Congelan con derrota a la Selección Mexicana en Borisov

BORISOV (Rafel Ramos Villagrana) -- A punto de congelación, con el flagelo del intenso frío y una sensación térmica de menos 8 grados centígrados, México sufre el tropiezo 3-2 en el bellísimo iglú de la Arena Borisov, ante una selección de Bielorrusia que festejó sus anotaciones como si fueran valederas para la Eurocopa que ya sólo verán desde el confort de su hogar.

Raúl Jiménez se despachó con su segundo doblete para la selección mexicana, y en ambas anotaciones tuvo asistencias exquisitas de Giovani y Jonathan dos Santos.

En el cierre del encuentro, con el 2-2, Miguel Herrera quiso retocar a su equipo, pero los ajustes no funcionaron, y en las ventajas que fue otorgando, terminó por perder el encuentro.

Un primer tiempo de esfuerzo y persistencia, al que le faltaba, en esa devoción de los dos equipos, una idea profunda de juego, por eso el 0-0 era un castigo para tofos, incluyendo claro a los pocos miles de aficionados en la tribuna.

Durante ese primer tiempo, Miguel Herrera ensayó una juagada que usó en su momento el Barcelona de Frank Rikjaard, pero el silbante la anuló. Giovani hizo rodar la pelota en el tiro de esquina. La dejó, ya cobrada, a la llegada de Tecatito Corona, quien enfiló al área, pero el juez, que no vio toda la jugada, la invalidó con el consiguiente berrinche de El Piojo Miguel Herrera.

Así, el 0-0 es un suplicio que se agrega al inhóspito clima, al concluir el primer tiempo.

NEVAN GOLES...

Reinicio. Segundo tiempo. Y empieza el saldo de cuentas. Por ambos equipos. Convencidos de aplacar con goles o al menos futbol, las inclemencias del clima.

México toma la iniciativa. Servicio de Jonathan dos Santos. Un obsequio al pecho de Raúl Jiménez, quien controla y define de derecha ante la salida del arquero. 1-0, cuando al congelado reloj le costaba llegar al minuto 47.

Pero el festejo de México fue breve. Paul Aguilar embiste y regala penalti. El cobro lo detiene Alfredo Talavera sobre la derecha. Pero el contrarremate de Sergei Kyslyak es implacable. 1-1.

Otra vez Dos Santos, pero esta vez es Gio, quien escurre a fondo por derecha y sirve retrasado. Raúl Jiménez sin marca, sin incomodidad, sin presiones, empuja el 2-1.

Pero un minuto después, Bielorrusia hace el 2-2, con la defensa en estado de congelación, que permite que en la cara de Talavera, empuje Nikolai Signevich.

El partido mantiene intención y cierta emotividad, pero dentro de recursos rústicos, a pesar del esfuerzo de Herrera de componer con Héctor Herrera, Andrés Guardado, Carlos Vela y Javier Hernández, para tratar de inclinar el juego.

Pero con los ingresos y reacomodos en cancha, México se desordena y sufre las consecuencias.

Y al '81, Bielorrusia encuentra el consuelo a sus males acumulados en terrenos europeos, al aprovechar la deficiente marca en media cancha, para que Pável Nekhaichik hiciera el 3-2 fusilando a Talavera.

Y así terminó la historia. Bielorrusia 3-2 México.