LOS ÁNGELES -- El equipo de Memphis Grizzlies (13-2) cumplió con el guión en su victoria ante Los Angeles Lakers (3-12) por un resultado de 99-93. El mejor plantel de la liga venció a la segunda franquicia con peor balance de la NBA, doblegaron a unos laguneros que no han sido capaces de sumar más que un encuentro ganado en el Staples Center. Hasta ahí todo normal considerando los precedentes de ambas formaciones, pero el que hubiera visto el encuentro sabrá que los Lakers pudieron llevarse la victoria, o al menos, trabajaron bien para alcanzar un objetivo que parecía utópico.
Pero de qué sirven los 'y si'. Y si los pupilos de Byron Scott no hubieran perdido la concentración en el tercer periodo. Y si Kobe Bryant (22 puntos con un balance de 5-15) no hubiera errado 10 canastas. Y si Nick Young (13 puntos con un registro de 4-14) no hubiera hecho lo propio. Y si Jeremy Lin (14 puntos y cinco asistencias con 4-9 en tiros de campo) se hubiera atrevido a hacer lo que no ha intentado en toda la temporada: aventurarse a lanzar. Y si, y si, y si.
Hubo un momento en el juego en el que los Lakers volvieron a generar esperanzas a sus seguidores. Llegaron a tener una ventaja de nueve puntos ante la tercera mejor defensa de la liga y su intensidad defensiva logró reducir a la mínima expresión el atino ofensivo de un Marc Gasol (19 puntos y 11 rebotes) imponente en este inicio de campaña. Venía de anotarle 30 y 32 puntos a Los Angeles Clippers y Boston Celtics respectivamente y en el primer tiempo frente a los Lakers tan solo alcanzó tres unidades.
"Estábamos en la misma página. Los jugadores interiores se movieron bien, los perimetrales hicieron un buen trabajo ayudando en las zonas más débiles y moviéndose para afuera cuando lo necesitaban. Sentí que fuimos más fuertes esta noche", argumentó Lin.
Pero no fue suficiente con la intensidad en defensa si el apartado ofensivo volvió a encontrarse con situaciones claras de canasta que no fueron aprovechadas. Es innegable que la solidez de los Grizzlies en su lado de la cancha va como la seda, pero en esta víspera al Día de Acción de Gracias los Lakers movieron la pelota un poco más, abrieron la cancha con algo más de soltura y contaron varias chances de lograr la victoria.
"Hay que darles crédito porque son uno de los mejores equipos defensivos de la liga. Hacen un gran trabajo en ponérselo difícil a sus rivales. Hacen buenas pantallas, no dan nada por perdido y presionan. Tienen una reputación de ser agresivos y físicos", apuntó Scott.
Los Lakers continúan inmersos en una espiral de derrotas agravada con las bajas de tres jugadores importantes como son Steve Nash (espalda), Julius Randle (pierna derecha) y Xavier Henry (tendón de Aquiles). Además, Ryan Kelly continúa apartado del plantel por un desgarró en los isquiotibiales. En la actualidad tan solo hay 10 jugadores disponibles en la plantilla y se espera alguna nueva incorporación en breve. Esta semana, la liga ofreció una excepción por Nash por valor de 4.9 millones de dólares y otra a Randle por 1.8 millones de dólares.
Tras el duelo ante los Grizzlies, Bryant se quedó con un total de 3,2096 puntos de por vida, y ahora se ubica a 196 de alcanzar a Michael Jordan, como el tercer máximo anotador en la historia de la NBA.