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Rivales incómodos

Alemania se enfrentará a la dura Selección de Ghana, a Serbia y a Australia Getty Images

BERLÍN -- A la selección de Alemania, cabeza de serie del grupo D, le han tocado en suerte rivales que hay que calificar de incómodos, aunque sobre el papel deben ser accesibles para el equipo dirigido por Joachim Löw, que partirá, sin duda, como favorito para pasar a los octavos de final del Mundial 2010.

No eran los rivales temidos -las cosas hubieran podido salir peor con rivales como Francia o Portugal en lugar de Serbia, o Costa de Marfil en lugar de Ghana-, pero tampoco se trata de un grupo en el que los alemanes puedan darse de antemano por ganadores en ninguno de los tres partidos.

Australia, que será el primer rival alemán, ha hecho progresos en los últimos años y ganó con claridad su grupo en la zona asiática. En el último Mundial, logró pasar a octavos, donde cayó ante Italia, que a la postre sería campeona del mundo.

Ghana es considerado por muchas como el equipo colectivamente más fuerte de África, pese a que Costa de Marfil tenga mejores individualidades, y Serbia viene de ganar su grupo, por encima de Francia, y parece haber dejado definitivamente atrás el fracaso de hace cuatro años.

Como reconoció el seleccionador Joachim Löw, los cuatro son rivales de respeto y están en alza.

La historia habla claramente a favor de Alemania, que no conoce la derrota ante ninguno de sus tres rivales en Sudáfrica y que tiene una trayectoria y un palmarés que le obliga a asumir el papel de favorita.

Lo hará ante tres rivales correosos como los que tendrá en Sudáfrica y que no tienen nada que perder ante el tricampeón del mundo, lo que puede ser un elemento adicional de presión.

La última vez que Alemania jugó contra Australia fue en el partido inaugural de la Copa de las Confederaciones de 2005 en Fráncfort. Alemania ganó por 4-3, pero tuvo que darlo todo ante un rival que no dio su brazo a torcer y que terminó arrancando los aplausos del público local.

Desde entonces, Australia mostró progresos, sobre todo en la parte defensiva.

Ese primer partido ante los australianos es clave para una Alemania que resolvió sin problemas su clasificación al Mundial y que, con la incorporación de Mesut Özil, ha logrado agregar al equipo ciertas virtudes técnicas que se suman a las tradicionales virtudes alemanas.

"Soy holandés y por lo tanto sé como ganarle a Alemania", bromeó el seleccionador australiano, Pim Verbeeck, después del sorteo.

Löw tiene la vista puesta en el primer partido y en los australianos, pero no oculta el gran respeto que tiene por Serbia y por Ghana.

"A Serbia le tengo un gran respeto y creo que Ghana es junto con Argelia el equipo más fuerte de Africa", dijo Löw.

Otra incomodidad del grupo, además de los rivales, es que Alemania se verá obligada a hacer grandes desplazamientos desde su cuartel general cerca de Pretoria.

"Eso es algo que también tiene sus ventajas", dijo, sin embargo, el 'manager' de la selección, Oliver Bierhoff.

"A los jugadores les viene bien cambiar de aires", explicó.