ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 11y

Día largo en Lakerlandia

Día largo el de este viernes en el seno de Los Angeles Lakers. Cuando los jugadores llegaron al centro de prácticas del Toyota Sports Center desayunaron la noticia del despido de Mike Brown. Se trató de un golpe a la moral de un equipo que vivió sentimientos de todo tipo. Desde la frustración, a la culpa; de la responsabilidad al temor; de la sorpresa a la aceptación por defecto; por galones.

El destino quiso que la irresponsabilidad de uno de los jugadores más fuertes de la banca, Devin Ebanks, saliera a la luz en forma de vergonzante DUI (para los no iniciados, arresto por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas) el mismo día y casi al mismo tiempo que se filtraba la decisión de destituir a Brown.

La noticia del día logró tapar el hasta ahora escándalo del año en el seno lagunero. Pero los sentimientos de los jugadores seguían marcados por el adiós de un hombre entrañable pero que no fue capaz de lograr los objetivos marcados, ni el año pasado ni éste.

Entonces la metamorfosis logró voltear los acontecimientos pasados; las derrotas a base de carencias y lagunas. La energía que mostraron los jugadores durante la victoria ante Golden State Warriors estuvo marcada por las ganas de agradar; dieron lo que antes no habían dado: practicidad.

"Fue un día largo, no sabiamos cómo reaccionar ante esta emocion. Tratamos de reponernos y seguir adelante lo mejor posible", confesó Kobe Bryant. "Vinimos aquí a jugar. En 16 años he visto cómo compañeros eran traspasados y entrenadores despedidos es parte del negocio. Hubo un sentimiento de unión. Vimos energía y emoción".

Veteranos y jugadores recién llegados tuvieron que unir sus fuerzas para cumplir con la misión de sacar el primer juego sin Brown adelante. La tarea de hacer mejor profesional al coach interino, Bernie Bickerstaff, que vino con la consigna de ganar basándose en la practicidad y lo logró.

"Los más jóvenes estaban en shock, muchos no sabían lo que es jugar en L.A. en cuanto a la expectación, es diferente", apuntó.

El encuentro marcó el final de un día trepidante y los jugadores lograron pasar por encima de lo que significó para ellos el despedirse de la cabeza pensante de un proyecto nuevo con miras a llegar a lo más alto. Se marcharon con sensaciones agridulces. La victoria les brindó una buena dosis de moral para este nuevo periodo que se avecina, pero todavía sienten la marcha de Brown.

Las victorias hacen olvidar, y el viernes, los jugadores de los Lakers dieron el primer paso para pasar página y seguir el camino hacia el anillo. El plantel tendrá el sábado libre y regresarán el domingo para entrenar suavemente durante la mañana y medirse a Sacramento Kings por la tarde.

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