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Marcelo Broli en ESPN: las emociones del Mundial, los riesgos por los lesionados y la sensación de ser campeón

En entrevista exclusiva con ESPN, Marcelo Broli, entrenador campeón mundial con la Selección Uruguaya Sub 20, habló sobre las emociones que le despertó el título, el control de las tensiones durante el torneo y lo que se generó en el público uruguayo a partir de la caravana con que se recibió a los campeones.

Si bien pasaron varios días desde que la Celeste levantó el título mundial juvenil en La Plata ante Italia, Broli confesó que todavía se sorprende constantemente con las emociones que le transmite el pueblo uruguayo. “Le aumentás el valor todos los días un poco más, sobre todo, por lo que generó en los demás”, dijo el entrenador. También señaló que la gente suele saludarlo y agradecerle en la calle, y que muchos niños se emocionan al acercarse para comentarle sobre el Uruguay campeón por primera vez en Sub 20 a nivel mundial.

Todo esto fue palpable en la caravana de recibimiento a los campeones, que los llevó desde el Aeropuerto de Carrasco hasta el Estadio Centenario al otro día de la consagración. Broli comparó la situación con los festejos sucedidos cuando la Selección Uruguaya regresó del Mundial de Sudáfrica 2010 en el sentido de que en ambos casos se generó una energía similar de alegría y unión. “El fútbol significa un montón para nosotros, no es solo un deporte. Fue una fiebre, ver muchas camisetas de Diego Forlán, Luis Suárez y Edinson Cavani... Nos cambió, fue un clic. A partir de eso, hubo una identificación más fuerte con la Selección en algunas generaciones, porque otras han vivido cosas más fuertes. Ahora valoro algo parecido a esto que nos tocó, ver a los niños con la camiseta de Uruguay me parece divino. Se trata de reforzar nuestra identidad, que no se pierda eso, que en un mundo tan globalizado, de las camisetas de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo que se ven cada día en la calle, que la nuestra aparezca también, me parece maravilloso”, expresó.

El título ya se había vivido de forma especial en el lugar de los hechos, debido a la enorme presencia de hinchas uruguayos en todos los partidos de la Celeste en el Mundial Sub 20 celebrado en Argentina y, en particular, en la final contra Italia. De alguna forma, parecía hasta guionado, ya que el torneo se iba a celebrar en Indonesia, pero cambió de sede a último momento. “Es increíble, si elegís un lugar para jugarlo, capaz que elegís ahí, porque era muy emocionante que todos los uruguayos se trasladaran. Fueron muchos, y destaco la pasión que le pusieron, cómo lo vivieron. Ni hablar de nuestras familias y amigos: a pocas horas de levantar la Copa del Mundo estábamos celebrando todos juntos, que quizás si pasa acá en Montevideo no lo podés hacer porque tenés que irte a la concentración. Fue algo maravilloso”, comentó Broli.

La final ante los italianos tuvo a una Selección Uruguaya muy dominante, quizás como pocas veces se ha visto a un equipo uruguayo en una instancia decisiva como esta. El DT apuntó que hicieron “un gran partido”, y que en el entretiempo les dijo a los futbolistas que estaban haciéndolo bien, y que el plan de juego venía saliendo a la perfección, aunque sabía que la tensión debía mantenerse hasta el último segundo. “Me preguntan: ¿cuándo te sentiste campeón? Cuando pitó el juez. Era un equipo muy bueno el italiano, con grandes individualidades que te podían empatar el partido en cualquier momento. Uruguay tenía el dominio, lo tenía controlado, pero en cualquier jugada... Italia no necesitaba de mucho para hacerte un gol”, indicó, destacando las cualidades del combinado europeo. De todas maneras, Broli destacó que Uruguay anuló muchas cualidades de Italia y mucho hacerles daño “donde más les dolía, que era por las bandas”. “Era un equipo muy centralizado que tenía las conexiones por dentro, pero también tenía debilidades por fuera. A sus volantes interiores les gusta jugar por dentro, conectarse muy rápido. Tapamos esos espacios, atacamos por afuera y los hicimos sufrir. Creo que se vieron superados por momentos. El resultado fue corto y lo conseguimos faltando cinco minutos, entonces fue un partido que nos tuvo la tensión a mil”, comentó.

Un evento en particular de esa final fue llamativo, y fue cuando el árbitro anuló la tarjeta roja que había sacado a un jugador italiano, tras la intervención del VAR. Marcelo Broli se mantuvo con mucha calma en ese momento, en lugar de hacer foco en la protesta, casi un símbolo de lo que fue su conducción de la Celeste juvenil. “En el proceso tuvimos momentos de desajustes emocionales, los identificamos, tratamos de trabajarlos y transmitirles a los jugadores que la única forma era estar concentrados, sobre todo nosotros los uruguayos, que nos desconcentramos y se aprovechan. A este nivel en el Mundial, contra Inglaterra tuvimos dos distracciones y nos hicieron dos goles. Tomamos mucho aprendizaje de ese partido, sobre todo para enfrentar a Estados Unidos, y el equipo creció desde eso. Hay que encontrar soluciones, no problemas”, comentó el DT.

Más allá de la tranquilidad del entrenador, no es sencillo transmitir esa calma a los jugadores, jóvenes de menos de 20 años que están jugando una instancia tan importante. “Ellos estaban muy enfocados, no necesitaron que los calmáramos. Nos prometimos eso, estar muy enfocados los 90 minutos”, señaló Broli. Incluso, el DT ahondó al decir que cuando preparaban la final, en el cuerpo técnico se preguntaban cómo debían motivar al plantel, pero que ello “era imposible” porque los muchachos estaban “prendidos fuego”, y hasta tenían que tranquilizarlos. “Si nosotros nos desajustábamos emocionalmente, que era muy factible, con el público casi todo uruguayo, podían aparecer injusticias. Lo hablamos, lo pusimos en palabras, lo entendieron, y lo vimos muy sólido al equipo en ese sentido. Nada los desajustó”, resaltó.

Un tema que atravesó al equipo uruguayo a lo largo del Mundial Sub 20 fue el de las lesiones, y que representó una verdadera amenaza para las opciones de la Celeste de pelear hasta el final. Broli dijo que esas son cosas que se planifican cuando se compila la lista de convocados. El entrenador apuntó que “se tomaron riesgos”, pero que también se hizo “en base a la confianza que había en el staff”. A modo de ejemplo, dijo que en el entretiempo de la semifinal contra Israel, le dijo a Juan Carlos “Pájaro” García, médico de la delegación, que quería hacer entrar a Andrés Ferrari, quien había tenido una considerable lesión dos partidos atrás. “Me dijo: ‘ponelo que está bien’. El que da el alta es el médico, y el comunicado emitido indicaba que Ferrari había tenido problema muscular hacía 10 días. Si se desgarraba, todo el mundo iba a decir que era obvio. El Pájaro me dijo que clínicamente estaba bien, lo habíamos visto en los entrenamientos, había hecho trabajos en el reducido y carreras de sprint. Había un trabajo atrás que nos garantizaba. Todo el mundo sumó de todos lados, y salió todo bien”, apuntó.

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