Napoli venció a Juventus por penales y se llevó la Supercopa

DOHA -- Napoli alzó la Supercopa italiana en Catar tras vencer al Juventus en la tanda de penales, en un partido de infarto en el que ambos equipo regalaron a su afición su mejor fútbol y en el que brillaron en el campo los argentinos Gonzalo Higuaín y Carlos Tevez, autores de los cuatro goles.

Hicieron falta 120 minutos en el campo y ocho lanzamientos desde el punto penal para que los de Rafael Benítez se hicieran con la segunda Supercopa ganada al Juventus, la primera fue en 1990.

Fue un partido muy igualado, en el que ambos conjuntos se pusieron a prueba en diversas ocasiones, con innumerables ocasiones y con una posesión del balón bastante equilibrada.

Tanto Juventus como Napoli llegaron a Catar con hambre de triunfos y con la ilusión de colocar en sus vitrinas el primer título de la temporada italiana.

La Juve comenzó el encuentro ganando, después de que Carlos Tevez aprovechara un error de la defensa napolitana en el minuto 5 y encajara el primero de los dos goles que marcó al guardameta Rafael Cabral.

La Vecchia Signora continuó presionando, avanzando más allá del medio campo y dominando la primera parte del encuentro.

Napoli lo intentó varias veces, sin éxito, e incluso Gonzalo Higuaín tuvo la primera oportunidad de igualar el marcador en el minuto 42 con un disparo cruzado que despejó Gianluigi Buffon.

Los bianconeros se fueron al descanso con ventaja, pero Pipita no cesó en su empeño y en el minuto 68 consiguió el empate con un tiro de cabeza al palo derecho, gracias a un pase de Jonathan de Guzmán.

El duelo argentino entre Higuaín y Tevez siguió vivo en el césped, hasta que Carlitos despertó la ovación de su público con el segundo gol en el minuto 106.

Faltaba poco tiempo para que finalizara el tiempo de prórroga y los de Massimiliano Allegri ya saboreaban la victoria, hasta que de nuevo Higuaín, a solo dos minutos del final, devolvió las esperanzas a los suyos con un disparo a quemarropa, que le resultó imposible de parar a Buffon.

Finalmente, fue el francés Kalidou Koulibaly quien sentenció la victoria para el Nápoles al acertar el octavo penal, minutos antes de que el italiano Simone Padoin fallara su tiro.

El equipo partenopeo conquistó la Supercopa italiana por segunda vez en historia, pues su consagración previa se remonta a 1990.

De esta manera, Napoli, igualó a Roma en la tabla de los más ganadores de la competencia, sumó su décima corona, pues ya se consagró dos veces en la Liga, cinco veces en la Copa Italia y una en la Copa UEFA, además de las dos en la Supercopa.

La final desarrollada en Doha fue la séptima fuera de Italia, pues en 1993 y 2003 fue en Estados Unidos (Washington y Giants Stadium): en 2002 en Trípoli, capital de Libia, mientras que en 2009, 2011 y 2012 se jugó en el estadio Nacional de Pekín.