ANAHEIM -- Optimista. Así está el primera base cubano Kendrys Morales sobre sus oportunidades de poder regresar al béisbol el año que viene con los Angelinos de Anaheim y luego de sumar ya 16 meses alejado de toda actividad deportiva debido a la fractura que sufrió en mayo de 2010 en su tobillo izquierdo y que le ha requerido ser sometido a dos operaciones.

 Kendrys Morales
Getty ImagesMorales al celebrar se fracturó el tobillo izquierdo
En su primera aparición en el Angel Stadium de Anaheim en cinco meses, Morales informó que hace tan solo una semana está caminado sin el uso de una bota especial que llevaba desde que fue operado por segunda vez del tobillo el pasado 27 de mayo.

Agregó que por el momento no ha sentido ningún dolor como los que sintió en mayo cuando tuvo que someterse a la segunda operación para limpiar unos tejidos cicatrizados y desechos en la articulación del tobillo que se habían formado en sus huesos como consecuencia del proceso de sanación de la cirugía original. Dicha intervención también conllevó la aplicación de un injerto óseo.

"Al momento todo va bastante bien. Recuperando paso a paso. Vamos en este momento donde tiene que ir. Estoy fortaleciendo la pierna y siguiendo los pasos que me ordenó el doctor para intentar estar listo para regresar a jugar el año que viene", dijo Morales a ESPNDeportesLosAngeles.com.

Admitiendo estar un poco frustrado por estar alejado del deporte que ha jugado toda su vida, Morales aseguró tener las ganas de superar el proceso para volver a juego con los Angelinos.

"Ha sido un proceso duro mentalmente porque es el tiempo que más he estado sin jugar béisbol. He tenido que ser un poco fuerte mentalmente pero esa es una capacidad que siempre tiene que tener el jugador. Tener siempre una mentalidad positiva y pienso que sí voy a rebasar esto y estar bien", afirmó Morales, quien en el 2009 bateo .306 de promedio con 34 jonrones y 108 carreras remolcadas pero que en el 2010 sólo pudo jugar en 51 desafíos debido a su devastadora lesión, la cual sufrió de manera increíble al brincar en el plato para celebrar un cuadrangular con las bases llenas que dio el 29 de mayo de 2010 para dejar sobre el terreno de juego a los Marineros de Seattle.

Sin embargo, Morales también reconoció que si bien sus palabras son optimistas, lo cierto es que su tobillo todavía no ha sido puesto a dura prueba para saber si logrará cumplir su meta. Incluso dijo que no puede ni comparar su actual recuperación de la primera cirugía ya que los dos procesos fueron totalmente diferentes.

"Lo único que puedo decir es que en este momento me estoy sintiendo mejor que cuando tuve la otra cirugía. Claro que la primera fue un poco más grande y las de ahora fue sólo para limpiar y arreglar dos o tres cositas", indicó Morales. "Por lo demás no puedo comparar como me siento con relación a como me estaba sintiendo cuando tuve que someterme a la segunda operación porque todavía no estoy corriendo ni nada. Sólo estoy empezando a caminar y a fortalecer el pie y toda la pierna y las caderas. Básicamente estoy haciendo ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas que uno usa para caminar".

Morales precisó que ese proceso de fortalecimiento de la pierna suma ya casi dos meses. En su estimación, en tanto, posiblemente recibirá la encomienda de comenzar a correr cuando vuelva a ver a su médico en cinco semanas.

"Tengo pensando que ahí me dirán cuando comenzaré a hacer cosas más fuertes", dijo Morales. "Me imagino que ahí comenzaré a correr y batear". Y hasta tanto eso comience a suceder, Morales no considera ni pensar en la posibilidad de jugar este invierno en algún lugar para ponerse en forma para regresar a reclamar un puesto en el roster abridor de los Angelinos el año que viene.

"Del invierno no hemos hablado nada. Habría que ver cuándo estaré al 100 por ciento. Necesito hacer toda una rehabilitación completa porque no quiero volver a tener que pasar por un proceso de cirugía otra vez", dijo Morales.

Sin embargo, éste reconoció que esa sería una buena opción para él ya que dos años fuera del béisbol pueden ser demasiado tiempo.

"Cuando regrese, al principio, si pienso que chocará un poquito adaptarme al juego porque son dos años que llevo sin enfrentarme a un pitcher y sin coger 'rollings', y entonces hay que volver de nuevo a la normalidad. Si me chocaría o no me chocaría caer en tiempo rápido, no lo sé. Nunca antes he estado en esta situación. Pero por lo pronto estoy enfocado ahora mismo en regresar al 100 por ciento", aseguró Morales.

Y afirmó que cuando vuelva no tendrá problemas de jugar en la posición que los Angelinos le pidan que juegue. Y esto es así ya que debido a su ausencia este año, la novena le entregó la primera base a Mark Trumbo, quien es candidato de fuerza al premio de Novato del Año de la Liga Americana y lidera al equipo en jonrones y carreras remolcadas con 29 y 87, respectivamente.

"Mi meta es regresar al 100 por ciento. Ya después las decisiones que la gerencia determine son decisiones de ellos. Yo estoy aquí para recuperarme bien. Ya después de eso esperar la decisión", dijo Morales asegurando que estará dispuesto a probar suerte en la tercera base si el equipo se lo pidiera.

"La última vez que jugué tercera base fue hace como siete años. No sé cómo estaría en tercera base otra vez. Pero si hiciera falta no hay problema. Lo intentaría".

Por lo pronto, esa posición es la única que tiene Anaheim disponible para intentar acomodar en una misma alineación a Morales y Trumbo. El principal antesalista de los Angelinos este año lo ha sido Alberto Callaspo, quien sólo ha conectado seis jonrones y remolcado 46 carreras. En principio el equipo ha considerado a Trumbo como el principal candidato de los dos para ser movido de posición. El plan contempla incluso que éste juegue en el Invierno en Venezuela para que practique allá un cambio a dicha posición.

Otra alternativa lógica sería que juegue Trumbo o Morales en los bosques o como designado pero los Angelinos tienen esos puestos sobrepoblados con Vernon Wells, Peter Bourjos, Torii Hunter, Mike Trout y Bobby Abreu, todos bajo contrato con el equipo para el año que viene.