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El polaco Robert Lewandowski es la gran figura de Barcelona y este sábado cumplió con ese rol, ya que anotó un doblete y le dio a su equipo un triunfo no tan merecido ante Celta por 2-1 en Balaídos. Cuando se terminaba el primer tiempo, el polaco recibió de Lamine Yamal mientras corría en dirección al arco, la acomodó, enganchó hacia la derecha y, apenas ingresó al área, sacó una bomba cruzada que casi le rompe la red a Guaita. El escenario ideal, golazo y al descanso. Pero ni así le alcanzó a un equipo culé, que luce cada vez más intrascendente, para tener tranquilidad. Barça parece hasta por momentos sin ganas, sin voluntad. Se nota en algunos jugadores a la hora de ir a rasparse, al momento de meter pierna firme para recuperar la pelota. La consecuencia lógica se dio a los dos minutos de la segunda etapa, cuando el local lo sorprendió. Una exquisita asistencia de Oscar Mingueza de taco dejó solo y en el centro de la entrada del área a la gran figura de Celta, Iago Aspas, que se acomodó y ejecutó un disparo a colocar, con la suerte de que en el camino, la pelota se desvió en el pie de Kounde y descolocó a Ter Stegen. Fue esa jugada pero podría haber sido cualquier otra. Barcelona es un equipo sin alma y estas situaciones se le vuelven cada vez más habituales. Xavi reaccionó rápido y metió dos cambios a los 58: el alemán Ilkay Gundogan ingresó por el danés Andreas Christensen; y el brasileño Raphinha reemplazó a su compatriota Vitor Roque. No cambió la dinámica del partido, que cuanto más pasaban los minutos, más parecía condenado al empate. No obstante, Barça siguió yendo hacia adelante. Tal vez su única virtud en el encuentro: nunca resignarse, continuar intentando aunque sea sin juego ni claridad. El premio llegó a los 93 minutos y gracias a una 'avivada' de Yamal -la otra figura del Culé- que se interpuso entre la pelota y Beltrán cuando el futbolista de Celta estaba por despejar de volea. El juvenil, dentro del área, llegó a tiempo para tocar primero la pelota y después recibir la patada. El referí sancionó correctamente el penal y llegó el suspenso. Porque en el primer intento, Guaita le atajó a Lewandowski el disparo desde los 12 pasos. Pero para hacerlo se adelantó. El penal se volvió a ejecutar y esta vez el polaco no falló.
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