Fútbol Americano
Jordi Blanco, Corresponsal en Barcelona 85d

El Barcelona vence el miedo y firma un triunfo sólido ante Alavés

El Barcelona se repuso de un mal inicio y venció de manera convincente al Alavés, aunque perdió a Vitor Roque por expulsión.


BARCELONA -- El triunfo 1-3 del Barcelona frente al Alávés fue trabajado, luchado y lucido en la segunda mitad.

Tras comenzar con los temores y el miedo habituales y salvarse de recibir el primer gol sin haber tenido tiempo ni de tomar la medida al terreno de juego, el Barcelona de Xavi asumió paulatinamente el control del partido.

Recolocado Andreas Christensen como mediocentro, avanzó unos metros su posición Ilkay Gündogan y su incidencia en el juego se notó para bien, por más que el orden no fuera, durante esa primera mitad, la deseada.

¿El principio? Lo de siempre. Entre perdido y desconcentrado, el Barça se vio sorprendido por la rabiosa aparición del Alavés, y Pau Cubarsí, sin llegar al primer minuto de juego, cometió un penalti indiscutible a Álex Sola... Que no fue tal porque la jugada había nacido en fuera de juego. Por milímetros, pero evidente.

No satisfecho con ese despiste, inmediatamente Samu tuvo la ocasión de rematar un balón envenenado, que solo la aparición inextremis de Ronald Araújo evitó y que puso en guardia al entrenador azulgrana, furioso con sus jugadores hasta el punto que, al menos, provocó su reacción.

Una reacción que le permitió ir arrinconando al Alavés, más intenso que acertado y que buscando la contra por bandas no pudo imponer su ritmo ante el toque pausado pero certero del campeón, que dio el golpe gracias a una estupenda asistencia de Gündogan sentenciada de manera excelente por Robert Lewandowski, que rompió su mala racha en LaLiga y le dio ventaja en el marcador.

Apareció, genial, Iñaki Peña para salvar el empate a un cabezazo de Jon Guridi y agradeció el Barça la llegada del descanso, en un final de primer tiempo en el que dio más que hablar por su desorden que por otra cosa.

Pero había más por ver. De entrada el golazo de Gundogan, de inmediato la respuesta de Samu, que dejó señalado el despiste terrible de Araújo en el marcaje; después la salida de Gundogan, lastimado y sustutuido por Vitor Roque. Y a continuación la cara y la cruz del brasileño.

Entró en el minuto 59, marcó un golazo (el 1-3) en el minuto 63... Y se marchó expulsado en el 72 por dos tarjetas amarillas, la segunda de ellas por una falta a Rafa Marín que, se demostró, no existió...

Excelente en sus pocos minutos, Vitor Roque dejó huérfano al Barça en un momento crucial, pero afortunado para el campeón gracias a sus dos goles de ventaja.

Quiso el Alavés reengancharse al partido pero el Barça, con personalidad, calma y una buena mezcla de juventud y veteranía, supo mantener el resultado sin más agobios para llevarse tres puntos, por fin, con una solvencia olvidada en los últimos tiempos.

Esperando al derbi madrileño y agarrado a un milagro que sin ser imposible es quimérico, el Barcelona, al menos, supo recomponerse en Vitoria.

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