Real Madrid goleó 5-1 a Elche con cuatro goles de Cristiano Ronaldo

MADRID (Paola Núñez/Corresponsal) -- Tridente alternativo, media retocada y portero nuevo. No importa; la voz cantante en el Madrid la lleva el mismo. Cristiano Ronaldo se destapó con cuatro goles en la victoria por 5-1 sobre el Elche y llegó a nueve en su cuenta personal para mantenerse como líder de goleo en la Liga. Alcanzó, además, a Santillana como tercer máximo goleador merengue en la Liga con 186 tantos. Gareth Bale completó la goleada merengue mientras por el Elche descontó Edu Albacar.

Las anunciadas modificaciones puntuales del técnico Carlo Ancelotti dieron un aire distinto al conjunto merengue para el partido de media semana y trajeron la paz al Santiago Bernabéu que, salvo un grupo de Ultras que pedían la dimisión de Florentino en una esquina, se abstuvo de silbar a los suyos. De los cuatro cambios con respecto al equipo que goleó al Deportivo el fin de semana, fue el de la puerta, anunciado desde la víspera, el tuvo un entusiasta recibimiento.

A Keylor Navas, el debutante de la noche, se le festejaba cada movimiento en los primeros compases, aunque la imbatibilidad en su primer encuentro le duró 15 minutos. El colegiado Clos Gómez otrogó un penal a los rivales luego de que Cristiano Ronaldo propinara una patada a Mosquera en el área que los merengues reclamaron como accidental. Esta vez fue el capitán del conjunto rival, Edu Albacar, quien se llevó la rechifla cuando se disponía a cobrar el penal para poner el 0-1 en el marcador.

Pudo ser peor para el conjunto local; a la siguiente jugada, el árbitro perdonó un derribo de Marcelo en el área por no tentar a la suerte. Suficiente amenaza para los de Ancelotti, que pusieron manos a la obra para buscar el empate. Se tardaron cinco minutos.

Elche, que hasta ese momento procuraba cubrirse bien, simplemente se vio superado por el talento del trío letal del ataque merengue cuando en jugada a la contra que James, desde la derecha, puso un centro medido para que Bale, que llegaba con velocidad, cabeceara a gol.

Madrid pareció tomárselo con calma. Sus intentos, tímidos, eran repelidos con relativa facilidad mientras la defensa, esta vez más atenta, evitaba que el Elche recobrara la ventaja. Y eso que faltaba Benzema para presionar a la salida. Así, fue en un golpe de suerte y la astucia de Marcelo al exagerar una caída dentro del área luego de tropezar con Mosquera, que el Madrid se puso por delante cuando Cristiano Ronaldo realizó el cobro desde los 11 pasos.

El gol sacó de balance al Elche, que cinco minutos después volvería a sufrir un nuevo revés cuando Cristiano aumentó la ventaja local a 3-1 luego de que un pase desde la izquierda de Marcelo encontrara la cabeza del portugués, que la puso inalcanzable para Manu Herrera.

A la vuelta del descanso, Madrid siguió buscando ampliar la ventaja, aunque con cierta tranquilidad, mientras permitían jugar al Elche, que aún así no lograba encontrar un hueco por dónde amenazar a Keylor Navas de tanto que ayudó la presencia de Illarra en la media a que los centrales mantuvieran la posición.

Carlo Ancelotti guardó pronto a Dani Carvajal, que había sido amonestado, y envió a Alvaro Arbeloa al campo. Faltando 13 minutos para el final, Carlo Ancelotti decidió dar un merecido descanso al colombiano James Rodríguez y enviar a la cancha a Chicharito Hernández.

Pero para entonces el partido ya tenía protagonista; el de siempre, Cristiano Ronaldo, que completó su triplete número 25 como jugador merengue cuando Clos Gómez otorgó otro penal al Madrid tras un nuevo derribo en el área. La grada, que por una vez se mostró conforme con lo que veía, comenzó a pedir el Balón de Oro para el luso. El técnico italiano aprovechó para sacar a Sergio Ramos, que había sido duda por un problema en el pie, y enviar a Nacho Fernández.

De nuevo, el público lo agradeció con una ovación. No terminó ahí. Madrid ya tenía suficiente con un 4-1; Cristiano Ronaldo, no. En la última jugada del encuentro el luso marcó, a pase de Bale, su cuarto gol de la noche para llevarse el balón a casa y demostrar, una vez más, quien manda en el Bernabéu.