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VALENCIA -- La selección italiana, que defenderá el título de campeón logrado en Alemania, se presenta como la favorita del Grupo F del Mundial de Sudáfrica, en el que parece llamado a clasificarse para los octavos de final del torneo seguida de la selección de Paraguay. Los otros dos integrantes del grupo son la selección de Eslovaquia, que disputará el primer mundial de su historia, y Nueva Zelanda, el representante del fútbol de Oceanía y que, a priori, es el equipo más accesible de los 32 finalistas. Precisamente, Italia y Paraguay se medirán en el primer partido de su grupo, fijado para el lunes día 14 de junio en el Green Point Stadium de Ciudad del Cabo. Posteriormente, los italianos jugarán en el segundo encuentro ante Nueva Zelanda y Paraguay con Eslovaquia y la primera fase acabará en este grupo con los partidos Paraguay-Nueva Zelanda e Italia-Eslovaquia, en el duelo europeo del grupo. A priori, el fútbol italiano se presenta como el más potente del grupo a pesar de que en la fase de clasificación los italianos han ofrecido un rendimiento espectacular, al igual que ocurrió en la pasada edición de la Copa de las Confederaciones, en la que se vieron superados por Egipto y, con contundencia, por Brasil. La parte positiva de Italia siempre es la capacidad de adaptación y de sufrimiento para afrontar situaciones comprometidas y extremas, así como lo difícil que es sorprender al equipo transalpino. Es cierto que a Italia le hace falta rejuvenecer el equipo y que su seleccionador, Marcello Lipii, confía en el viejo bloque que fue campeón en el 2006 con alguna excepción, entre las que destaca el jugador del Villarreal español Guiseppe Rossi, que ya rindió a buen nivel en los últimos encuentros. Frente al potencial y la experiencia de los italianos se plantará Paraguay, un equipo que ofrece un fútbol recio y consistente y que en la fase de clasificación se ha convertido en la gran alternativa a Brasil y a Argentina en el entorno del fútbol sudamericano. Su clasificación ha sido relativamente cómoda, lejos de los agobios vividos por argentinos y uruguayos, ya que los paraguayos fueron capaces de control el ritmo de las eliminatoria desde el primer momento para entrar con holgura en Mundial. Además, Paraguay es un país con experiencia en citas mundialistas, ya que no falta desde 1994 en los Estados Unidos y hasta estado en un total de siete fases finales del torneo. Llamados estos dos equipos a estar en la siguiente fase, el rival a tener en cuenta es Eslovaquia, que ha entrado en el primer mundial de su historia sin necesidad de acudir a una repesca, ya que se ha consolidado como primera de su grupo por delante de Eslovenia, que sí que la debió disputar y que se clasificó tras ganar a Rusia. Eslovaquía llegará a Sudáfrica como primera de un grupo en el que han quedado fuera los dos principales favoritos, la República Checa, con la que compartió país hasta hace casi veinte años, y Polonia, que acabó muy mal la fase de grupos, a pesar de la historia acumulada por unos y otros. Se presume que el papel de Nueva Zelanda va a ser testimonial, ya que su clasificación se ha visto auspiciada por la salida de Australia del grupo de Oceanía, lo que permite que los neozelandeses hayan competido por la clasificación con países futbolísticamente muy limitados de la zona del Pacífico a los que sí que son superiores. Su gesta se fraguó en la eliminatoria de repesca ante Bahrein, resuelta con un empate a cero en el emirato y una victoria por la mínima en casa por 1-0.
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