Barcelona avanzó a Semis de Copa

BARCELONA (Jordi Blanco/Corresponsal) -- El Barça concretó su pase a las semifinales de Copa, donde se encontrará a la Real Sociedad o el Racing de Santander, después de golear sin apenas problemas a un Levante que se atrevió a darle un susto de entrada, pero entendió muy pronto la utopía de eliminarle.

Si Martino invitó en la previa a la afición a poblar las gradas, alertado por la disminución de público en el Camp Nou, la hinchada no le respondió, sino todo lo contrario. La lluvia, el frío y la claridad de la eliminatoria provocaron que el estadio azulgrana presentase la peor entrada de la temporada, con apenas 25 mil aficionados.

Eso sí, quien acudió al campo no se marchó decepcionado con el juego azulgrana. Si la respuesta del público estuvo muy por debajo de lo deseado, el rendimiento del equipo de Martino respondió a lo que había anunciado el técnico argentino.

No ocupó que el Levante se adelantase pronto en el marcador (sí preocupa que el gol llegase a balón parado, otra vez) porque desde el minuto cero se vio la diferencia entre ambos conjuntos. Y ya cuando Adriano logró el empate se contempló la posibilidad de que la eliminatoria se cerrase con goleada.

Lejos de enredarse por los cambios de su entrenador, el vestuario azulgrana los recibe ya con una normalidad absoluta. Pinto, Puyol, Adriano, Bartra, Montoya, Iniesta, Song, Sergi Roberto y Tello entraron en un once en el que apenas se mantuvieron del partido del domingo Cesc y Alexis. Pero el rendimiento, para nada, disminuyó.

También es cierto que Joaquín Caparrós, más ocupado en cerrar la salvación definitiva del Levante, se tomó el choque del Camp Nou sin ninguna ambición por dar la campanada. Si marcarle cuatro goles al Barça se antoja una quimera, hacerlo en el Camp Nou y sin encajar ya lo debió considerar directamente imposible.

Cubrir el expediente y basta debió ser el objetivo valenciano. Gustar y convencer la hoja de ruta barcelonista. Así que en cuanto Sergi Roberto tuvo la mala fortuna de desviar a la red de Pinto un remate que se marchaba fuera Cesc dio la voz de alerta, se puso los galones junto a Iniesta y el Barça se fue a por el rival.

Igualó Adriano a través de un exclente disparo antes de llegarse a la media hora y rozándose el descanso Puyol entró con todo para lograr el 2-1. Alexis por dos veces y Cesc redondearon un 5-1 en el que algo de responsabilidad se le debe otorgar a Javi Jiménez, suplente habitual de Keylor Navas en la meta del Levante y que demostró la lógica de estar a la sombra del costaricense.

El Barça, reservó mucha dinamita pensando en el partido del sábado ante el Valencia, dejando en el banquillo a Messi por primera vez desde que se recuperó de su lesión y cerrando el partido con Mascherano en la posición de medio centro. Con Alexis en estado de gracia, convencido de si mismo y Afellay volviendo a disfrutar de minutos con los que recuperar viejas sensaciones.

Y con un equipo que ofrece cada vez sensaciones más contundentes. Tanto a través de su fútbol como del marcador, donde los rivales van doblegándose a la brillantez y acierto azulgrana.

Quizá lo que empieza a ocupar y preocupar es el abandono por parte de la afición. La peor entrada de la temporada justo al día siguiente de reclamar el entrenador la presencia de los hinchas. Puede argumentarse en la lluvia, sí, pero probablemente no sea la única razón.