Atlético de Madrid ganó en casa 1-0 a la Juventus con gol de Turan

MADRID (Paola Núñez/Corresponsal) -- Arda Turan devolvió la esperanza al Vicente Calderón, al anotar el tanto con que el Atlético de Madrid venció a la Juventus de Turín por 1-0 en el partido correspondiente a la segunda fecha de la Champions League disputado en la capital española.

De esta forma el Atleti suma sus primeros tres puntos en el Grupo A, el cual aún es liderado por la Juventus por diferencia de goles, pero dicho sector que tiene un cuádruple empate en tercia de unidades con el Malmo y Olympiakos.

EL JUEGO
Los primeros 45 minutos fueron de completa frustración para los dos equipos; con cinco hombres que saben proteger el balón en la media de cada lado, pocas oportunidades había de romper al contrario.

Los hombres de Diego Simeone tenían bien estudiada a la visita y se notaba; la gran amenaza del conjunto italiano, Carlos Tevez, apenas pudo tocar el balón de lo fuertemente custodiado que se encontraba por la defensa colchonera. Pero por algo había llegado la Juventus con un cartel de impenetrable pues desde abril no recibía un sólo gol.

Atlético había recurrido a ceder la iniciativa y prácticamente encerrado en su mitad de la cancha, basó su ataque en el contragolpe.

Aún así, fue el cuadro local el que más cerca estuvo de anotar con dos claros intentos de Mario Mandzukic, que por muy aislado que lo tuvieran los italianos, los creativos del Atlético encontraban la manera de hacerle llegar balones.

Tuvo dos remantes que animaron relativamente el encuentro y pusieron en alerta a Buffon; el primero, de tacón a pase de Arda y el segundo, con un disparo que se marchó fuera. En la portería de Moyà, tranquilidad hasta que Pogba avisó con un remate que se fue desviado por muy poco.

El descanso llegó sin que ninguno de los dos pudiera dar una muestra de poder. En la grada se empezaba a sentir el nerviosismo mientras en el área técnica de los locales Diego Simeone, que aparecía por primera vez en Champions League tras cumplir una sanción, comenzaba a mostrar signos de desesperación.

A poco de iniciada la segunda mitad, Simeone realizó su primer modificación quitando a Saúl para dar paso a Antoine Griezmann.

Con el cambio se desatascó la media del Atlético y pronto llegaron las ocasiones; tres minutos después, al 57, el conjunto rojiblanco ya se había acercado con suficiente peligro para generar al menos tres tiros de esquina y un libre directo. Pero la magia de Koke en los cobros no afectó a Buffon y el encuentro cayó de nuevo en un forcejeo interminable en la media chancha con los intentos en ambas porterías limitados a los disparos desde fuera del área, tan flojos como esporádicos.

A 16 del final, la grada empezó a temer que la Juventus se saliera con la suya y sacara un punto que valía por tres del Calderón y con agresividad reclamaba cada decisión arbitral.

Pero Arda, que todo lo cambia, puso fin a su sufrimiento. Acababa de fallar Koke en su enésimo intento cuando desde la derecha llegó un centro de Juanfran que el turco aprovechó para dejar sembrado a Buffon, que veía así su racha de imbatibilidad en esta campaña llegar a su fin tras 614 minutos sin recibir un gol.

El Calderón estalló en júbilo; el '10' acababa de meter al equipo de vuelta en la competencia.

A siete del final, Allegri decidió apostarlo todo a la remontada y mandó a un tercer delantero a la cancha, Álvaro Morata, quien entró por Arturo Vidal.

El delantero español de origen merengue fue recibido por una envalentonada grada como si de enemigo público se tratase. Y si que dio un susto a los rojiblancos, aunque no de cara a la portería, sino por una dura entrada sobre el héroe de la noche, Arda, quien permaneció unos segundos en el césped.

Simeone, que no quiso tentar de más a la suerte, lo retiró del campo enviando al campo a un quinto defensa, Guilherme Siqueira a tres minutos del final. Emociones fuertes, las justas y el partido acabó para el Atlético de la manera acostumbrada cuando sienten el agua al cuello: Cholo arengando a la afición desde el área técnica y los suyos haciendo lo imposible por cuidar un sufrido triunfo.