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Juan Carlos García, más conocido como el 'Pájaro', médico de la Selección de Uruguay Sub 20, destacó este martes la unión que tuvo el plantel campeón del mundo, el vínculo con el cuerpo técnico y médico, y la murga que eligió para que cantaran los jóvenes en los viajes. Consultado sobre cuál fue el secreto para la unión que se generó entre los integrantes del plantel y también para con el cuerpo técnico, mencionó a “la comunión de valores”. “Llegar a los objetivos a través de valores establecidos desde el respeto por la tarea, que es que estamos compitiendo, que es lo fundamental. El planteo final fue ir a competir, y también estamos formando y educando para esa competencia. Transmitiendo valores que no están perimidos en la sociedad, pero, a veces, no se reflejan”, indicó, en charla con 100% Deporte (Radio Sport 890). Dijo que también fue importante el ida y vuelta entre los jóvenes y los adultos de la delegación: “nos entregan todo, nos dieron su forma de ser, discutimos desde su lugar”. Se vio que en algunos videos del Sudamericano, García o el “Ruso” Diego Pérez iban retirando los celulares de los jugadores en los viajes de ómnibus para que se fomentara la interacción, cuando para los jóvenes era como sacarles “un órgano”, según dijo el “Pájaro”. “Ellos te aceptan los valores que les decís. Se construye así, aparecen en la comunión, fue una comunión”, añadió. El médico también se refirió a cómo vivió la caravana de bienvenida a la Selección Sub 20, donde miles de personas salieron a las calles a saludar al ómnibus del plantel que atravesó Montevideo. “Había gente en las ventanas, de todas las edades. Vi al pueblo unido, junto. Gente mayor, y también niños con la camiseta de Uruguay; no era la del Inter ni la de otros jugadores extranjeros -que es genial que las tengan-, pero que tengan esa felicidad con nuestra camiseta es maravilloso. Vi trabajadores de la construcción, de los boliches, gente que decía gracias. Fue emocionante”, comentó. Para García, esa unión entre la gente y el plantel “se logró a partir del juego que transmitió el equipo, donde hay un capital que es clave” y fue la sensibilidad que transmitió el entrenador Marcelo Broli. “El equipo fuimos todos en los últimos partidos. Hablamos que pasamos por distintas etapas, una era como una implosión, hacia adentro, que cada uno en nuestro lugar teníamos que dar lo mejor de nosotros para nosotros mismos. La familia, los amigos y la gente estaban incluidos. A veces te motivás por vos mismo en un momento, y sabés que tenés a la gente que quiere que te vaya bien detrás. Y eso mostró el equipo, la conciencia del laburante, que te levantás y preparás la cosas para trabajar. Vi eso en la caravana y el equipo transmitió eso”, expresó. El “Pájaro” también quiso rescatar de todo ello que había que sacar un aprendizaje de los festejos, y fue la unión de la gente a partir del fútbol. “Es algo motivacional brutal para que la gente empiece a razonar y diga por dónde tenemos que ir, por dónde tenemos que juntarnos. Todos tiraban para el mismo lado. Es nuestro paisito. Si lo estudian sociólogos y estadistas no creo que lo puedan entender. Si logramos eso, se logra desde donde partió el grupo. Cada arenga era por ese lado. El colectivo estaba por encima de lo individual”, contó. Yendo a la parte más técnica de su trabajo, García habló sobre la recuperación que atravesó Andrés Ferrari, que había tenido una lesión de meniscos en el partido contra Túnez y no había podido volver a jugar hasta la final. “Él desarrolló su trabajo contra Irak, empezó con dolor ante Inglaterra, y jugó contra Túnez. Se dio también la lesión de Matías Abaldo ese día y le dije de hacer un estudio para ver en qué plano estábamos desde la imagen. La clínica nos marcaba una cosa, y el estudio, otra. Si me guiaba por el estudio, la imagen lo corrobora, pero lo fundamental es la clínica, cómo lo ves en la camilla y en el terreno de juego. Me daba una esperanza Ferrari, apuntamos sobre eso y trabajamos con todos. Charlamos con los fisios, profes, con el cuerpo técnico y lo fuimos llevando. Él puso unas fuerzas y unas ganas de querer estar maravillosas. Lo fundamental es cómo estaba, lo llevamos y pudo responder. Quizás no esté en un 100%”, explicó. También estuvo la situación de Abaldo, su lesión de meniscos se especulaba que fuera grave, pero que la sanidad no lo descartó oficialmente del resto del torneo en el comunicado público que fue emitido en su momento. García dijo que siempre busca ser respetuoso de la información que se transmite desde el plantel hacia afuera, y que sabe que hay que tener cuidado en ese sentido. “Por eso siempre dejo una puerta abierta en los comunicados, aunque a veces son concretos. Hasta la dejé abierta con Mateo Ponte. Los tiempos biológicos son reales y hay que ver las evoluciones”, señaló. El profesional médico dijo que “Abaldo clínicamente mostraba alguna cosita, había que hacer estudios de imagen, y aparecía una lesión meniscal. El cruzado aparecía bien marcado, perfecto, y el menisco sí tenía una lesión mínima. Pero clínicamente ambas me corroboraban lo que salía en la imagen. Él estaba bien, estable. Si estábamos en otro momento de repente lo esperábamos, pero la circunstancia y el tiempo y la autorización que me generaba de lo que veíamos cuando entrenaba, era buena. Por lo que estaba para participar en la final. Hoy viene muy bien, ahora vamos a tener más tiempo. Se decidió cuidar más al jugador, por cómo veníamos”, comentó, respecto a la presencia del futbolista en el banco de suplentes en el juego ante Italia, pero que igualmente no tuvo minutos. La canción que fue un himno, “La bajada”, canción creada por la murga Falta y Resto para el Carnaval 2007, sonó en cada viaje de esta Selección Sub 20 y fue cantada como un grito de guerra por los jóvenes del plantel, que eran unos niños cuando esa pieza vio la luz. García contó que en el Sudamericano se plantearon que había que “cuidar la música” que sonaba en el ómnibus y eligieron algunas canciones, donde iba desde la plena y la cumbia, al rock nacional. Pero en un momento dijeron que había que meter alguna murga en la lista. “Si hay algo que nos identifica a todos es el fútbol y la murga, van de la mano. ¿Por qué elegimos esa? Hay muchas circunstancias. Uno de mis hijos tiene un área donde nos juntamos a hacer unos temas, murgas y otras canciones, dentro de las que estaba esa canción. Cuando yo crecí las que quedaban eran algunas como la retirada de Asaltantes con Patente... ‘Un saludo cordial...’. Las canciones con tarareo se pegan muchísimo al colectivo e ingresan en la memoria. Yo estaba con ese tema, que transmite en su letra una realidad muy nuestra. Son tres borrachos que quedaron después de un ensayo, que la vecina que sale a barrer de mañana le molestaba que estuvieran cantando, pero la melodía le queda a la mujer, y después la cantó. Es como este grupo, empezó y siguió... Empezó en el Sudamericano, Ignacio Sosa y varios de los gurises lo asumieron y quedó inserta. Pasó a ser un himno nuestro. Va a quedar en el colectivo”, narró el 'Pájaro'.
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