Puede jugar para El Salvador y Guatemala, pero recibe el llamado de Estados Unidos

Amir Ponciano, un lateral izquierdo de las fuerzas básicas de LAFC, participará en su segundo campamento con la Selección Sub-17 de Estados Unidos

ESTADOS UNIDOS -- En la última década se ha hecho común que jugadores nacidos en Estados Unidos, pero que tienen raíces de países centroamericanos, sean invitados a formar parte de ese representativo en el que sus padres o abuelos nacieron.

En Guatemala, la Selección Sub-20 que recién se clasificó al Campeonato de la Concacaf, que repartirá cuatro boletos al Mundial de Chile 2025, contó con 9 jugadores no nacidos en el país. En la última convocatoria de selección mayor, el técnico mexicano Luis Fernando Tena ha incluido a Rubio Rubín y Aaron Herrera, quienes nacieron en Estados Unidos y han aceptado jugar para la Bicolor.

El Salvador no escapa de esa realidad. Uno de los casos más conocidos es el de Eric Zavaleta, quien jugó un Mundial Sub-17 para Estados Unidos, pero que en la actualidad defiende a La Selecta. Otro de los casos más recordados es el de Alex Roldán, quien podía jugar para Guatemala, Estados Unidos y El Salvador. Decidió ponerse la casaca salvadoreña.

Como él se encuentra el caso de Emir Ponciano, un joven futbolista, de 16 años, quien nació en Estados Unidos con raíces en Guatemala y El Salvador. El lateral izquierdo de LAFC tiene la posibilidad de representar a tres países en el fútbol profesional.

De hecho, ya participó en varios microciclos con la Selección Sub-17 de Guatemala y el año pasado obtuvo su pasaporte salvadoreño para poder jugar con La Selecta. Pero, no es noticia por decidirse por alguna selección centroamericana.