Schalke festejó en Grecia: venció 2-1 a Olympiakos

ATENAS (EFE) -- El Schalke 04 alemán comenzó con buen pie su camino en la UEFA Champions League al imponerse de visitante al siempre difícil Olympiakos griego (1-2) en un partido reñido en el que no faltaron ocasiones para ambos equipos y en el que delantero holandés Klaas-Jan Huntelaar rubricó el triunfo germano.

El partido comenzó con un ritmo veloz, con el balón rodando rápidamente de un lado a otro del campo, aunque los muros defensivos de ambas escuadras impedía ataques demasiado elaborados en área el contraria.

Así pues, ambos equipos optaban por colgar balones y por las jugadas de pelota parada. Así fue como llegó el primer tanto, para el Schalke, que con el paso de los minutos fue ganando iniciativa.

En el minuto 38, Papadopoulos, el defensor griego ex Olympiakos y ahora del Schalke, cabeceó un rebote que era del arquero para lanzarlo a la ted. Comenzó a celebrarlo pero fue con demasiadas prisas ya que el árbitro no dejó escapar la falta al guardameta local.

Sin embargo, a los tres minutos, los alemanes pudieron resarcirse y, en un centro de Farfán en saque de córner, cabeceado con gran tino por Höwedes tras escapar de los defensores que lo marcaban, pusieron el luminoso en ventaja para el Schalke.

En la reanudación salió el equipo del Pireo con prisa y atacando, pero eso también dejaba más huecos en su zaga, que aprovechaban los alemanes. De hecho tanto apretaba el equipo renano en sus contraataques que parecía que fuese el Schalke el que iba perdiendo.

Aun así, el Olympiakos supo juntar las piezas y volver a enfilar los ataques.

Tras una oportunidad en la que los defensores alemanes sacaron la pelota prácticamente de debajo de los palos hasta en dos ocasiones, los hombres de Leonardo Jardim cuadraron una gran jugada para poner el empate: un pase perfecto desde el campo del Olympiakos que el argelino Abdoun supo utilizar perfectamente para batir al portero del Schalke.

Pero la alegría local duró apenas un minuto, el que tardó el equipo alemán en hacer una triangulación perfecta en ataque para que Huntelaar lo convirtiese en gol poniendo el 1-2 en el marcador.

Y otro minuto más tarde, en un nuevo ataque del equipo de Gelsenkirchen, Manolas cometió falta en el área: era penal y el partido parecía sentenciado. Pero el ex madridista Huntelaar no supo transformar la oportunidad de dejar sentenciado el partido y envió la pelota a la madera para mayor alivio del Olympiakos.

El partido ganó aún más en emoción con los rojiblancos del Pireo, espoleados por la hinchada local, en rápida carrera hacia el arco rival y el Schalke intentando dar la estocada final en un partido muy igualado.

Finalmente, el Schalke supo aguantar mejor la presión y logró lo que no había conseguido hasta ahora un equipo alemán en Liga de Campeones: ganarle al Olympiakos en su casa.