Banfield volvió a la victoria con una goleada sobre Olimpo

BUENOS AIRES -- Ricardo Noir fue rápido como un rayo y resultó en la noche de este viernes determinante para la goleada de Banfield sobre el sufrido Olimpo por 3-0 en el Estadio Florecio Sola.

Por la decimocuarta fecha del Torneo de Primera División, el primer gol lo aportó Nahuel Yeri, a los 19 minutos de la etapa inicial, al recoger dentro del área grande el rebote que generó un desborde de Tito Noir por el sector derecho.

El segundo tanto se produjo en la etapa decisiva, a los 12 minutos, y el autor fue Walter Erviti, pero el capitán prácticamente tuvo que definir la escena que produjo Noir con otra corrida electrizante y una cesión hacia atrás tan generosa como oportuna.

El 3-0 lo concretó Nicolás Bertolo, a los 26, al procurarse el espacio fuera del área mayor y disparar con potencia a la izquierda de Nereo Champagne.

Claro que Erviti fue otra de las figuras en la noche banfileña, porque con su precisión y claridad iluminó el andar ofensivo del equipo de Matías Almeyda. Si bien se trató de un duelo entre equipos de descoloridas campañas, hubo emociones y situaciones como para convertir frente a las dos vallas ya desde el primer período, pero la tendencia empezó a tornarse irereversible a partir del 2-0.

Desde que la pelota empezó a rodar Banfield mostró su vocación por el juego ambicioso y vertical, aunque también quedó en evidencia su fragilidad en la retaguardia.

Fue así que, a los 11 minutos, un remate bajo y cruzado de Bertolo que pasó muy cerca de la base del poste izquierdo de Champagne.

Pero Olimpo también llegó hasta la portería de Gaspar Servio y, a los 25, un cabezazo de Juan Manuel Cobo salió relativamente próximo al parante derecho.

Es más, el elenco bahiense pudo haber igualado sobre el cierre del parcial, pero el árbitro Pablo Lunati no advirtió un empujón dentro del área que recibió el colombiano Miguel Borja y un disparo violento de Joaquín Susvielles pegó en el vertical izquierdo.

En el principio de la segunda parte Noir deslumbró con otras de sus corridas sin perder el control del balón, pero su centro fue desviado por Champagne y Bertolo no logró redondear la escena.

Pero una vez que Noir alimentó con exactitud a Erviti el cerebral puso el 2-0 y todo se simplificó para el Taladro.

Después Bertolo estableció el 3-0 y más allá de semejante amplitud Olimpo insistió con amor propio y mereció el descuento, pero siguió anémico a la hora de resolver frente al arco ajeno.

Banfield de nuevo tuvo sus dos caras conocidas, dado que no es lo mismo cuando ataca que cuando se defiende, pero dispuso de los futbolistas más efectivos y en el arco del adversario anidó el 3-0.