LOS ÁNGELES -- Se ha hablado mucho de lo que se espera de Dwight Howard en el plano deportivo. Su tándem con Steve Nash, su capacidad defensiva, las ganas que tiene de liderar a Los Angeles Lakers, de enfundarse un anillo de campeón, de triunfar y hacer mejores a sus compañeros... pero Howard es más que eso.
Acostumbrado a estar en el ojo del huracán, el jugador ya demostró en la rueda de prensa de su presentación en Los Ángeles sus dotes imitadoras y su buen humor al emular la conversación que tuvo con Kobe Bryant. "Hermano, LA está contenta de tenerte, estoy deseando conseguir el anillo", comentó con el tono de su compañero. Criticado por muchos y elogiado por otros en aspectos más allá de los puramente deportivos, el nuevo centro de los Lakers tiene un amplio repertorio de imitaciones y demás perlas en su saco de momentos graciosos; y es que se nota que la vida sonríe a Howard, aunque no siempre fue así.
Para los anales de la historia quedarán sus imitaciones al más puro estilo Novak Djokovic. Ya en 2009, Howard puso voz y gesto de Stan Van Gundy en ESPN, el mismo coach que acabó sucumbiendo ante Howard luego de una de las conferencias de prensa más bizarras de los últimos tiempos (Gundy confesaba a los medios que Howard había solicitado que le echaran al tiempo en que el jugador apareció en escena rodeando con su brazo al coach).
La ironía suele ser la bandera del ex jugador de Orlando Magic, una especie de arma de doble filo donde en ocasiones lo gracioso toma un tinte maléfico, como se pudo comprobar en varias interpretaciones que hizo de Gundy y que no dejaban en buen lugar al que fuera su técnico. Finalmente, el coach se fue a la calle, el gerente general, Otis Smith, se fue por su lado y Howard firmó por los Lakers, ese fue el balance final tras una travesía marcada por el esperpento.
Charles Barkley , LeBron James o el mismo Shaquille O´Neal no pudieron escapar de las garras del centro, pero sus actuaciones no quedan ahí. El show Howard tiene varias vertientes, la televisiva, la 'off the record' y por supuesto la de las redes sociales. ¿Recuerdan cómo presentó al quinteto inicial de la Conferencia Este en el All Star de 2011? O aquel momento estelar en el que se hacía pasar por jugadores del Oeste para pedir cuantiosas cantidades de comida al servicio de habitaciones del hotel (Tim Duncan y Chauncey Billups). El repertorio es inagotable.
Pero hubo un tiempo en que Howard no estuvo para bromas. Desde que se lesionó en abril sus apariciones públicas fueron escasas. Incluso las redes sociales donde cuelga sus logros más cómicos dejaron de echar humo. Howard tuvo que ser intervenido tras una hernia discal y el show se apagó durante unos meses, al igual que su baloncesto. No pudo acudir a los Juegos Olímpicos de Londres y el comienzo de la temporada peligraba. Su recuperación en Los Ángeles tuvo historias para el recuerdo como la de aquella niña que le instaba a que firmara por los Lakers cada vez que Howard salía de la rehabilitación; pero no había signos de sus locuras por ningún sitio.
Entonces, dos semanas después de su presentación en LA, Howard comenzó a brindar perlas en su cuenta de twitter. "Hey wooooorllldd. Ya boy is back and I'm here in beautiful lala land. La wassssuppp". ("Hey mundo! El chico está de vuelta y aquí estoy en la preciosa lala land. La qué ondaaa". Ése fue el renacer de Howard en el mundo de la comedia, en su reality show particular.
Luego vino su encuentro con Kareem Abdul-Jabbar, donde se vio a Howard sonreír de nuevo, su colección de colonias, sus onomatopeyas tras los temblores de tierra que LA vivió este verano, sus grabaciones por la ciudad (el 7 de septiembre inmortalizó a un hombre haciendo footing de forma peculiar), y actuaciones como la que colgó el lunes 10 de septiembre donde se le ve interpretando una canción junto a un amigo.
A Howard le gusta llamar la atención y Los Ángeles parece dispuesta a reírle las bromas. Bienvenidos al show Howard, donde Supermán no sólo vuelve para ganar títulos, sino también para arrancar sonrisas.