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Necesario evitar las remontadas

LOS ÁNGELES -- A más de un aficionado no le debe estar sentando bien para la salud la manera en la que Los Angeles Lakers están finalizando los últimos encuentros. Las urgencias están haciendo acto de presencia tras la tranquilidad inicial y las últimas citas deberían de llevar el cartel de 'no apto para cardíacos'.

Los laguneros caminan con paso firme hacia la ansiada recuperación, aunque lo cierto es que las concesiones han sido demasiadas en los cuatro últimos partidos. El balance es positivo con tres de ellos vencidos, aunque las maneras en las que lo están logrando rozan el ataque de nervios por culpa de una máxima muy repetida: la tranquilidad de las primeras mitades se torna en urgencia en los minutos finales.

La razón es clara, y es que los californianos acumulan cuatro encuentros permitiendo a sus rivales remontar los partidos con facilidad. El encuentro ante Detroit Pistons que los pupilos de Mike D´Antoni vencieron por un punto este domingo, fue el ejemplo de cómo complicarse la vida cuando mejor van las cosas. Los 18 puntos de diferencia acabaron desapareciendo tras una segunda mitad muy floja de los laguneros en la que anotaron 36 puntos, nada que ver con los 62 de la primera mitad.

"No estoy contento con el juego de hoy, sucedió como en el de Phoenix. Estuvimos mal en las ejecuciones", comentó Kobe Bryant al finalizar la cita. "Lo que sucedió hoy y en Phoenix fue cuestión de seguir enfocados. Hay jugar con energía e intensidad. Con todos los partidos que hemos perdido sienta, bien ganar, pero con lo que nos viene tenemos que jugar mejor que hoy", añadió la Mamba Negra.

Y es que lo sucedido el domingo no fue más que la repetición de otros sustos anteriores. La última victoria en el Staples Center antes de la gira en la carretera, la conseguida frente a Nueva Orleans Hornets, fue la primera en la que dejaron escapar una amplia ventaja.

Los 18 puntos de diferencia en el marcador al final del segundo cuarto se tornaron en un recorte de 12 hasta llegar a los cuatro puntos a 2.45 para el final del tercero. Pero la remontada más notoria fue la protagonizada en el último periodo, cuando los Lakers se pusieron a 18 de nuevo y la gran actuación del venezolano, Greivis Vásquez, puso a los Hornets a un punto. Finalmente, los laguneros se metieron la victoria en el bolsillo por 111-106.

La historia se volvió a repetir en el primer partido de la gira en la carretera ante Phoenix Suns. Esta vez, los de Arizona pulverizaron los 13 puntos de diferencia que acumulaban los Lakers a falta de 10 minutos para el final y acabaron venciendo por 92-86 en el que fue el único revés de los californianos en los últimos seis partidos.

Lo de Minnesota T-Wolves del viernes podrá haberse convertido en la derrota más escandalosa. El 70,6 por ciento de efectividad en los lanzamientos de dos y el 81,1 desde más allá del arco colocó a los laguneros 29 puntos por delante transcurrido el primer cuarto y medio. A falta de 5,55 minutos para la bocina final, los T-Wolves se colocaron a cuatro puntos. Los Lakers acabaron venciendo 111-100.

"Nuestra defensa se pierde y ellos se sienten cómodos", afirmó Pau Gasol. "Cuando tenemos un par de perdidas, cortamos el 'moméntum'; tenemos que estar disciplinados y enfocados durante los 48 minutos. En la carretera es más difícil".

A la hora de analizar la victoria ante los Pistons, Gasol aludió a la buena energía que mostró el plantel en la primera mitad.

"Fue un muy buen partido ofensivamente. En la primera parte movimos bien la pelota y estuvimos muy activos. Ejecutamos cuidamos la bola y defensivamente podríamos haber sido mejores. En la segunda parte estuvimos mas flojos en los dos lados de la cancha", señaló.

La buena imagen que Los Lakers están mostrando en los dos cuartos iniciales contrasta con la irregularidad de los dos finales, algo que debe cambiar para no poner en riesgo la recuperación del equipo.