Independiente derrotó a Tigre y es otra vez escolta

BUENOS AIRES (DYN) -- Con el oportunismo de Juan Martín Lucero y el gran presente de Federico Mancuello, Independiente le ganó 3-1 a Tigre y alimentó el sueño de pelear por el título al ubicarse, al menos hasta mañana, a dos puntos de River, que tendrá una exigente visita a Atlético de Rafaela.

Bajo el sol abrasador de la tarde de Avellaneda y el calor agobiante que no dio tregua, los dirigidos por Jorge Almirón volvieron a sonreír en el Libertadores de América y le dieron motivos a sus hinchas para desatar un festejo alocado y soñar con pelear por el título.

Independiente jugó un buen partido pero su mayor virtud fue haber golpeado en momentos clave.

Tigre sufrió el oportunismo del rojo y no tuvo respuestas luego del tercer tanto del local. Tan determinante fue la efectividad del equipo de Almirón que se encontró en ventaja antes del minuto de juego, cuando Lucero peinó sobre el primer palo un tiro de esquina enviado por Francisco Pizzini desde la derecha.

La receta del local fue manejar la pelota con criterio, con Mancuello y Daniel Montenegro como ejes y la presencia intimidante en el área de Lucero.

Por la misma vía de la pelota parada llegó a la igualdad Tigre siete minutos después, pero el árbitro Diego Abal, a instancias del línea, anuló mal un gol lícito de Carlos Luna, de cabeza.

Los jugadores y el cuerpo técnico de Tigre también protestaron porque Abal debió haber expulsado a Cristian Tula por una muy dura infracción al colombiano Sebastián Rincón, quien fue reemplazado por Vitti.

El empate de la visita llegó a los 39, cuando tras un gran habilitación de Martín Galmarini, Vitti controló y definió con tranquilidad ante Diego Rodríguez.

Independiente buscó, respetó la receta con la que comenzó el encuentro y finalmente logró irse al descanso en ventaja porque apareció nuevamente Lucero, a los 47, con una buena definición de zurda que agarró a contrapié a Javier García.

En el segundo tiempo Independiente mantuvo el dominio gracias a una buena circulación de la pelota pero otra vez el oportunismo fue la clave. Mancuello ejecutó con maestría un tiro de esquina desde la derecha y sobre el primer palo Vitti peinó involuntariamente contra su arco y dejó sin chances a García.

El tercer gol fue el golpe de nocaut que sacó del partido a Tigre. El equipo de Alfaro ya no tuvo respuestas e Independiente manejó el juego a su antojo, mientras sus hinchas deliraban en las tribunas y soñaban con pelear el título.

Independiente cumplió con su parte, sumó su segundo triunfo consecutivo y ahora sueña con que River y Lanús dejen puntos en el camino para aferrarse a la ilusión de pelear por el título.