Cobreloa lo eliminó a Peñarol en el Centenario

MONTEVIDEO (EFE) -- El Cobreloa chileno se impuso 2-0 en casa de Peñarol y se clasificó a la segunda fase de la Copa Sudamericana, donde se medirá a La Equidad, de Colombia, en un partido donde fue superior pese a jugar gran parte con un hombre menos y terminar con solo nueve jugadores en el tradicional estadio Centenario de Montevideo.

Hugo Droguett en el minuto 11 y Gastón Lezcano en el 20 anotaron los goles para los chilenos, que poco después vieron como su arquero Sebastián Contreras se ganó una roja directa (m.34).

A los 56 el árbitro Mauro Vigliano expulsó a otros dos jugadores de forma directa: Diego Silva, de Cobreloa, y Carlos Núñez, de Peñarol.

Con diez hombres en el campo por nueve de su rival, Peñarol se afanaba en recortar una distancia que le resultó insuperable.

Peñarol arrancó inseguro y con bastante apuro, mientras Cobreloa quedó en posesión de la pelota y se volcó sobre el área rival desde el inicio.

Droguett abrió el marcador, al emplear muy bien una pelota en el área mal defendida por Peñarol (m.11).

Con el tanto a favor, Cobreloa cedió la pelota y Peñarol embistió con todo lo que tenía para caer en la trampa del contragolpe chileno.

Tras un par de tentativas, finalmente fue Lezcano el que culminó una veloz contra para los chilenos y anotó el segundo a los 20.

Con más de una hora para jugar, a Peñarol ya solo le quedaba apelar al heroísmo para darle la vuelta a la eliminatoria ante un equipo chileno que no ofrecía fisuras.

Y entonces, como para darle un empujón a la mística, el arquero chileno salió sin freno a defender una pelota larga y terminó arrollando al joven Carlos Núñez, ganándose una roja directa.

De ahí al final, el arquero suplente Luciano Palos se convirtió en la estrella de Cobreloa, evitando una y otra vez que Peñarol recortara las distancias con espectaculares intervenciones.

El tono mítico del encuentro se acentuó en el minuto 56, cuando Silva y Núñez se intercambiaron un par de golpes y terminaron antes de tiempo en el vestuario.

Sin embargo, el ímpetu de Peñarol ante nueve rivales, que defendieron muy bien, y la continua lluvia de pelotas con las que bombardeó su área, no sirvió de nada ante un Cobreloa que hizo muy bien sus deberes a tiempo y que ganó con justicia la eliminatoria.