Milan y un pobre 0-0 frente al colista Chievo

ROMA -- Un Milan en el que todos están en la cuerda floja brindó una nueva desoladora performance al empatar 0-0 con el colista Chievo y acentuar su peor crisis desde que Silvio Berlusconi compró el club en 1986.

El empate se produjo tras la larga reunión que Berlusconi tuvo ayer en su residencia de Arcore con su hasta hace poco brazo derecho, el vicepresidente Adriano Galliani, que está en violenta colisión con Barbara, la hija menor del patrón.

Galliani seguirá en el puesto que ocupa desde hace 27 años, pero con poderes recortados, sólo hasta abril próximo, cuando deberá dejar todas las decisiones en manos de la joven Barbara, quien ya está preparando un equipo dirigente.

También bailan en la cornisa el DT Massimiliano Allegri, que podría ser reemplazado en las próximas horas por el exjugador Paolo Maldini, y varios jugadores, en especial Mario Balotelli, hoy ausente por suspensión pero que sería declarado trasferible en enero pues su conducta hartó a los Berlusconi.

Sin juego y sin ideas, con el brasileño Kaká único que entregó el alma en un despliegue estéril, Milan no pudo hoy en el estadio Bentegodi con un Chievo que, bien plantado pero con 9 hombres siempre detrás de la línea del balón, presentó un muro infranqueable.

Solo Robinho, que entró a los 62', inquietó a la meta defendida por Christian Puggioni con un tiro que a los 65' pegó en el exterior de la red, otro disparo a los 79' contra un palo y un tercer remate a los 87' que salvó el delantero Luca Rigoni.

Los "tifosi" de Milan que llegaron en buen número a Verona hostilizaron apenas iniciado el segundo tiempo a sus jugadores, primero instándolos a "honrar la camiseta", después exhortándolos a "mostrar los h..." y, finalmente, entre insultos y sarcasmos invitándolos a buscarse un trabajo.

La atmósfera pesó sobre el campo de juego, donde primero fue expulsado por protestas el rojinegro Riccardo Montolivo y después, a pocos instantes del final, el atacante Alberto Paloschi, a quien el árbitro Daniele Orsato le anuló un gol por offside (estaba fuera de juego por centímetros).

Chievo está cada vez más solo en el fondo de la tabla y su DT Giuseppe Sannino sigue bajo riesgo de despido, en su peor campaña de los últimos años, con 13 puntos sobre 36 posibles.