ESPN Los Angeles
Gonzalo Agurriegomezcorta 9y

La paciencia se agota en Lakers

LOS ÁNGELES -- Las nueve derrotas en 10 partidos que Los Angeles Lakers acumulan en este inicio de campaña son una losa demasiado pesada como para salir a flote. Las ha habido de todos los colores en este mes y medio de competición, desde las ajustadas como la registrada ante Memphis Grizzlies, a las que evidenciaron una imagen desangelada, como la última frente a Golden State Warriors (136-115).

Tan solo se salvó la actuación de Kobe Bryant (44 puntos en 31 minutos) en lo que fue un arma de doble filo. Su protagonismo supone la oscuridad de sus compañeros. Se amedrentan, dejan de asumir su rol con naturalidad y deambulan por la cancha en un paseo por nubes borrascosas. Y la tormenta está cerca de estallar.

"Se agota la paciencia", afirmó un Byron Scott con semblante serio. "No tiene nada que ver con la ejecución. Sólo puedes ejecutar si juegas con dureza; si juegas duro y das esa energía y esfuerzo cada vez. Sus primeros ocho puntos fueron bandejas. Puedo arreglar eso y lo comenzaré el martes".

Kobe alcanzó 44 puntos y sus 10 compañeros, 71. Carlos Boozer (3-13) reconoció que desea que tanto él como los demás contribuyan más, sin embargo catalogó a Bryant como demasiado agresivo para que llevar a cabo esa labor. Aunque ésta no sea la mayor preocupación de Scott, lo cierto es que la ofensiva monopolizada tampoco está ayudando a un equipo nefasto defensivamente.

"Preferiría que los otros estén involucrados y jugando, pero cuando pasamos a estar abajo 12 o 15 puntos tengo que tratar de mantenernos en el partido. Es difícil, pero esa responsabilidad está en mí. Si las cosas van bien está en nosotros y si las cosas van mal está en mí", confesó Bryant. "Estoy más que dispuesto a dar un paso hacia atrás. Si piensan que quiero estar tomando tantos tiros y siendo tan agresivo a los 36 años, están locos", apuntó.

Su balance ofensivo de 15/39 habla por sí solo. Los dos intentos fallidos de Jeremy Lin (cero puntos), los 10 errores a canasta de Boozer (seis puntos) y los ocho de Wesley Johnson (seis puntos), también lo hacen.

"No se trata de confianza. Cuando estamos 12, 15 o 17 puntos abajo…no voy a dejar que alguien corra con la cartera cinco cuadras y dejar que suceda enfrente mío", prosiguió Kobe, que reconoció que tras el encuentro no formó parte de la conversación.

"Estuve callado. Estoy tratando de leer el temperamento del equipo. Obviamente están decepcionados, pero llega un punto en el que no puedes poner excusas. No puedes mirar a todos los demás y señalar. Debo mirarme a mí mismo primero. Quizás debo ser menos agresivo y dejar que la persona corra un par de cuadras más hasta que lleguen las autoridades. Esas son las cosas que debo evaluar. Ojalá todos estén haciendo lo mismo", esgrimió.

La paciencia se está agotando tanto en Kobe como en Scott. El coach se mostró visiblemente molesto con la actitud del equipo en el lado defensivo. Les achacó el trotar en lugar de correr durante gran parte de la cita, cuando los Warriors comenzaron a anotar puntos en transición (un total de 26). También valoró negativamente la actitud en defensa de sus hombres grandes (entiéndase Boozer y Hill), que no estuvieron sólidos en la pintura y permitieron 54 puntos en esa zona de la cancha. Scott amenazó con hacer cambios de cara al encuentro de visitantes ante Atlanta Hawks del martes.

"Será una correa muy corta", afirmó dando a entender que no le dejará pasar nada a sus pupilos. "Quizás algunos de los chicos no puedan ir ocho, nueve o 10 minutos seguidos. A lo mejor deberían estar dos y tres. No lo sé, pero si veo con mis ojos que no hay esfuerzo, cambiaré a algunos de ellos", sentenció.

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