Steve Nash
Andrew D. Bernstein/NBAE/Getty ImagesSteve Nash volverá a darle brillo al juego de Pau Gasol
LOS ÁNGELES -- La llegada de Steve Nash a Los Angeles Lakers promete altas dosis de baloncesto del bueno en el seno de la franquicia. Se trata de uno de los armadores más experimentados y constantes de la liga, recala con el cartel de titular indiscutible y su juego será la música que haga bailar a Kobe Bryant y Paul Gasol sobre la duela.

El ya ex jugador de Phoenix Suns siempre quiso hacerse con un título de la NBA, y ahora más que nunca tendrá la opción de lograrlo.

Ya lo dijo Bryant este lunes a los medios desplegados en los Juegos Olímpicos de Londres, "con Steve en el equipo, todo será más fácil para Gasol. Steve es un distribuidor increíble y el sistema que vamos a emplear va a ser muy diferente al de la temporada pasada. Es un esquema perfecto para Pau por su habilidad para pasar, hacer jugadas desde el poste bajo y aprovechar sus lanzamientos desde el poste alto", señaló el buque insignia de los Lakers.

La presencia de Gasol en los Lakers ganará enteros esta temporada, y es que su juego se verá revitalizado. El español se sentirá más cómodo que en la campaña anterior, cuando los planteamientos de Mike Brown obligaron a cambiar varios aspectos para hacer un hueco a Andrew Bynum. Según Bryant, eso no sucederá este año. "La temporada pasada hubo que hacer ajustes y romper el esquema de otros momentos para hacer hueco a Andrew Bynum. Este año no será un problema", alegó a Efe y a otros medios desplegados en Londres.

Si hay un arte que Nash domina a la perfección, ése es el 'pick and roll'. El juego ofensivo de los Lakers ganará enteros con los bloqueos y desmarques rápidos para que el armador asista en última instancia. Esto le vendrá muy bien a Gasol, que a buen seguro verá aumentada su media anotadora. No hay que olvidar que Nash fue capaz de anotar o asistir para que los Suns sumaran 22 puntos por partido en los 'pick and roll', unos números al alcance de muy pocos. Y cuando la maquinaria Nash-Gasol no funcione en este ámbito, siempre se crearán espacios para que Kobe Bryant aparezca en acción y, abierto alrededor del perímetro, tenga la oportunidad de lanzar a canasta.

Las opciones de Kobe a la hora de lanzar acrecentarán con Nash como distribuidor absoluto del juego. Es probable que veamos al Bryant de los tiempos de Shaquille O´Neal, fijación casi absoluta de las defensas a las que se enfrentaban en los años gloriosos de los Lakers, artífice de unos número sublimes para Bryant: 38 por ciento de efectividad anotadora en 2003. Si los 'pick and roll' no llegan a buen puerto, siempre habrá opciones de apertura del juego, y ahí Kobe se muestra casi infalible.

Este tipo de juego ofensivo complicará sobremanera la existencia al resto de los planteles de la NBA. Las defensas tendrán más razones para estar entretenidas y eso potenciará el juego de Kobe, que tendrá menos presión y más libertad de acción.

Pinta bien el tridente ofensivo de Gasol, Bryant y Nash, al menos sobre el papel. Ahora sólo queda comprobar si los egos (sobre todo el de Bryant) no se interponen en estos planteamientos. La conversación que tuvieron Nash y Kobe antes de que la incorporación del armador parecieron dejar las cosas claras y el líder de los Lakers por antonomasia le dio el beneplácito para formar parte del equipo. Entre ambos se repartirán el pastel protagónico y habrá que ver si la música de Nash es capaz de crear un baile cuerpo a cuerpo o por el contrario los acordes se reflejan por cuenta ajena.