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Exequiel Palacios, volante de Bayer Leverkusen, fue clave para la agónica y épica victoria sobre Qarabag, por la vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League. Con el invicto de la temporada salvado por el gol de Patrik Schick a los 93 minutos, situación idéntica al partido de ida (2-2), el checo se terminó de convertir en el gran héroe del encuentro al anotar su doblete a los 97'. Pero ese gol, festejado a lo grande por Xabi Alonso y compañía, tuvo como gran protagonista al argentino de 25 años. El volante campeón del mundo, clave en el andar del Leverkusen pero recién regresando al equipo tras una larga lesión, se lució con un impecable quite, yendo al piso, a metros del área rival. Y allí comenzó una larga secuencia de pases que terminó con el propio Palacios recibiendo y enviándole un milimétrico centro a Schick, que entró solo en el segundo palo y, con un cabezazo a contrapierna, venció al arquero ruso Andrey Lunev, justamente ex Leverkusen. Palacios, surgido de las inferiores de River Plate, suma 5 goles y 4 asistencias en 26 partidos en la temporada (1969 minutos). Hoy había ingresado antes de la media hora (27') por la lesión de Jonas Hofmann. Bayer Leverkusen, por su parte, acumula 32 victorias, 5 empates y 0 derrotas en el curso, donde anotó 106 goles y recibió 28: lidera la Bundesliga, está en cuartos de la Europa League y se metió en semifinales de la DFB Pokal. El gol que diseñó Palacios y definió Schick
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