LOS ÁNGELES -- Se estaba convirtiendo en una costumbre el ver a Steve Blake contemplado los encuentros desde la banca y ataviado con un amplio saco; llegando a su sitio saludando al personal del Staples Center antes de sentarse a presenciar los juegos. El guión de los últimos meses se cumplió el domingo ante Oklahoma City Thunder, aunque es muy probable que no se vuelva a repetir.

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Blake
El armador podría saltar a la cancha el próximo martes en el juego ante New Orleans Hornets después de haber estado apartado por lesión desde el 11 de noviembre, cuando sufrió un desgarro abdominal ante Sacramento Kings.

Desde entonces, Los Angeles Lakers han jugado 37 encuentros combinando a Chris Duhon y Darrius Morris, la opición que más está convenciendo a Mike D´Antoni en los últimos encuentros. Casi tres meses después, Blake confía en poder reaparecer.

"Estoy listo", señaló el jugador. "Todo el mundo tiene alguna molestia, pero se puede afrontar y yo puedo jugar. No hay ningún problema".

El sentir de Mike D´Antoni también fue positivo, y como suele suceder cuando algún jugador se recupera de una lesión, tratará de administrar su tiempo sobre la cancha.

"Habrá que esperar a ver cómo va el partido y obviamente limitaremos sus minutos para comenzar a trabajar su vuelta. Siempre traté de contratarle durante los 10 últimos años, así que estoy deseando ver lo que puede aportar", comentó el coach.

El jugador acumula nueve años en la élite del básquetbol y antes de recalar en los Lakers en 2010, jugó en los Clippers, en Portland, Denver, Milwaukee y Washington. Antes de la lesión, Blake acumulaba 5,1 puntos y 3,2 asistencias por juego (el total de su carrera es de 6,9 y 3,9).