Galaxy campeón de la Copa MLS

Gonzalo Aguirregomezcorta I Corresponsal

LOS ÁNGELES -- Los astros se unieron para Los Angeles Galaxy, que se hicieron con su quinta Copa MLS tras derrotar al New England Revolution por 2-1 en la prórroga gracias a un gol de Robbie Keane al minuto 111.

Los angelinos se convierten así en el equipo que más campeonatos ha ganado en Estados Unidos y se despega de D.C. United, que cuenta con cuatro.

Landon Donovan puso fin a su carrera de la mejor manera posible: alcanzando su sexta Copa MLS (dos con San José Earthquakes y cuatro con el Galaxy). El futbolista alzó los brazos con el pitido final y muchos de sus compañeros fueron a abrazarle para brindarle la consecución del campeonato.

El Revolution continúa con su mala racha. Acumula cinco finales sin lograr el trofeo, han sido superados por los galácticos en tres ocasiones (2002, 2005 y 2014, todos los enfrentamientos se definieron en el tiempo extra).

Gyasi Zardes anotó el primer tanto de los locales recién comenzada la segunda mitad, el empate fue obra de Chris Tierney en el minuto 79, mientras que el gol de la victoria lo anotó Keane en el segundo tiempo de la prórroga. De nada sirvieron los intentos de los Revs de forzar los penales en los últimos compases de la cita.

El primer tiempo estuvo marcado por la falta de mordiente de ambos equipos. Tanto el Galaxy como el Revolution evidenciaron carencias a la hora de sacar el balón jugado. Imperó la batalla en el centro del campo y tanto Jaime Penedo como Bobby Shutteworth apenas tuvieron que intervenir.

Los nervios estuvieron a flor de piel, también el respeto de los finalistas hacia sus contrincantes. Nadie quiso arriesgar más de la cuenta en los primeros 45 minutos y el partido quedó dominado por un fútbol rácano y carente de emoción.

El Galaxy contó con dos oportunidades claras para desequilibrar a balanza a su favor en esa franja. La primera llegó de las botas de Robbie Rodgers, quien tras una internada excelente desde la banda izquierda en el minutos dos, no pudo anotar desde el área chica. Robbie Keane tuvo la segunda en minuto 21. Aprovechó el espacio que le dejó la defensa del Revolution y su lanzamiento a placer fue detenido por el arquero de los 'Revs'.

El segundo tiempo comenzó con algo más de intensidad y tras seis minutos de juego, Gyasi Zardes fusiló a placer dentro del área para poner el 1-0 en el luminoso. El ariete aprovechó el centro desde la derecha de Stefan Ishizaki y el StubHub Center explotó en júbilo.

Durante los instantes posteriores al tanto del Galaxy, todo indicaba que el sopor de la primera mitad se tornaría en un juego más directo, sin embargo las avanzadillas galácticas seguían siendo insípidas al tiempo en que el Revolution no mostró síntomas de querer llevarse la final en ningún momento.

Keane tuvo en sus botas la opción de alargar la ventaja tras una gran jugada en la que se recorrió casi todo el campo rival, hizo un caño a José Gonçalves y no pudo definir solo ante el portero. Donovan le tiró el desmarque y le recriminó el no habérsela dado. El Revolution adelantó sus líneas y las imprecisiones de los angelinos se sucedieron en el arco rival, algo que los locales acabaron pagando caro.

Los pupilos de Jay Heaps aprovecharon la falta de efectividad del Galaxy. Lo que parecía una tímida internada del campeón de la Conferencia Este, finalizó con el esférico en el fondo de las mallas.

El recién ingresado, Patrick Mullins, que sustituyó a Davies, asistió a Chris Tierny quien, ante la pasividad de Leonardo, batió al arquero panameño en el minuto 79 de partido. El dorsal número ocho anotó su segundo gol de los playoffs, durante la temporada tan solo pudo firmar una diana.

Con el empate a uno, el Revolution se animó en ataque y pudo sentenciar a falta de cuatro minutos para que se cumpliera el tiempo regular. Teal Bunbury casi sorprende a Penedo y su lanzamiento golpeó en el larguero.

Poco después se determinó el final del tiempo regular. Galaxy y Revolution volvieron llegar a la prórroga en enfrentamientos en la Copa MLS.

Las dos finales anteriores que habían disputado no quedaron resueltas en los 90 minutos y necesitaron del alargue.

Fue ahí donde el Galaxy le arrebató los títulos en 2002 y 2005 a Nueva Inglaterra, y fue ahí donde también se erigió campeón en esta edición. Un pase largo de Marcelo Sarvas a Keane sentenció el partido. El Jugador Más Valioso de la temporada puso el broche a una final hecha a la medida del Galaxy.