Dwight Howard
Jayne Kamin-Oncea/US PresswireDwight Howard sostiene su nueva casaca de los Lakers
LOS ÁNGELES -- Finalmente sus deseos se hicieron realidad. Dwight Howard fue presentado como nuevo jugador de Los Angeles Lakers menos de 24 horas después de que se cerrara un fichaje que quedó a la espera de ser refrendado por la NBA este viernes por la mañana.

Llegó sonriente, se sentó frente a decenas de periodistas y suspiró hondo. Como si su sueño hubiera dejado el mundo de las ideas, como si nada ni nadie fuera a ser capaz de quebrar su traspaso a la franquicia angelina, como si todo un año lleno de rumores e idas y venidas hubiera acabado así, con el suspiro más profundo que se pueda dar.

"Fue una situación complicada y estoy muy contento de que se haya producido", comentó el nuevo centro de los Lakers luego de haber pasado ocho años en Orlando Magic. "Creo que es el momento para un comienzo fresco. Estoy deseando que llegue este reto. Dejo mi pasado detrás y estoy con muchas ganas de comenzar aquí".

No quiso hablar de su pasado, de todo este calvario procesal donde siempre dio la sensación de que acabaría recalando en los Lakers, algo que no sucedió, al menos hasta este viernes. "Es algo irreal, pero por fin sucedió. El conducir hasta aquí& es como si todavía no me haya enterado, pero estoy muy contento de estar aquí".

Y es que la llegada de Howard convierte a los Lakers en serios candidatos a llevarse el anillo de campeón de la NBA. Compartirá duela con líderes como Steve Nash, el reciente fichaje de la franquicia y su media naranja en la ejecución de los 'pick and rolls'; Paul Gasol, del que bromeó será el próximo en imitar y Kobe Bryant, el primero con el que habló tras conocer su traspaso y al que sí imitó a la perfección al reproducir la conversación que tuvieron.

Howard cambió el tono de su voz, la hizo más ruda y reprodujo las palabras que oyó de Bryant vía telefónica. "LA está contenta de tenerte, estoy deseando conseguir el anillo", comentó ante las risas de los periodistas asistentes. "Uno quiere aprender de los mejores. Tengo que aprender a cómo seguir los pasos de Steve Nash y Paul Gasol también. En un futuro, quiero liderar al equipo", señaló el tres veces nombrado Mejor Defensor de la NBA.

"Todo el mundo va a esperar mucho de nosotros. Yo seguiré sonriendo y disfrutando en la cancha. Bloqueando lanzamientos, rebotes. Estoy deseando regresar a la cancha y divertirme. Mi trabajo será el de convertirme en el mejor defensa del equipo, tener presencia y contener en la pintura".

Algo que no sucederá hasta que los médicos le den el visto bueno. "No hay nada previsto, cuando me digan los doctores que estoy listo, saltaré a jugar. No voy a forzar y si ellos dicen que estoy para el partido inaugural, entonces jugaré".

Tiene claro que su paso por los Lakers no puede pasar desapercibido. Se niega a compararse con otros centros históricos que han pasado por la franquicia y apunta: "Quiero traer mi propio sabor. Quiero escribir mi propia historia y aprovechar la oportunidad de empezar de nuevo. Estoy teniendo una segunda oportunidad para jugar al baloncesto", y es que el nuevo centro, apartado de la duela por sus problemas en la espalda durante cuatro meses, dijo ver las cosas con otra perspectiva. "Ahora todo lo valoro más, hasta os he echado de menos a los periodistas", afirmó de nuevo entre risas.

Howard siempre supo que su futuro pasaba por Los Ángeles, aunque confesó tener sus dudas con el cambio de ciudad y de equipo, pero finalmente recaló en la ciudad californiana, la misma en la que ha pasado los últimos cuatro meses recuperándose de la intervención por una hernia discal que le apartó de las canchas al final de la temporada pasada y le impidió formar parte del combinado nacional estadounidense en los Juegos Olímpicos de Londres.

"Soy joven y el venir desde Orlando me creó dudas. Es el aprender cosas nuevas, y las dudas de la mudanza y el estar en una nueva ciudad. Es duro pero el hecho de estar aquí es genial. Estoy con ganas de expandirme y destacar en LA".

Y así acabó cumpliendo con sus esperanzas de recalar a los Lakers. Una nueva ciudad, un nuevo equipo, compañeros y hasta suspiros, pero él siempre seguirá siendo el que es, y no permitirá que nadie le arrebate el sobrenombre que se ganó a base bien. "Superman es mi nombre", comentó. Y punto.