Fue la única oportunidad de conseguir a estos jugadores en estas circunstancias. Por esa razón, es así, pero los seguiremos y, por supuesto, haremos todo, quizás si tenemos una oportunidad [de adquirirlos permanentemente en el futuro]".
El éxito de los acuerdos de préstamo de Sancho y Maatsen, las pobres probabilidades de que ambos permanezcan en el club después de mayo, la carrera desesperada por un puesto en Champions y la edad avanzada del plantel de 2023-24 han creado un nivel único de incertidumbre para el club en este momento. Se siente como si el club se hubiera desviado un poco del curso. Aunque, podría sentirse así solo debido a las lesiones.
Karim Adeyemi, de 22 años, fue uno de los principales jugadores diferenciales en el impulso por el título del año pasado, pero después de un largo período en el banquillo, ni siquiera superó los 1,000 minutos hasta mediados de marzo. Fue el mejor jugador del BVB en la reciente victoria por 2-0 ante el Bayern, la primera en Múnich en una década. Nmecha ha demostrado su valor como un centrocampista "box-to-box" que presiona mucho, pero solo ha acumulado 1,097 minutos. Jamie Bynoe-Gittens, de 19 años, es, al igual que Sancho, un extremo hambriento de duelos con un gran potencial, pero solo ha jugado 1,022 minutos, en los cuales ha marcado dos goles y ha dado cuatro asistencias.
Reyna, quien ha tenido dificultades para acumular minutos cedido en el Nottingham Forest después de jugar apenas 361 minutos para el BVB esta temporada, tiene solo 21 años. Si alguna vez puede superar tanto la mala racha de lesiones como la relación con su entrenador al mismo tiempo, sus recientes actuaciones en la selección nacional fueron un recordatorio claro de su potencial. Youssoufa Moukoko, de 19 años, ha tenido problemas para jugar esta temporada detrás de Füllkrug y otros en el frente de ataque, pero aún así ha marcado cuatro goles en 498 minutos.
Estos cinco jugadores fácilmente podrían convertirse en contribuyentes importantes para un gran equipo en el futuro. Otros, como Donyell Malen, de 25 años (13 goles y tres asistencias en todas las competiciones), y Nico Schlotterbeck, de 24 años, han entrado recientemente en sus años prime, aunque se rumorea que Malen podría partir este verano. Además, el BVB también posee los derechos de Paris Brunner, delantero de 18 años, jugador del torneo en la Copa del Mundo Sub-17 del año pasado, y Kjell Watjen, mediocampista de 18 años, quien ha combinado 10 goles y ocho asistencias para el equipo sub-19 del club esta temporada.
El mayor potencial de todos podría pertenecer a Julien Duranville, un extremo de 17 años. Adquirido del Anderlecht en enero de 2023, casi salvó las esperanzas de título del BVB en los últimos momentos del "día maldito del 27 de mayo", creando dos excelentes oportunidades de gol con ocho avances progresivos en una desesperada aparición de 28 minutos contra el Mainz. Se ha perdido casi toda la temporada 2023-24 por lesión, pero registró dos asistencias en un partido sub-19 el domingo, uno de sus primeros partidos de la temporada. "Lo verás seguro dentro de dos años jugando en un nivel en el que no creerás", dijo Cramer.
"Cuanto más estés basado en el mercado del que estás hablando, más alcanzarás"
Incluso durante una temporada frustrante, la construcción de la marca nunca se detiene. El 29 de febrero, el BVB se convirtió en el tercer club alemán (siguiendo al Bayern de Múnich y al Eintracht Frankfurt) en abrir una oficina en los Estados Unidos, eligiendo un lugar con el socio de marketing de toda la vida, Sport Five, en la avenida Madison de Nueva York.
"Para ser honesto, si [COVID-19] no hubiera llegado, estoy seguro de que habríamos abierto esta oficina antes", dijo Cramer. "Era solo una cuestión de tiempo". El club tiene 32 clubes de fans en los Estados Unidos, junto con 18 academias juveniles. "Creo que el aprendizaje de todas nuestras otras actividades internacionales" -también tienen oficinas en China y Singapur- "es que cuanto más estés basado en el mercado del que estás hablando, más llegarás.
"Si siempre piensas que puedes gestionar los mercados desde Alemania, solo con alemanes, fracasarás. Si quieres estar más presente en los EE. UU., en las Américas, debes estar allí y no puedes dirigirlo desde Alemania".
