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Kobe reconoce el peso de la edad

LOS ÁNGELES -- Otra derrota de Los Angeles Lakers (93-80), y ya van ocho en nueve partidos, el peor registro desde la campaña 1956/57 (3-7). Esta vez, unos San Antonio Spurs a medio gas fueron los encargados de arrancar los murmullos del Staples Center, que no esconde un aburrimiento que va 'in crescendo', una desidia que se torna en indiferencia, en marchas antes de tiempo, en situaciones cómicas como vítores de "MVP, MVP" a jugadores como Jordan Hill o Jordan Clarkson.

Y en el punto de mira, Kobe Bryant (nueve puntos, seis asistencias y cuatro rebotes), que a pesar de sus grandes actuaciones de esta campaña cada vez arranca menos aplausos cuando pisa la duela. Ante los Spurs estuvo especialmente desacertado (1-14) en tiros de campo y dos tiros libres errados (7-9). No le entró ningún triple (0-5) y no fue capaz de anotar una canasta que no fuera de falta personal hasta el primer minuto del último periodo. La energía de Kobe y su efectividad distaron mucho del máximo anotador de la liga hasta el momento. ¿La razón? El Jugador Más Valioso de 2008 estaba enfermo y reconoció que el peso de 19 temporadas en activo y 36 años de edad le pasó factura.

"No me siento muy bien pero estoy acostumbrado a jugar con eso. Es difícil, y hoy fue una de esas noches en las que me hace recordar el reto de tener 36 y llevar 19 años", confesó tras la cita. "El cuerpo no responde, estás enfermo, intentas y solías ser capaz de pelear con eso".

La dependencia en Bryant está siendo total a lo largo de esta campaña. Acumula una media de 35.0 minutos por juego y tuvo un pico de 44 minutos ante Phoenix Suns. Frente a los Spurs y en el encuentro anterior ante Nueva Orleans Hornets alcanzó los 36 minutos, 37 ante Memphis Grizzlies, contra quienes realizó un esfuerzo significativo.

"Diecinueve años, eso es lo que es diferente. Honestamente es una temporada larga, me siento fantástico, pero hoy fue una de esas noches. Debo tratar de ver ahora cómo ajustarme para poder responder al reto. Debo descansar un poco. Honestamente no sé, es la primera vez que he enfrentado este tipo de retos en mi carrera", destacó.

Byron Scott reconoció que sabía que Kobe no estaba al cien por cien para jugar ante los Spurs, a pesar de ello, trató de complacer su competitividad dándole la oportunidad de jugar a pesar del mal balance anotador que demostró en los tres primeros periodos, donde tan solo anotó seis puntos (tres en el primero y otros tantos en el tercero, mientras que en el segundo no logró anotar).

"No se sentía bien. No sé si es un resfrío. Intentó pasar por encima de ello y quise darle esa oportunidad", aseguró el coach, quien no sabe si estará disponible el domingo ante Golden State Warriors. "No voy a especular. Esperaré a que Gary (Vitty) y los demás médicos le vean. Cuando tenga respuestas decidiremos", aclaró.

La presencia de Kobe es esencial para que los Lakers tengan alguna esperanza en levantar esta losa cada vez más pesada. Nick Young está cerca de aparecer, algo que podría suceder el martes ante Atlanta Hawks, todo dependerá de cómo se encuentre de su dedo pulgar operado durante las prácticas del fin de semana. Mientras Swaggy P no regrese, la responsabilidad ofensiva pasa por un Kobe cuya ausencia en el equipo complicaría mucho las cosas.

"Nos pondría en una gran desventaja, sobre todo sin Nick Young. Cuando no tienes armas como las de Nick o Kobe, que ha sufrido esta noche, lo hace todavía más difícil, especialmente contra equipos como éste (Spurs). Es el mejor equipo de la liga", apuntó Scott.

Los Lakers regresarán al ruedo el domingo ante los Warriors, mientras que San Antonio (5-3), que acumulan tres victorias al hilo en la carretera, viajarán a Sacramento para medirse a los Kings el sábado.