El conjunto Tiburón tuvo una destacada actuación en la que se convirtió en el primer equipo colombiano en la historia que anota tres goles en un primer tiempo contra una escuadra brasileña.
El elenco rojiblanco empezó el compromiso muy aplicado, concentrado en la faceta defensiva, cerrándole a su rival todos los caminos ofensivos que conducían al arco de Santiago Mele.
El equipo de Arturo Reyes fue muy paciente y aprovechó los descuidos defensivos de Botafogo para llegar con peligro en el pórtico custodiado por Roberto Fernández. Pasados los 10’ minutos del partido, llegó la primera anotación de Junior.
La jugada de gol empezó con un cambio de frente desde el costado izquierdo de Carlos Bacca para José Enamorado, quien dentro del área intentó hacer un pase, pero la pelota le pegó a un defensor del conjunto brasileño. Penal a favor del elenco colombiano.
Bacca se hizo cargo de la ejecución con un remate con su pierna derecha que ingresó por el palo de la mano derecha del guardameta de Botafogo.
Después de la anotación, el cuadro Tiburón mantuvo el orden defensivo y empezó a jugar con el desespero y el desorden táctico del conjunto brasileño, que se fue en busca del empate dejando muchos espacios en defensa.
De esta manera, Junior convirtió el 2-0 en un contragolpe que nació en propio campo, con la conducción de la pelota de Yimmi Chará y un pase al otro costado para José Enamorado, quien ingresó al área por el costado derecho y dio una asistencia brillante para el tanto de Gabriel Fuentes.
En el cierre del primer tiempo, Carlos Bacca volvió a aparecer para convertir el 3-0. El delantero aprovechó un gran pase de Gabriel Fuentes para ingresar al área sin marca y convertir, dejando al portero en el camino.
Botafogo siguió insistiendo en búsqueda del descuento y en el minuto 45’ anotó el 1-3 por intermedio de Hugo. Un centro al área encontró a Tiquinho Soares, que bajó la pelota de pecho para que Gonçalves Ferreira definiera con su pierna izquierda.
Para el segundo tiempo, el equipo brasileño no cambió la postura, siguió atacando, pero sin orden y sin muchas ideas por parte de los volantes creativos. La costaste fueron los lanzamientos de costado al área, buscando hacer daño en el juego aéreo.
En ese territorio, Junior no tuvo mayores problemas, aguantó la arremetida del rival, con una defensa muy bien posicionada, que no cometió errores puntuales y que salió avante frente al ataques intensivos del Fogao.
La segunda parte trascurrió con un Atlético Junior defendiendo, esperando cualquier oportunidad para contragolpear y tratar de convertir otro gol para sellar el triunfo en calidad de visitante.
Con esta victoria, el elenco colombiano empieza con pie derecho su participación en al Conmebol Libertadores y disputada la primera fecha es líder del Grupo D con tres unidades.
El próximo encuentro del elenco Tiburón será nuevamente como visitante frente a la Liga de Quito en el estadio Rodrigo Paz Delgado.
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