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Nash: 'Cada juego es de playoffs'

LOS ANGELES -- Nunca antes durante esta campaña, Los Angeles Lakers sumaron cuatro victorias al hilo. Por primera vez en casi dos meses de competición, los laguneros mostraron consistencia en los resultados, aunque lo cierto es que su juego todavía levanta muchas dudas. No en vano, los últimos partidos que vencieron fueron ante rivales asequibles sobre el papel y el sufrimiento fue en ocasiones excesivo.

Washington Wizards es el peor equipo de la liga hasta el momento y Philadelphia 76ers y Charlotte Bobcats no están en puestos de playoffs. A pesar de ello, todas y cada una de las gestas logradas fueron fundamentales para que la nave lagunera enderezara el rumbo en su camino hacia la postemporada. El triunfo logrado ante Golden State Warriors fue vital para recortar distancias ante el segundo mejor equipo de la División Pacífico.

A pesar de las dudas que se crearon durante los primeros 36 minutos del encuentro, cuando los angelinos llegaron a ir perdiendo por una diferencia de 14 puntos y presenciaban el juego de un Jarrett Jack enchufadísimo, nunca se tiró la toalla y llegaron a ganar un partido no apto para cardíacos.

Y ya van dos citas al hilo forzando la máquina en los últimos compases. Ante Charlotte Bobcats pasó más de lo mismo: los laguneros se rehicieron de 18 puntos en contra para acabar ganando de uno (luego de haber regalado una ventaja de 11).

La historia se repitió ante Golden State, con un Steve Nash que parece plenamente recuperado y que firmó una gran actuación considerando los 24 partidos y casi dos meses que perdió por culpa de la fractura en la pierna izquierda. Estuvo sobre la duela 41 minutos en los que logró 12 puntos y nueve asistencias. Hacía tiempo que un base lagunero no lograba tantos últimos pases.

"El partido se puso feo y pudieron haberse puesto 20 puntos arriba. Se luchó muy bien, Metta estuvo estupendo, Dwight no empezó bien pero al final fue fundamental y jugó los pick and roll con efectividad y Kobe genial como siempre", comentó Nash tras la cita.

Ofensivamente hubo una mejoría con respecto a otros encuentros gracias a la presencia del armador. La circulación fluyó con más soltura y las opciones de lanzamiento fueron más numerosas que con él en el banquillo.

"Intenté organizar al equipo con agresividad y disparar con rapidez", señaló. Y es que sus 5-8 en tiros de campo y 2-2 en triples mostraron una versión tímida pero sobradamente efectiva de Nash.

El encuentro ante Golden State pendió de un hilo y la historia hubiera sido bien distinta de no haber logrado la victoria. Es cierto que ni ahora son más buenos por haber ganado, ni hubieran sido tan malos si no lo hubieran hecho. Sigue habiendo errores que hay que mejorar y virtudes que son visibles, pero que deben gozar de continuar.

Para Nash es cosa de energía.

"Es una cuestión de espíritu. Ellos (los Warriors) tienen mucho y juegan con ello. Nosotros no somos tan jóvenes pero nos movemos, jugamos con nuestra mirada, nos hablamos y tenemos que seguir con esta química. Cada partido es un playoff, debemos seguir así y ahora tenemos una gran prueba en casa", apuntó.

De nuevo serán los Knicks de Nueva York los encargados de medir el barómetro de la recuperación lagunera. Será el día de Navidad, cuando los neoyorquinos visiten el Staples Center con la motivación suficiente para repetir el triunfo que lograron hace cuatro partidos en el Madison Square Garden.

Será entonces cuando los Lakers estén obligados a sacar ese espíritu del que habla Nash, esa garra que les empuje a lograr una victoria ante un equipo puntero.