ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 10y

Brown siente que maduró en Lakers

LOS ÁNGELES -- Mike Brown regresará al Staples Center por primera vez desde su destitución el 9 de noviembre del 2012. El actual coach de Cleveland Cavaliers volverá al que fue su hogar durante una temporada completa (2011-12) y cinco juegos oficiales de la campaña pasada para medirse a su ex equipo, Los Angeles Lakers.

Su regreso será un mero trámite, ya que confesó no tener sensaciones de ningún tipo con su vuelta, a pesar de que su destitución le llegara por sorpresa. Lo que sí recuerda es que tanto su periplo dirigiendo a los púrpura y oro como su destitución le ayudaron a madurar.

"Te hace madurar", confesó el coach tras la práctica de su equipo en las instalaciones de UCLA un día antes del juego. "Estuve en diferentes situaciones en las que no estoy en Cleveland, dirigí a jugadores veteranos que tienen experiencia en vencer al más alto nivel. También con uno de los mejores jugadores como Kobe, y luego Pau. Hay mucho de lo que se puede aprender y sobre lo que se puede crecer. Puede ser malo, bueno o lo que sea, pero siento que aprendí mucho dentro y fuera de la cancha aquí", afirmó.

Y entre los aspectos más negativos, Brown reconoció que en ocasiones sus decisiones no gustaban a los jugadores de la plantilla. Muchos de ellos conocían lo que era ganar un anillo de la NBA, al tiempo en que Brown recaló en la franquicia con una derrota en las Finales de la NBA (2007) y un Mejor Coach del Año (2010) en su currículum, renta que no fue suficiente para cautivar a algunos de sus jugadores.

Andrew Bynum fue uno de los integrantes de la plantilla (que no el único) con los que más disputas tuvo, y paradójicamente volvió a estar a sus órdenes esta temporada antes de ser canjeado la semana pasada.

"Él no era el único chico con el que había desacuerdos durante mi etapa en L.A.", apuntó, "pero probablemente esa fue una de las grandes historias. Es parte de ser entrenador. A veces hay jugadores que no creen en lo que dices, pero si crees en algo, y piensas que está bien hay que ejecutarlo", añadió antes de explicar que apenas guarda relación con sus expupilos.

"Es como cuando era asistente, te cruzas con ellos y les dices 'hola', pero poco más", detalló.

Brown reconoce que ya ha hecho borrón y cuenta nueva tras su paso por los Lakers y se mostró entusiasmado por su segunda etapa en los Cavs, donde comenzó a llenar su currículum desde 2005 hasta 2010 en su primera aventura como entrenador principal.

"No importa en qué trabajo, pero siempre quieres marcar la diferencia allá donde estés. Yo he sido capaz de seguir hacia adelante y salir de esa situación. Estoy entusiasmado donde estoy ahora", afirmó.

Y es que si hay algo que Brown no echa de menos de Los Ángeles, eso es el tráfico. Su residencia se encontraba a 43 millas del centro de prácticas del equipo y los tiempos eran demasiado largos cuando regresaba a su hogar. Según confesó, la razón de la lejanía era para que sus hijos fueran al colegio que ellos mismos eligieron.

"Literalmente, podía estar parado, sobre todo cuando de retorno a casa, como dos horas y media. Soy un hombre al que le gusta moverse bastante rápido, así que estoy contento en la situación en la que estoy ahora", explicó.

Sin duda, hay pocas cosas que Brown echa de menos de Los Ángeles.

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