Como ocurrió en la primera vuelta, Julián Araujo no podrá jugar frente al Barcelona por la 'cláusula del miedo', además de que está lesionado.
BARCELONA -- Julián Araujo no jugará este sábado en Montjuïc frente al Barcelona, afectado por la 'cláusula del miedo' que el club azulgrana incluyó en el contrato de cesión que acordó con Las Palmas el pasado verano y que ya le impidió jugar en Gran Canaria el partido de la primera vuelta. Araujo llegó a Las Palmas conociendo ya que no podría en ningún caso jugar ante el Barcelona, dueño de su carta... Aunque en este caso su presencia en Montjuïc habría sido también imposible debido a la lesión muscular que sufrió la última semana en las semifinales de la Concacaf Nations League y que, a falta de un pronóstico definitivo le mantendrá fuera de los terrenos de juego al menos durante las próximas dos jornadas de LaLiga. Con Araujo se repite el caso de Pablo Torre, cedido por el Barça al Girona y que tampoco pudo alinearse en Montjuïc en el partido que el cuadro de Míchel venció el 10 de diciembre. En aquel encuentro sí pudo tomar parte Eric García, cuya cesión se concretó el último día del mercado de verano y en cuyo acuerdo no se incluyó esta cláusula que tampoco afectó al central del Real Betis Chadi Riad, que tomó parte en el partido de la primera vuelta (5-0) para el equipo azulgrana y estuvo ausente en el del Villamarín (2-4) por coincidir con la celebración de la Copa África de Naciones que disputó con Marruecos. Titular en los esquemas de García Pimienta, Araujo no conoce aún de manera definitiva donde jugará la próxima temporada, aunque el Barça, que ha seguido muy de cerca su crecimiento en Las Palmas, valora seriamente su incorporación a la plantilla, para reforzar el puesto junto a João Cancelo (si prolonga su cesión desde el Manchester City) y el joven Hector Fort. Araujo, informado directamente por el coordinador del área de futbol azulgrana Bojan Krkic, está pendiente de la decisión final de Deco, director deportivo del club, en cuanto a la confección del equipo de la próxima temporada, contando de entrada también con el favor de Xavi Hernández,, cuya permanencia en el banquillo más allá del final de este curso se estima, hoy por hoy, improbable tras su propio anuncio de marcharse en junio.
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