Doblete de Messi en goleada

BARCELONA --- (Jordi Blanco I Corresponsal) Sin brillantez pero con comodidad, sin fútbol pero con calma, el Barça despidió el año con una victoria funcionarial sobre el Córdoba en la que destacó tanto la primera diana liguera de Suárez como la aparición de Montoya en el once inicial y, por encima de todo, la trascendencia de Pedro, autor del 1-0 en el primer remate a puerta del partido y asistente para que Suárez marcase el 2-0, y de Xavi, cuya entrada en el campo en la segunda mitad revolucionó el juego y condujo la victoria hasta la goleada.

El Barça acabó el 2014 marcando un gol más que en su estreno. Si lo saludó ganando por 4-0 al Elche el cinco de enero, lo despidió con un 5-0 contra el Córdoba.

Con frío en ambos encuentros y con una coincidencia. Intachable en el marcador, el fútbol en si mismo dejó mucho que desear.

Desangelado y triste durante muchas fases del partido, el equipo de Luis Enrique cumplió con la lógica mostrando una imagen muy parecida a la de hace una semana en Getafe.

Muy lento en la combinación, el Barça permitió el repliegue de un Córdoba que tras su error providencial en el primer minuto supo plantarse en el césped con lógica y evitó con solvencia cualquier clase de atropello hasta la parte final.

Sobresalió la apuesta, por fin, de Montoya como titular en el lateral derecho y fue el canterano quien en un abrir y cerrar de ojos inició la jugada del primer gol, con un buen centro cuyo rechace acabó con la asistencia de Rakitic y el remate de Pedro.

El jugador que hace una semana clamaba por su marcha demostró que tiene algo que decir en un grupo que dio muestras de un acomodamiento preocupante, que se pasó una hora larga de partido tocando sin ton ni son y que solamente cambió de marcha con la entrada de Xavi.

Lo que ocurrió la noche europea ante el PSG se repitió este sábado.

Con Xavi en el campo, como jugador de refresco, el Barça cambia de traje y redescubre en cierta manera sus esencias por cuanto el capitán es el que mejor interpreta la lógica íntima de este equipo. Se colocó en el centro y repartió con mayor intensidad y profundidad. Despertó, en cierta medida, un partido soporífero.

Para entonces ya ganaba por 2-0 el equipo azulgrana. Gracias nuevamente a Pedro, quien pasó de goleador a asistente para regalar el estreno a Suárez, quien a la octava jornada de Liga vio, por fin, puerta.

Para quien tuviera aún dudas se las cerró Xavi asistiendo con un excelente lanzamiento de falta para que Piqué marcase el tercero a diez minutos del final con un excelente cabezazo.

El castigo para el Córdoba se adivinaba cruel a la vista del partido en general pero, como suele ocurrir, las individualidades marcaron las diferencias.

Y de forma inmediata, por cuanto apenas dos minutos después del 3-0 llegó el 4-0 tras un corner lanzado por Xavi y cuyo rechace llegó a pies de Messi, quien con la derecha y desde el punto de penalti no perdonó.

Como no lo hizo ya en tiempo añadido, para cerrar el año con un nuevo doblete para convertir la goleada en manita, un 5-0 incontestable en el marcador, por mucho que en el campo las sensaciones no fueran las mejores.