ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

Lin, una duda permanente de LA

El jugador de Los Angeles Lakers, Jeremy Lin, da una de cal y otra de arena con una facilidad pasmosa.

Si ven a Kobe Bryant increpando a alguien dentro de la duela, ése suele ser Lin; si divisan a Byron Scott dando más instrucciones de la cuenta a uno de sus pupilos, ése suele ser Lin; si visualizan a Lin con la cara torcida, es porque es consciente de que ha vuelto a pasar desapercibido.

En el caso de la derrota ante Washington Wizards (111-95), Lin directamente estuvo desaparecido.

Cuando el todavía armador titular de los Lakers hace las cosas bien, el equipo lo nota mucho, cuando muestra su faceta más agresiva, cuando está acertado a canasta y es capaz de habilitar a sus compañeros, cuando penetra a canasta con éxito y la vida le sonríe, él hace lo propio. Sin embargo, su irregularidad es tal que sus pequeños chispazos de buen juego se olvidan con facilidad.

Lo que permanece en la mente de los que le vemos son jugadas como las que llevó a cabo ante Memphis Grizzlies en el séptimo partido de la temporada regular, cuando a falta de 28 segundos y tres puntos abajo le dio la bola a Jordan Hill en lugar de a Kobe. El error fue calificado como de falta de comunicación por los protagonistas, aunque a todas luces fue una falla que sobrepasa ese ámbito.

Será difícil de olvidar su encuentro ante los Wizards del miércoles. Su balance de 0-10 en tiros de campo fue suficiente para que Scott le relegara al banquillo en los minutos finales de un encuentro que estuvo muy apretado hasta el final. Los dos últimos minutos fueron un desastre para los Lakers, sin embargo Lin no estaba en la duela. Por primera vez este año, el jugador no ha cerrado un partido junto a los otros titulares, en esta ocasión, Scott se decantó por Roonie Price.

Incluso la participación de Lin disminuyó de una manera notoria. Sus 21 minutos de juego frente a los Wizards supusieron la menor cantidad de minutos jugados esta temporada, lo mismo sucedió frente a Phoenix Suns en el segundo encuentro de competición. Quizás Scott le mantuvo demasiado tiempo en la duela antes de darse cuenta de que no era su noche. Le quiso dar confianza, ésa que el coach suele dar a sus pupilos cuando hay errores en ambos lados de la cancha, esa que ha salvado el pescuezo a más de uno y a más de dos en algunos puntos calientes de esta campaña.

Pero no funcionó, y Lin sigue siendo el chivo expiatorio de un equipo que sigue mostrando algunos momentos de sintonía, pero que en lineas generales están haciendo más ruido por sus fracasos que por sus aciertos.

Siempre quedó claro que para que los Lakers funcionen han de tener un frente de ataque con Kobe, Nick Young y Lin entonados. Obviamente, los Jordan Hill, Carlos Boozer o Wesley Johnson han de mostrar todas sus credenciales, pero la agresividad de los tres primeros es la base de la ofensiva del conjunto.

Por ahora, Lin no está cumpliendo con las expectativas. Sus números de esta temporada no distan tanto de los logrados mientras militó en Houston Rockets o los New York Knicks, sin embargo aún le falta mucha consistencia, tanta que lo suyo es una duda permanente que podría incluso acabar con su titularidad. La suya puede ser la primera cabeza que rodará del quinteto inicial cuando a Scott le rebose el vaso de la paciencia.

^ Al Inicio ^