Lalo, el del medio de los tres varones de la familia del Diez y que aún vive (también falleció el Hugo, el menor) fue jugador de fútbol en Argentinos Juniors y Boca Juniors y luego en el exterior y el ascenso del país.
A continuación, los mejores momentos, de la entrevista con Sebastián Vignolo y su equipo:
El solitario final del ídolo nacional
La charla con Lalo fue un poco, de atrás para adelante, donde comenzó contando cómo se enteró del fallecimiento de Diego y la cuenta pendiente que siente que le quedó.
"No pude tener una charla final con Diego", se lamentó, para anticipar cómo fue la situación en ese último tiempo del Diez recluído en internación domiciliaria.
"No poder hacer nada por él viéndolo mal, no poder acercarte, él nos ayudó a todos y nosotros no podíamos hacer nada, ese es el gran dolor mío. No teníamos llegada".
"Murió, no sé si triste, él estaba pidiendo una mano, pero no se la pudimos dar porque no podíamos entrar. Las únicas que entraban eran Dalma, Giannina y Verónica, pero no pudimos hacer nada, terminó como nadie quiere, solo teniendo tanta gente que lo quiere".
Yendo un poco más para atrás, Raúl también relató el momento exacto en el que supo que su hermano mayor había muerto.
"Me llamó mi hermana Lili y me dijo: 'Negro, se descompuso Pelu'. ' Bueno te paso a buscar y vamos'".
"Volví a buscar el PAF porque tengo asma, mis hijos me dijeron que manejaban y me cambiaron la radio, cuando estábamos llegando, le dije al policía: 'Soy Lalo, el hermano de Diego'.".
"Me dice: mi más sentido pésame. Cuando me dije así, no sabía qué hacer, porque él siempre zafaba. Pero ese día fue mortal".
De 10 a 10: los consejos de Diego a Messi
Lalo aseguró en F90 que Diego "quería mucho a Messi" y que, incluso antes de ser su entrenador en la Selección Argentina, ya estaba deslumbrado con el talento de La Pulga: "El decía que Messi no tocaba el piso, este pibe va en el aire. Tiene una velocidad increíble".
Ya como su DT en el equipo nacional, Maradona ayudó a Leo a perfeccionar su pegada en los tiros libre: "Le dio dos o tres tips para pegarle mejor en el tiro libre".
"A nosotros nos decía, pegale y acompañala, decile a la pelota lo que querés", ejemplificó.
¿Cuál fue el mejor Maradona?
"Para mí, el de Argentinos Juniors. Le vi hacer cosas a mi hermano alcanzando la pelota...Le vi hacer cosas en el Barcelona y Nápoli, pero en Argentinos era todos los días".
"Estaba rapidísimo", destacó y recordó: "Fue goleador tres años seguidos".
Diego se formó en las inferiores del club de La Parernal, debutó con 16 años en 1976 y se fue en 1981 a Boca Juniors. Jugó 166 partidos, con un total de 116 goles.
La mano de Dios, una de muchas
Como en toda charla en la que se recorre la vida y obra de Diego Maradona, no faltó la Mano de Dios a Inglaterra en el Mundial de 1986 y Lalo reveló que hubo muchas otras: "Hay un montón de goles que hizo con la mano que nadie se dio cuenta y nosotros sabíamos porque ya lo conocíamos. Hubo uno a Colón, en Paraná, con Boca"...
Un ídolo, otra pasión
"Su ídolo era Bochini", confirmó Lalo sobre su hermano, pero aclaró sobre una versión que circula hace mucho, sobre que era hincha de Independiente: "Mi cuñado era amigo de Pancho Sá y lo llevaba siempre a ver a Independiente y le dijo al Bocha: 'Este va a ser mejor que vos'".
"Siempre fue de Boca, pero iba a ver a ese Independiente, a Bochini y Bertoni. Lo llevaba mi cuñado. Pero era muy fanático de Boca", aseguró el entrevistado.
Su táctica para llegar a Boca, cuando lo quiso River
Lalo recordó que Diego estuvo muy cerca de ponerse la camiseta de River Plate y cómo fue que terminó dándose el gusto de jugar en Boca.
El club de Núñez ya había hecho una oferta formal por Pelusa y el Xeneize, que atravesaba un mal momento económico, no, pero el Diez instaló en los medios que había interés de los dos más grandes del fútbol nacional.
"River había ofrecido mucho más y él dijo 'estoy en tratativas con Boca'", contó Lalo y dio mpás detalles: "(Próspero) Cónsoli (Presidente de Argentinos en ese momento) ya había hablado de otra cifra (con el Millonario), era el doble de lo que pagaba Boca".
El plan del Diez dio resultado y el 19 de febrero de 1981 se convirtió en refuerzo xeneize en un préstamo por 2,5 millones de dólares.
Una vez concretado dicho pase, Lalo aseguró que lo celebró toda la familia, que era hincha de Boca, excepto una hermana. "Kity es hincha de River".
Y concluyó: "No le hubiésemos perdonado que jugara en River".
