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LOS ÁNGELES -- Kobe Bryant está cansado de que se le formule la misma pregunta. El interrogante sobre su estado de forma, su físico y la manera en la que se está comportando su cuerpo después 10 meses sin ejercitarse junto a sus compañeros es incuestionable. El escolta quiere pasar página y demostrar que lo que ha repetido hasta la saciedad en numerosas comparecencias ante los medios es un hecho. Kobe se siente bien sobre la duela. Lo notan sus compañeros, el cuerpo técnico y todos los que presenciaron las sesiones de entrenamiento desde el comienzo de las prácticas el martes.  "Hoy hablé con Kobe y le dije que ayer lució muy bien", afirmó el viernes Byron Scott. "Dijo que sentía sus piernas pesadas y le contesté: 'en dos semanas lucirás bien de verdad'. Kobe está muy bien, se está moviendo con facilidad y eso es lo que quiero", argumentó el coach de Los Ángeles Lakers. Las piernas de Kobe acumulan cuatro jornadas de intenso trabajo. Scott está gestionando su participación y junto a Steve Nash es el jugador que más descanso está teniendo. A pesar de ello, el escolta está formando parte de la mayoría de las dinámicas de grupo y en el último entrenamiento incluso se unió a los sprints con los que Scott suele poner punto y final a sus sesiones. Kobe ha jugado varios partidillos y se le nota con soltura. Salta, anota, mueve el balón y sigue construyendo las bases para ser el Kobe que todo el mundo aguarda. "Me encanta jugar el juego, lo disfruto. Después de la lesión de Aquiles me topé con un nuevo reto. El ver si podía lograrlo es algo que todavía no sé. Estoy ante el reto de demostrar que puedo volver", afirmó durante la semana. "Mis preocupaciones no son diferentes a las de otros en términos de ser capaz de regresar a buen nivel. Es cuestión de demostrarme a mí mismo que puedo y eso es una demostración para los demás", señaló. No está notando molestias ni en el tendón de Aquiles ni en la rodilla que se fracturó durante la campaña pasada y aunque juega con ciertas reservas, Kobe está afrontando la primera fase del campamento de pretemporada sin preocupaciones y con la seguridad de que regresará a un buen nivel. Lo dicen sus gestos, las jugadas que sigue creando y sus palabras. "Estoy algo sorprendido por cómo me encuentro. Es una lesión muy dura, no voy a mentir. Cuando algo así sucede pasan muchas cosas por tu cabeza. He estado trabajando día a día y me siento muy bien con el resultado. No había jugado durante el verano, así que era muy importante para mí hacer esos 5-5 para ver qué y qué no puedo hacer. Me sentí bien", subrayó la Mamba Negra. La primera prueba para comprobar cuál es el estado real de Kobe será este lunes en San Diego, cuando los Lakers se midan en el primer juego de la pretemporada a Denver Nuggets. En total, contará con ocho partidos para ponerse a punto antes de que comience la temporada regular, ocho oportunidades para seguir construyendo el juego que aparcó tras perderse 76 partidos de la campaña pasada.
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