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Se han jugado cuatro fechas del Torneo Apertura y ya empezó la polémica por los arbitrajes, el VAR y todo lo que siempre sucede en nuestro fútbol. Este año llegamos al colmo en la primera fecha. Sí, escuchó bien, en la primera fecha Nacional ya se presentó al Colegio de Árbitros. Parece mentira pero es real. Peñarol arrancó de muy buena forma el torneo y ganó los 12 puntos que disputó. Es cierto que ha jugado ante equipos que están en la parte de abajo de la tabla y por razones económicas y necesidad de los otros clubes ha jugado solamente en su cancha y en el Estadio Centenario. Pero que quede claro, de ello no tiene culpa Peñarol, sí acaso, es inteligencia de sus dirigentes que han sabido aprovechar el contexto de un fútbol que de profesional tiene muy poco y así los grandes por igual, en cuanto pueden, compran localías. Algo que no ocurre en ninguna parte del mundo. Conclusión: los aurinegros lo aprovecharon y por ahora han hecho muy bien los deberes. Ahora se viene Racing, que está en la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana y que será el rival más fuerte que ha enfrentado el Carbonero. Tras eso se vendrá el primer clásico oficial del año. Boston River está dos puntos detrás y Nacional ya dejó cuatro unidades. Pero hay equipos que deben partidos, como Defensor Sporting y Progreso, que ganó los dos que jugó. Da la sensación de que este campeonato será de una paridad absoluta. Acaso el peor arranque ha sido del vigente campeón Liverpool, pero no tengo dudas de que se recuperará. Además se viene la actividad internacional, con el desgaste que ello conlleva para los que jueguen Libertadores y Sudamericana. Así las cosas en este arranque, muchos dirigentes de clubes se siguen fijando y echando la culpa a los árbitros y al VAR. Yo confieso que es un tema que cansa, aburre y molesta. Sería mucho más provechoso hablar de los equipos, su funcionamiento, de los entrenadores y sus sistemas, pero lamentablemente este fútbol y su gente prefiere disculpar sus errores descansando en el equipo arbitral. Y reconozco que no me gusta la forma en la que se utiliza el VAR, entendiendo que es una herramienta válida pero manejada por seres humanos. Lo que me cuesta comprender es cómo pueden ver cosas totalmente diferentes a lo que vemos todos y hablo apartándome de las redes, donde es imposible conversar con fanáticos que poco entienden y todo lo ven con la camiseta de su equipo puesta.
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