ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 11y

El propietario por antonomasia

LOS ÁNGELES-- El entorno de Los Angeles Lakers siempre destacó muchas virtudes de Jerry Buss, pero la que más sale a relucir es la inteligencia que le acompañó hasta el final de sus días. El tiempo demostró que su gestión siempre fue más allá de la excelente esfera deportiva y su aporte quedará guardado de por vida en los anales de la NBA. No en vano, el eterno propietario es el dueño que más anillos logró en la dilatada historia de la liga y su legado perdurará con el paso de los años.

Un título por cada dedo de sus manos hasta llegar a los 10 campeonatos en 34 años, los mismos que avalan su trayectoria como gestor desde que diera un golpe en la mesa del deporte mundial tras adquirir Los Angeles Lakers en 1979 por alrededor de 16 millones de dólares (el acuerdo llegó a los 65,7 millones incluyendo a los Kings, el Inglewood Forum y un rancho de 13.000 acres) el precio más alto que se había pagado por un equipo en aquel momento. En la actualidad, la franquicia está valorada en mil millones de dólares y ocupa el segundo puesto de planteles mejor valorados, según la revista Forbes.

"Jerry ha tenido un impacto tremendo en el juego en cuanto a las decisiones que tomó y la marca de buen básquetbol que trajo durante el 'Showtime' y el impacto que eso tuvo al deporte en general", llegó a apuntar Kobe Bryant, cuando se supo que el estado de salud de Buss estaba empeorando. "Ese impacto le llegó a un niño de seis años de edad antes incluso de que el básquetbol fuera global. Se sintió a lo largo de todo el mundo", añadió.

Y es que ahí reside la la clave del éxito de Buss, en aquella década prodigiosa de los ochenta en la que construyó un equipo que fue capaz de hacerse con cinco anillos en 10 años gracias al esplendor de figuras como Kareem Abdul-Jabbar, James Worthy, Michael Cooper o Earvin Magic Johnson. Aquellos años fueron el aperitivo con caviar que erigió a los Lakers como la mejor franquicia del momento. Buss persiguió la idea de que el espectáculo fuera la bandera de un equipo que estuviera a la altura de la capital mundial del entretenimiento, y así fue.

"Traté de crear una imagen de los Lakers con una identidad distintiva", llegó a afirmar Buss, "los Lakers son Hollywood".

Aquel hijo de la Gran Depresión que había tenido una infancia de dificultades económicas, fue el culpable de la revolución del básquetbol en Los Ángeles después de tocar varios palos. Se graduó en Ciencias y doctoró en Química antes de abrir la hucha para invertir junto a un amigo poco menos de 1000 dólares en un edificio del West L.A. que reformaron con sus propias manos. Así comenzó la carrera de un hombre de negocios casado a los 19 y que llegó a tener cuatro hijos.

LUCHÓ POR MANTENER A KOBE

Si hubo una decisión que mostró la firmeza de Buss, esa fue la de no traspasar a Kobe Bryant cuando éste se lo pidió. Luego de los tres campeonatos logrados desde 2000 al 2002 con un Shaquille O'Neal y Bryant encendidos y bajo la órdenes del estratega, Phil Jackson, llegaron varios años de sinsabores. El coach abandonó la nave y O'Neal fue traspasado a Miami Heat. Bryant perdió la confianza y exigió una solución que nunca llegó. Buss era consciente de que no podía perder a la 'Mamba Negra' y se esforzó por construir otro equipo campeón. Jackson regresó y junto a la llegada de Pau Gasol lograron otros dos anillos de campeón.

Jerry Buss falleció a las 5.55 de la mañana de este lunes, luego de otro intento por devolver el espectáculo a Los Ángeles. A pesar de que estuvo 18 meses batallando contra el cáncer que padecía, el mandatario estuvo detrás de la configuración de los Lakers actuales, con las adquisiciones de Dwight Howard y Steve Nash. El equipo no está cumpliendo con las expectativas, a pesar de que la filosofía de Jerry se mantuvo coherente con la eterna búsqueda de una identidad basada en el entretenimiento.

Buss deja tras de sí un sinfín de éxitos empresariales y deportivos, pero también se marchó el padre de cuatro hijos y abuelo de ocho nietos.

"No sólo perdimos a un padre querido, sino a un adorado hombre al servicio de la comunidad y una persona respetada en el básquetbol", indicó un comunicado escrito por la familia Buss. "Siempre mostró su increíble fortaleza y deseos de vivir. Era su deseo el que los Lakers siguieran siendo parte de la familia Buss. Han sido nuestras vidas y cumpliremos con honor sus deseos para hacer todo lo posible por continuar su legado", indicó el comunicado.

Las muestras de cariño no paran de llegar desde todas las esferas. De planteles rivales, de compañeros, antiguos empleados, jugadores, coaches y un sinfín de personalidades del mundo de, baloncesto. No es para menos, y es que se acaba de marchar el propietario más influyente de la historia de la NBA.

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