Cuauhtémoc Blanco bosteza en empate de Puebla con Tigres


PUEBLA (ESPN.com) -- Tanto el Puebla como el Tigres intentaron reencontrarse con la victoria en la quinta jornada del Torneo Apertura 2014, pero con su esfuerzo apenas consiguieron el empate a un gol, en un partido de bostezo y abucheos.

En 5 minutos prácticamente se definió el juego, ya que al 59 Flavio Santos marcó por los locales, mientras que al 64 Joffre Guerrón hizo lo propio por los visitantes, en el Estadio Cuauhtémoc. Con el 1-1, el equipo de la franja suma cuatro partidos sin victoria y llega a 5 puntos; al mismo tiempo rompe racha de dos derrotas consecutivas.

Los universitarios ahora suman 6 unidades, y por lo menos no pierden como lo hicieron en la fecha anterior como anfitriones del superlíder América.

DE BOSTEZO

El primer tiempo fue para el bostezo. Poco futbol, poca llegada, poca profundidad en ambas porterías, no obstante el esfuerzo mostrado por el equipo de la franja que en todo momento tuvo la iniciativa del juego, pero no el control táctico. El dominio territorial de los poblanos no le dejó nada más que un remate con la testa de Luis Miguel Noriega de cierto peligro, pero pudo haber sufrido un dolor de cabeza por un par de acciones del Tigres provocadas por sus desatenciones.

BURBANO Y PIZARRO, MUY CERCA

Un balón suelto tomado por los felinos pudo haber sido el acabose para el Puebla, ya que al minuto 12 Hernán Darío Burbano recibió un servicio con un cabezazo en segundo palo, donde estuvo a punto de cerrar la pinza, pero a tiempo la defensa visitante despejó y alejó el peligro. Al 36', el tigres disputó y ganó bien un balón fuera del área, desde donde Guido Pizarro sacó un potente disparo que estuvo cerca de anotar.

Un minuto antes, Cuauhtémoc Blanco se aburría en la banca. Bostezó, se tapó la cara con las manos y luego siguió cruzado de brazos a la espera de que el técnico Rubén Omar Romano lo eligiera como cambio.

ABUCHEO POR EL ESPECTÁCULO

Al término del primer tiempo, los abucheos no se hicieron esperar. La afición, que en poco número se dio cita en el estadio, de esa forma desdeñó el pobre espectáculo.

GOLES EN CINCO MINUTOS

Lo cierto es que en la parte complementaria volvió a repetirse gran parte de la historia ya conocida, hasta que en cinco minutos cayeron los goles tan esperados por la gente, precisamente previo a una jugada ofensiva del Tigres, que bien pudo ser beneficiado con penalti por un empujón en el fondo del área.

En cambio, al 59´Óscar Rojas sacó un centro por su banda derecha hacia el otro lado, donde un compañero lee retrasó el balón a Flavio Santos, quien con potente disparo abrió el marcador; pero el Tigres no se quedó atrás, ya con Damián Álvarez en la cancha. Al 64', Burbano por la derecha le sirvió a Joffre Guerrón, el cual sacó in trallazo cruzado que ingresó a la portería, pegado al primer poste. El 1-1 se escribía en sueño camotero.

POR FIN, EL ÍDOLO

Ídolo no sólo de americanistas, Blanco entró al campo al minuto 70, por la salida de Wilberto Cosme. El veterano jugador de inmediato se dejó sentir, con un centro al hueco que Flavio Santos buscó frente al portero rival, pero que por la rapidez de la jugada se le escapó y no pudo hacer su segunda anotación.

El encuentro terminó siendo intenso. El Tigres mandó al campo a Hérculez Gómez, en busca del tanto de la diferencia, aunque a decir verdad su actitud en general hizo saber su conformismo por la igualada.

COMENTARIO PICANTE

Los camoteros no encontraban la clave de conseguir un buen resultado, hasta que apareció Santos para marcar el tanto poblano, pero no supieron controlar el partido, les faltó manejo de las acciones, lo que provocó el gol del empate de los felinos por medio de Guerrón. El público de los camoteros pedía en la cancha a Blanco, quien trató de brindar cosas distintas, aunque no alcanzó para sacar los tres puntos.

#TwEditorialESPN