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Un duelo de leyenda en su ocaso

Todo indicaba que el encuentro que supuso la victoria apabullante de Dallas Mavericks ante Los Angeles Lakers (140-106) sería una duelo de lujo entre Kobe Bryant (17 puntos y siete asistencias en 31 puntos) y Dirk Nowitzki (23 puntos en 21 minutos). La batalla de dos veteranos de la liga, de una Mamba Negra y un Kaiser acostumbrados a aguantar el peso ofensivo de los suyos con dos maneras singulares de anotar puntos. Ambos son los dos máximos anotadores en activo de la historia de la NBA.

El duelo quedó deslucido debido a la abrumadora superioridad del plantel de Texas, que hizo valer su condición de mejor ofensiva de la campaña con un encuentro en el que tocaron techo en puntuación tras endosarle 140 puntos a unos Lakers que venían de vencer dos juegos al hilo, pero que recibieron su mayor correctivo de la campaña. Dallas alcanzó 18 triples que aniquilaron a uno laguneros que permitieron un 62 por ciento de efectividad.

El enfrentamiento entre los dos máximos anotadores en activo de la historia de la NBA decepcionó por culpa del juego colectivo de ambas escuadras y sus enormes diferencias. De un lado, se divisa una formación que apunta maneras en el Oeste, del otro, una que tendrá que sufrir mucho para llegar a playoffs (con todas las apuestas en su contra).

Un síntoma del ocaso del duelo de los dos jugadores es que debido a las diferencias entre los dos equipos, Byron Scott se vio obligado a utilizar a Bryant durante 31 minutos, mientras que Rick Carlisle contó con su estrella 10 minutos menos. Aun así, la productividad del alemán fue mucho mejor que la de su rival con un pico de 8/10 en tiros de campo de Nowitzki y 6/22 y 1/4 en triples de Bryant.

Kobe tiene entre ceja y ceja el superar la marca de Michael Jordan de 32,292 puntos. Le restan 245 puntos al dorsal número 24 para ocupar la tercera plaza de máximos anotadores históricos. Mientras tanto, el jugador de los Mavericks quiere hacer lo propio para llegar a la séptima posición y dejar atrás el récord de Elvin Hayes, le hacen falta aún 275 puntos.

Los dos jugadores suman 36 años en la NBA (17 Nowitzki y 19 de Bryant) y tanto sus carreras como el duelo de alto voltaje que llegaron a protagonizar en los años dorados están cerca de llegar a su fin, no por la productividad individual de ambos jugadores sino por el amplio margen de calidad que separa a dos equipos antagónicos.