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La fiesta de clausura del Mundial

Shakira entonó su "Waka-waka" casi en el comienzo de la ceremonia EFE

JOHANNESBURGO -- Nelson Mandela fue, junto a la música y las tradiciones de Sudáfrica, el protagonista absoluto de la ceremonia de clausura del primer Mundial africano de la historia, a la que asistieron entusiasmados cientos de miles de sudafricanos y aficionados al fútbol.

La fiesta tuvo momentos emocionantes, sobre todo en el
final, cuando Mandela paseó por el campo de juego mientras el
estadio Soccer City lo aclamaba saludándolo al grito de "Madiba,
Madiba".

Mandela, un símbolo vivo de paz y esperanza para África y el
Mundo entero era esperado en esta final, pero nadie sabría si
podría estar.

Pese a sus 92 años, 27 de los cuales estuvo en prisión, el
líder sudafricano pudo estar en la fiesta que se vivió en la noche del domingo
en el estadio Soccer City, de Johannesburgo.

El ex presidente, que llegó al césped del Soccer City sobre un pequeño vehículo que dio la vuelta al campo de juego, estuvo acompañado de su esposa, Graça Machel, y fue despedido con gritos de "Madiba", como se le conoce popularmente en Sudáfrica.

La ceremonia de cierre comenzó 15 minutos más tarde de lo que
estaba previsto y antes de iniciarse por los parlantes del estadio
se le pidió al público que no hiciera sonar las "vuvuzelas".

Y el público, más de 90 mil personas, mostró una actitud
perfecta, porque salvo cuando entró Mandela, nunca se las hicieron
sonar.

La fiesta de cierre contó con efectos especiales de luces y
video, porque en el medio de la cancha se proyectaron imágenes del
Mundial y símbolos sudafricanos, algo que asombró a todos en el
Soccer City.

En el comienzo de la fiesta todo el estadio se puso color
azul, con cientos de artistas ingresando por uno de los costados
de la cancha.

Una vez con todos dentro, los aviones de la fuerza aérea
Sudáfrica pasaron por sobre el Soccer City, haciendo temblar la
cancha. La fiesta había empezado.

Los otros protagonistas del espectáculo de clausura fue Shakira, que lució un vestido diseñado por el italiano Roberto Cavalli con un colorido top con motivos étnicos y una falda de fibras deshilachadas para cantar su Waka Waka, la canción oficial del Mundial.

Sobre el escenario, con Shakira, danzaron niñas sudafricanas y bailarinas del país para que su espectáculo fuera "un homenaje a la mujer de África", que, según ha dicho la propia artista, " ha nutrido al continente y que le ha enseñado a bailar y a cantar al mundo entero".

Los juegos de luces y las danzas de los cientos de bailarines, que a su vez dieron protagonismo a la famosa vuvuzela sudafricana y a la unidad del continente africano del que tanto presumen sus habitantes, también tuvieron un lugar especial en el evento.

Durante los 28 minutos que duró la ceremonia, que se retransmitió a 215 países y que los organizadores preveían que sería vista por más de 500 millones de personas, participaron 780 artistas y algunos de los cantantes y bailarines africanos y sudafricanos más importantes.

A diferencia del concierto de inauguración, en el que actuaron numerosos grupos internacionales, en este espectáculo reinaron los artistas sudafricanos, puesto que el concierto pretendió ser "un recuerdo de lo que Sudáfrica ha ofrecido al mundo durante el último mes", según los organizadores.

Junto con Shakira actuaron por tanto artistas sudafricanos como los ganadores de un premio Grammy Ladysmith Black Mambazo, el grupo JOZI, Stoan Seate, Slikour, Zuluboy, Abigail Kubeka, Theo Kgosinkwe, y el cantante afrikaans Nianell.

Se unieron a ellos durante el espectáculo el flautista Wouter, el nigeriano 2Face, el ghanés Samini y el grupo de música tradicional sudafricana Ihashi Elimhlophe.

Hacia el final del espectáculo, que comenzó con los vuelos acrobáticos de aviones de las Fuerzas Aéreas de Sudáfrica, cientos de personas salieron al centro del Soccer City para formar las banderas, luminosas de España y de Holanda, los dos finalistas del Mundial. Seguidas por fuegos artificiales y la palabra "gracias" escrita en varios idiomas

A la final del Mundial asistieron personalidades del mundo de la música, el cine, el deporte y la moda, como Placido Domingo, Rafael Nadal, Morgan Freeman y Noami Campbell, así como la Reina Sofía de España, los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia y el Príncipe Willem-Alezander, de Orange, junto con la Princesa Máxima.

El sabor africano de la ceremonia que se pudo ver en el césped del Soccer City se reflejó así mismo en el palco presidencial del estadio, donde estuvieron los jefes de estado de numerosos países de África, como Botsuana, Burkina Faso, Burundi, Yibuti, Ghana, Guinea, Kenia, Lesoto, Malawi, Mozambique, Suazilandia, Zambia y Zimbabue.

Asistieron además a la ceremonia de clausura del primer Mundial africano los premios nobel de la paz Desmond Tutu, prominente activista contra el régimen segregacionista del apartheid y Frederik De Klerk, presidente sudafricano que facilitó la transición hacia la democracia en Sudáfrica.