Atlético dormirá como líder

MADRID (Paola Núñez/Corresponsal) -- Atlético de Madrid dormirá líder tras vencer 3-2 al Levante en el encuentro correspondiente a la jornada 17 de Liga disputado esta noche en el Vicente Calderón. Dos goles de Diego Costa, que lo colocan como Pichichi en solitario, y uno de Diego Godín hicieron posible que los hombres del 'Cholo' alcanzaran las 46 unidades luego de romper dos veces el empate tras las anotaciones de Ivanschitz y Pedro Ríos por el Levante.

Fue la victoria más difícil para el conjunto colchonero, que estuvo cerca de ver empañada su marcha perfecta en casa. El mejor Atlético de Madrid de la historia también tiene sus malos momentos, y aunque pocos, dolorosos. No había pasado el primer minuto del encuentro cuando Andreas Ivanschitz, con un remate desde la izquierda a pase de Nikos, adelantó al Levante. La sorpresa descolocó por completo a los hombres de Diego Siemone, que no se habían visto abajo en el marcador en su casa en toda la temporada y ahora tendrían que remar a contracorriente desde el principio.

Levante había salido con la firme intención de amargarle la Navidad a los de Manzanares y por poco lo logran. Pero si algo tiene este Atlético es espíritu y no se rindió hasta devolver la tranquilidad a la grada. Pasados los primeros cinco minutos de consternación que los visitantes no supieron aprovechar para duplicar su ventaja, el cuadro colchonero se volcó al ataque. Intentos, tuvieron al por mayor; pero los de Caparrós, conscientes del peligro que los rojiblancos llevan en las botas, defendían hasta con ocho. Así pasaron los 28 minutos más angustiantes de toda la temporada para el Vicente Calderón hasta que Godín, de un cabezazo, puso el 1-1 al minuto 29 de juego. Servicio de Juanfran desde la derecha y vaya manera del defensa uruguayo de estrenarse como goleador en la temporada, pues el gol permitió respirar a su equipo. Enderezado el curso, los colchoneros buscaron el segundo con ahínco, pero Caparrós, a pesar de haber perdido la ventaja, mantenía el cerco defensivo.

El Atlético salió con mucha más fuerza en la segunda mitad; necesitaban aumentar su renta si querían conservar la esperanza de dormir líderes. Y lo consiguieron. Apenas dos minutos de reiniciado el encuentro, el de siempre, Diego Costa marcó el segundo. Fue en un cobro del capitán Gabi en el que el hispano-brasileño ganó la espalda a Nikos para anotar con un cabezazo a ras de suelo su gol número 18 en la liga; 23 en la temporada. Con el gol, Diego Costa se acababa de convertir oficialmente en el Pichichi de liga en solitario. El Atlético, con 46 puntos, aseguraba el liderato al menos por las siguientes 21 horas.

Pero quedaba mucho partido y la suerte sonreiría a los valencianos una vez más, pues casi sin buscarlo, pusieron las tablas de nuevo. Al minuto 57, una distracción de Tiago que salió carísima al Atlético, pues falló el pase para dejársela a Pedro Ríos, quien en una cabalgata recorrió medio campo y dejó sembrada a la defensa para fusilar a Courtois. Simeone, que veía el cierre de año perfecto irse por la borda, mandó al resto de su arsenal ofensivo al campo. David Villa, que había estado fallón, dejó su lugar a Raúl García, el revulsivo favorito del técnico argentino. Después, mandó a Adrián en lugar de Koke.

Atlético siguió luchando, pero Levante, que había contenido a la aplanadora del 'Cholo', defendía con el equipo entero. Los visitantes jugaban con fuego cometiendo varias faltas en el borde del área hasta que terminaron por quemarse.

Un derribo de Rubén García a Juanfran dentro del área permitió que Diego Costa, al minuto 77, anotara desde los once pasos. La grada estalló en júbilo; de nuevo se ponían adelante por 3-2 y el de Largarto aumentaba su renta sobre Cristiano Ronaldo en la carrera por el Pichichi a dos goles.

Ya casi en tiempo de reposición, Levante perdió a Juanfran por tarjeta roja, en una falta en un tiro de esquina. Los de Caparrós, que buscaron de nuevo el empate infructuosamente, vieron con impotencia al Atlético salirse con la suya para llegar a los 46 puntos y romper con la hegemonía catalana al menos por una noche.