JOHANNESBURGO -- El rostro de Marcello Lippi lo decía todo. Luego de tener al equipo campeón del Mundo ahora se despedía apenas en la primera ronda, luego de perder ante Eslovaquia y quedar fuera de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010. "Asumo toda la responsabilidad", dijo el técnico italiano antes de confirmar que fue su último partido al frente de la escuadra azzurra.
El técnico no podía creerlo. En apenas tres encuentros se despidió de la Copa, cuatro años después de que el mundo alabó su capacidad para llegar del Juventus a la escuadra azzurra y llevarlos a conseguir la corona en Alemania 2006, con un equipo que rotó a 21 de sus 23 jugadores.
"Yo cargo completamente con la responsabilidad. Hubo una cuestión psicológica. Evidentemente no he preparado lo suficiente a esta escuadra", señaló.
La actitud de Lippi estaba distante de ser la de un campeón mundial. Se veía derrotado, humillado, "Me siento apenado con toda la gente, con la federación, con el presidente con los jugadores, pero evidentemente no lo he preparado suficiente" al equipo.
Aseguró que tuvieron la clasificación en sus manos, pero necesitaban vencer a Eslovaquia. Debieron tomar el control desde el primer tiempo pero fallaron y en el segundo ya no pudieron recortar la distancia pese al esfuerzo.
"Me molesta terminar mi relación con la selección italiana de esta manera porque claro que pensábamos llegar más adelante. No digo que pensábamos ganar el Mundial, pero seguramente sí ir más adelante", añadió.
En su pesar, Lippi deseó mucha suerte a su sucesor en el timón de la escuadra azzurra y le deseo que alcance los éxitos que se le negaron en esta Copa Mundial de Sudáfrica 2010.
"Yo asumo totalmente la responsabilidad por como he presentado al equipo para estos tres partidos", añadió en su discurso de despedida.
Italia nunca pudo ganar en esta competencia. Abrió con un empate a 1-1 ante Paraguay y repitió el resultado frente a Nueva Zelanda.
Finalmente, se despidió con una derrota de 3-2 ante Eslovaquia. "Y termino una relación de cuatro años que en parte fue fantasía y en parte fue muy muy dolorosa".
"Es evidente que este equipo no tenía la suficiente preparación. Este equipo falló únicamente por motivos sicológicos, y significa que el entrenador no tuvo la capacidad para preparar su equipo para los partidos importante, no veo otro motivo", dijo.
Y agregó que "el problema es presentar un equipo que entra en el campo en un partido importante y no tiene la personalidad para sacar el triunfo. El problema es presentar un equipo que no tenía el carácter"
Lippi se despidió con la mirada perdida. Con el pesar de dejar al campeón apenas en la primera ronda y siempre cargó con la culpa.
"Estoy absolutamente convencido que no he sido capaz de dar la motivación suficiente, de encontrar la fórmula, insisto, no tanto para ganar el Mundial, pero sí para tener una actuación de acuerdo a la historia de nuestro fútbol", remató.