River venció a Rafaela y mantuvo la ventaja

RAFAELA -- River Plate dio muestras en el segundo tiempo de su gran jerarquía, revirtió un resultado adverso, se impuso 2-1 como visitante de Atlético de Rafaela y sigue en la cima de las posiciones del Torneo de Primera División, con la satisfacción adicional de permanecer iinvicto en esta competencia y de estirar su serie como imbatible a un total de 28 partidos.

Rafaela ganó el parcial porque el debutante como titular Diego Armando Montiel (19 años, correntino, confeso simpatizante de Boca Juniors), remató con potencia y puso la pelota arriba y a la izquierda de Marcelo Barovero, por lo que cotizó en la red ajena el valor de un plan inteligente, por entonces, perfectamente desarrollado.

River se afirmó en el tope de las posiciones, a seis fechas del epílogo, salvó el invicto en el torneo e igualó la mejor racha sin derrotas del club en el profesionalismo porque Leonardo Pisculichi, en el comienzo del segundo período, de tiro libre, y Ariel Rojas, al capitalizar un error defensivo de La Crema, dieron muestras de sus virtudes personales, al servicio de lo colectivo.

Tal como se esperaba, por convicción, por ideas, River salió a hacer el gasto del partido, como si se tratara del escenario de Núñez.

A pesar de la innegable vocación ofensiva y creativa del puntero del campeonato doméstico, en su mediocampo en ese primer capítulo el uruguayo Carlos Sánchez fue el único que tuvo alguna incidencia favorable, dado que Roberto Sensini se ocupó especialmente de minarle el camino a los principales generadores de fútbol.

Después de ese arranque lógico del elenco visitante, Atlético se acomodó en la cancha, presionó a los jugadores que debía presionar, Pisculichi, Sánchezs y, sobre todo, Lionel Vangioni.

En ese apartado, se destacó el debutante Montiel, porque se ocupó del marcador lateral del seleccionado argentino y hasta tuvo aire para hacer estallar en el fondo de la red el 1-0.

A partir del gol se reafirmó el anfitrión en el campo de juego y dejó al descubierto algunas debilidades que esta vez tuvo el fondo de River.

Lucas Albertengo, Federico González y Montiel tuvieron espacios como para seguir preocupando a sus encumbrados adversarios.

Sobre el final del segmento inicial Albertengo quedó frente a Barovero, pero justo cuando iba a definir lo tapó con idoneidad el arquero. River, confundido, sin la gravitación de Pisculichi, casi nada del goleador colombiano Teófilo Gutiérrez y con poquito de Vangioni y Sánchez, se fue al descanso con una desventaja en el tanteador, y en el juego.

Pero en el origen de la segunda parte hubo una escena clave, dado que, a los 4 minutos, Pisculichi ejecutó un tiro libre y colocó la pelota arriba y a la izquierda del vuelo del uruguayo Esteban Conde. Y en la acción que derivó en el 2-1 definitivo, a los 20, Rojas recogió con eficacia el producto de un rechazo frontal y lo hizo sin clemencia para el destacable esfuerzo que hizo Atlético durante toda la noche rafaelina.

Hasta el cierrre hubo emociones varias, porque a River le faltó resolver situaciones propicias y porque Rafaela insistió hasta que ya no quedó más tiempo para nada.