La apertura de la oficina, completa con una glamurosa recepción en la cima del One World Trade Center, fue sin duda oportuna, considerando cuánto brillo pondrá el futbol en América en los próximos años. Los EE. UU. serán anfitriones de la Copa América este verano, la Copa Mundial de Clubes FIFA ampliada, de 32 equipos -para la cual el BVB recientemente se clasificó- en 2025 y, junto con Canadá y México, albergarán a Copa Mundial en 2026. Watzke recientemente le dijo a los medios que incluso esperaba un torneo de pretemporada específico de la Bundesliga en los Estados Unidos durante el período 2025-27. "Hay un gran impulso para el futbol en América", dijo.
El hecho de que realmente usara la palabra "futbol" enfatizó indirectamente el punto.
Entonces, ¿qué es el Borussia Dortmund en 2024?
Abrir una oficina en Estados Unidos e intentar ampliar el alcance de un club con una marca tan clara tiene mucho sentido. Pero en el campo, el club se encuentra en un interesante momento de transición. Watzke, quien durante mucho tiempo fue considerado el rostro y, de alguna manera, el salvador del club, se retirará cuando expire su contrato en 2025. La forma en que se distribuirán sus responsabilidades y quién lo reemplazará es incierta. Mientras tanto, Bayern finalmente perdió su racha de títulos, pero es el Bayer Leverkusen, con un emocionante joven entrenador (Xabi Alonso) y un grupo de emocionantes jóvenes talentos, quien está logrando el cambio. (Watzke: "Un ojo ríe y otro llora" sobre este desarrollo).
El club tiene decisiones enormes que tomar este verano, tanto sobre el futuro de Terzic como sobre cuánto puede depender de su base de jóvenes talentos. ¿Puedes confiar en que las lesiones disminuyan lo suficiente como para permitir que tus talentos jóvenes más brillantes se desarrollen y prosperen? ¿Puedes permitirte mantener a Maatsen y/o Sancho en casa? (¿Puedes permitirte no hacerlo?) Y en un entorno en el que otros clubes alemanes como Bayer Leverkusen, RB Leipzig y Eintracht Frankfurt intentan prosperar con jugadores más jóvenes, e incluso súper potencias como el Real Madrid están acumulando jóvenes talentos, ¿puedes seguir destacando cuando se trata de fichar al próximo Haaland o Bellingham?
"La lucha por los talentos se está convirtiendo en un tema cada vez más importante para todos los clubes porque el número de talentos no está aumentando", dijo Cramer. "Todos navegamos en el mismo mar."
En una época en la que los pesos pesados financieros del deporte continúan distanciándose del resto, ¿cuáles son las ambiciones realistas para un club que desarrolla consistentemente jóvenes talentos, definitivamente es uno de los 15 mejores clubes de Europa... y que, en promedio, definitivamente no es uno de los 10 mejores? Es un lugar extraño para estar. Pero para el Borussia Dortmund, siempre tienes a la familia del Westfalenstadion en la que apoyarte.
Cuando me felicitaron por hacer mi primera visita al Dortmund a principios de febrero, estuve allí para ver la victoria del BVB por 3-0 sobre el Freiburg. Malen marcó dos goles, y Füllkrug asistió en ambos goles de Malen y marcó un tercero. Los jóvenes Maatsen y Bynoe-Gittens fueron brillantes mientras el BVB construía la mayor parte de su ataque a través de ellos por el lado izquierdo. Pero el héroe del partido, según Terzic y los aficionados en las gradas, fue Mateu Morey, quien jugó apenas dos minutos oficiales.
Adquirido del Mallorca en 2019, Morey apenas estaba jugando sus primeros minutos en el equipo titular después de algunas lesiones cuando, en las semifinales de la DFB-Pokal de 2021, sufrió una grave lesión de rodilla que lo dejó fuera durante más de un año. El 11 de febrero, después de más de 1,000 días con el club, finalmente pudo jugar frente a, y celebrar con, la Yellow Wall.
"Morey es nuestro héroe oculto", dijo Terzic después del partido. "Está aquí ahora desde hace más de cuatro años. Cada jugador que fichamos, intentamos convencerlo mostrándole este estadio, con 80,000 personas dentro. Mateu ha estado aquí durante cuatro años y medio, y durante tres años ha estado haciendo su rehabilitación para volver, y nunca jugó frente a los espectadores en nuestro estadio. Trabajó muy duro en el gimnasio, y fue un camino muy largo desde el hospital hasta el campo, y si quieres un héroe del día tiene que ser Mateu Morey".
Ver a Morey finalmente tener la oportunidad de compartir un momento con la multitud local fue algo especial e independientemente de si alguna vez cerrarán la brecha con las superpotencias del futbol o ficharán al próximo Haaland, el Borussia Dortmund siempre tendrá el Signal Iduna Park y a sus 81,000 aficionados.
